los primeros días.

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Llegó el comienzo de algo diferente en mí, las expectativas de encontrar experiencias dignas estaban a tope. 

Caminando con apresuro por mi pasillo estaba ella... no había visto algo qué me gustara tanto como ella, no era su silueta, no era su cuerpo, no era su rostro, soltó aquel sonido tan maravilloso..comenzó a reír y mi corazón estaba a todo dar con sus latidos, pensé en ir a saludarle, ya saben..el saludo de apoyo para la ''chica nueva'' , sin embargo llegó el a abrazarle...rondaba en mi un sentimiento mínimo de esperanza hasta que la comenzó a besar sin cesar, como si no existiera un día más, como si se la fuesen a arrebatar. 

Continúo mi rutina, no había pasado nada, seguía sintiendo algo de envidia, la tenía, y no pude ni siquiera atraer su atención. Algo curioso rondó ante mis ojos, pues su salón quedaba justamente frente al mío ¿acaso era una ventaja? no lo sé, solo sabía que para mi gozo era una buena oportunidad de analizarle. Así fue, al salir antes que yo de clases iba saliendo, de un montón estaba ella...sus audífonos puestos, rostro triste y mirada insegura, y no puedo negar que por dentro sentía la necesidad de ir y conocerla.

 Al salir de clases, ante un gran día lleno de desventajas y a la vez alegrías, me la crucé al salir del instituto, estaban de nuevo..juntos, ella en sus brazos, no se notaba del todo feliz, pero venga..era mi amigo ¿acaso podía decir algo? solo tuve que pasar por su lado y seguir mi camino hasta mi casa, no paraba de pensar en ella ¿acaso era un sentimiento grande? no lo sabía, solo sé que desde aquel momento, esta chica se había convertido en alguien favorito para mi, sin escucharla hablar, respirar , verla frente a mi, solo...alejado de ella.

Llegar a casa fue la peor parte, comencé a preguntar por la chica nueva, como si fuese acabar el año, pero no..me quedaban 294 días para verla, conocerla, y poder saber si era capaz de hacer feliz a tan llamativa dama. La música abarcaba una desvanecida noche, mientras el insomnio decía presente por la madrugada, tome la libreta y comencé a escribir cada una de estas líneas, ella no sabía que existía, y posiblemente nunca hablaría de mi con nadie pues no era nada ante sus ojos, ni lo seria.Llegaron las 4 am, no dejaba de pensarle y los párpados me pesaban, decidí preparar café y colocar a sonar mi lista de reproducción, pues anhelaba totalmente terminar de amanecer en tal día, un día que sería aún mejor al anterior.

Llegué temprano, pues encontrarnos entre las primeras personas en llegar era la mejor excusa para hablarle y así comenzar a ganarme su confianza, sin embargo no esperé que llegaría después de que todos estuviesen en clases...llegó pasada de la 1:00pm y no me importó, pues alfin y al cabo sabía que ya no hablaríamos, y hay estaba...llegando tarde, y yo, esperándole siempre lo más temprano que pudiese. Llegó un momento en el que el alejarse de el me pareció normal, notaba que la relación que rondaba en ambos era algo liberal y realmente me alegraba tal cosa, pues sabía que si las cosas seguían de esa manera, no les resultaría bien.

Pasaban las semanas y me entero que han roto la relación ¿ mi reacción ? algo triste por mi amigo, sin embargo era difícil ocultar la alegría de que tendría la ''oportunidad'' de hablarle, idea ridícula pues no tuve el valor de al menos saludarle. Me acostumbre a ser el amigo ''fogata'' iluminando de más mientras mis amigos le saludaban, le podían palpar..!y qué maldita envidia la que rondaba en mi! pero que va.. las cosas empezaron a cambiar, conocí nuevas personas y le fuí olvidando. Pasaron 4 meses y le veia con total normalidad, de vez en cuando una chequeada a sus redes sociales, lo habitual para cuando te obsesionas con alguien, en ocasiones tiraba una que otra indirecta...si algo destacaba de todo esto es que pude ver como los gustos de ambos eran similares, compartir canciones, imágenes, frases no sirvió de nada..su atención no llegaba a mi, por lo que desistí momentáneamente, pero fué poco el tiempo que pude pasar sin saber de ella.

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