Cupido Enamorado (SuDo/SuSoo/KyungMyeon) [EXO/Yaoi] ~One Shot

Parte Única.

Junmyeon observaba desde su escondite a el hermoso chico de piel pálida, ojos grandes, cabello negro, bajito y con labios preciosos, los cuales formaban un adorable corazón cuando sonreía.

Llevaba tantos siglos trabajando como Cupido, sin cobrar paga. Enamorando a las personas para emparejarlas con otras. Viendo a tantos novios felices en 14 de febrero.

¿Pero qué sucede cuando Cupido se enamora de un mortal?

Pues, ya hay respuesta a eso.

Siempre veía a Kyungsoo en la misma banca del parque, todos los días lo encontraba leyendo. Algunas veces cambiaba de libro porque terminaba uno y empezaba con otro.

Simplemente, su rostro le parecía bello.

Pero en algunas ocasiones, mordía su labio inferior, muy concentrado en la lectura, sin saber que el pene de Cupido se endurecía con ese inocente gesto. En esos momentos, se fijaba en su delgada figura, que parecía gritar al querubín que lo atara a una cama y le hiciera maldades.

En este momento, Junmyeon se encontraba detrás de un árbol, a pesar de que llevaba algunas semanas espiando al chico de ojos grandes, aún tenía pena por sí mismo. ¿Y si no se llegaba a enamorar de él? ¿Y si sus encantos para emparejar a los novios no servían en esta ocasión? ¿Y si...

-Disculpe. -Habló una voz aguda. Cupido bajó la mirada, encontrándose con un niño de orejas grandes y una gorra en la cabeza, que lo examinaba.

-¿Sí?

-Nuestra cometa se ha atascado en éste árbol. ¿Puedes dárnosla? -Preguntó con amabilidad, refiriéndose a sus amigos y a él.

Junmyeon miró por encima de su cabeza y, efectivamente, la cometa estaba allí.

Se colocó de puntillas y la tomó, con cuidado de no romperla y se la entregó al niño. El pequeño agradeció y volvió con sus amigos a continuar jugando.

Al voltear, notó que la banca donde antes estaba un chico leyendo, estaba vacía. ¿A dónde podría haber ido ese chico en tan poco tiempo? Sólo se descuidó un minuto y perdió al bajito de vista.

-¿Qué estás haciendo? -Preguntó dulce una voz tras él. El querubín se asustó y volteó, encontrándose justo a la persona que buscaba, mirándolo con curiosidad y un inexplicable brillo en sus grandes ojos.

-Yo... Yo estaba... Estaba... Tú... Y-Yo... -Cupido no sabía que decirle al pelinegro frente a él.

-¿Tú? ¿Yo? -El de ojos grandes lo miró con el ceño fruncido. Se encogió de hombros y decidió hablar.- Mi nombre es Do Kyungsoo. ¿Vienes aquí seguido?

Mi lindo ángel se llama Kyungsoo, pensaba Cupido con emoción.

-Soy... -No pudo terminar antes de que Kyungsoo volviera a decir algo.

-Sé quién eres. Kim Junmyeon, ¿No es así? -El nombrado levantó una ceja y asintió.

-¿Cómo me conoces?

-Creerías que te he estado investigando. -Sonrió, mostrando el tierno corazón que se formaba en sus labios.- Siempre te veo aquí... -Señalo el árbol en que el querubín se esconde todos los días.- Mirándome. -Junmyeon se sonrojó.

-La verdad... -No supo cómo explicar el porqué de sus acciones.

-¿Yo te gusto, verdad? -La sonrisa inocente cambio a una coqueta y se acercó más al contrario.

-Ah... Tú... Eres... Muy guapo. -El de ojos grandes acarició el brazo de Junmyeon, sintiendo que escalofríos recorrían al espía, haciéndolo sentir orgulloso de lo que provocaba en el otro.

-Tú también eres muy guapo... -Acercó sus labios al oído del querubín.- Cupido.

El nombrado no tuvo tiempo para reaccionar cuando ya había sido acorralado por el bajito y besado en los labios por el mismo.

Cuando volvió en sí, correspondió el beso dado por el otro, tomando con una mano su cuello y con la otra sostuvo la cadera ajena.

Kyungsoo sostenía la nuca de Junmyeon para profundizar el contacto de sus bocas y para invadir la del querubín con su lengua y saborear a su antojo toda la cavidad.

Al darse cuenta de que nadie miraba en su dirección, Kyungsoo se apartó, dejando aturdido a Junmyeon. Tomó su mano y lo llevo tras unos arbustos. Lo empujó para que se recostara en el césped y se sentó sobre su cintura.

-¿Qué estás...? -No pudo terminar su pregunta cuando el de ojos grandes se empezó a restregar contra su entrepierna. Cupido gimió y echó la cabeza hacia atrás.

-Baja el volumen... -Dijo Kyungsoo al espía, refiriéndose al gemido algo alto del contrario.- No quieres que nos atrapen, ¿cierto, Cupido? -Susurró y movió sus caderas con más velocidad.

-N-No... -Junmyeon respiraba con dificultad. Su "ángel" o más bien demonio, lo dejaba sin habla.

Kyungsoo movía frotando sus erecciones por sobre la ropa, apoyándose en el pecho del querubín, causando que sus penes se pusieran más duros y mojaran poco a poco su ropa interior.

No llevaban mucho tiempo de solo estarse friccionando cuando el chico de ojos grandes se separó y bajó los pantalones de Junmyeon junto a su ropa interior hasta las rodillas, haciendo lo mismo con la suya.

Juntando sus miembros, los tomó con una mano para empezar a masturbarlos con velocidad. Con la mano sobrante, atrajo al espía hacia sí y lo besó, metiendo su lengua en la boca de Cupido para callar sus gemidos, que eran cada vez más intensos.

Sabían que si alguien los descubría, además de ser vergonzoso sería un delito estar haciendo eso en un lugar público y probablemente irían a la cárcel... Pero eso le daba adrenalina al asunto, y era excitante.

-Quiero follarte. -Dijo Junmyeon al detener el beso. El de ojos grandes sonrió.

-No lo harás... -Vio al querubín fruncir el ceño.

-¿Porqué no? -Preguntó en un leve gruñido, tomando las caderas del contrario para chocar mejor sus penes.

-Porque prometí... -Gimió un poco alto y se sonrojó.- Prometí que sería virgen hasta el matrimonio.

-Entonces cásate conmigo. -Kyungsoo detuvo el movimiento y lo miró sorprendido.

-¿Qué? -Preguntó con un hilo de voz.

-Quiero que te cases conmigo. Pero no para tener sexo, sino porque yo me enamore de tí desde la primera vez que te ví, Kyungsoo. -Acarició la mejilla del contrario.

-Yo... -Tragó saliva- Yo también estoy enamorado de tí. ¿Qué me hiciste, Cupido?

-No lo sé... -Elevó su pelvis hacia arriba para volver a friccionar sus virilidades.- Pero sí se qué haré.

Tomó los glúteos del contrario y lo besó, nuevamente regaron sus lenguas hasta llegar al orgasmo.

Se vistieron y salieron de los arbustos con sus manos enlazadas y grandes sonrisas.

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No me gustó cómo me quedó este One Shot, a pesar de que el SuDo es mi pareja preferida.

Oki Doki. Quizá la próxima semana actualice "Lindo Conejito". Es que entraré a clases y aún debo buscar mi uniforme, ya que no sé dónde lo dejé. :v

#XimenaEsmeDeSchmidt