Corrí.
En ese momento no tenía la más mínima idea de que otra cosa hacer.
Bueno, tal vez si tenía otra idea: esconderme.
Ya no tenía tiempo para irme del lugar, así que regresé a la barra donde me habían cobrado, y me agaché detrás de ella.
Escuché algunos aplausos ahogados.
-Esto es para ti.
Mi pecho ardía. Parecía que hubiera bebido fuego. Entonces me di cuenta de que no estaba respirando. Tomé aire rápidamente, lo cual hizo que la cabeza me diera vueltas.
Me puse en cunclillas y asomé mi cabeza unos milímetros por detrás de la barra para espiar al dueño de la voz.
Estaba parado en el escenario, acomodando el micrófono. Se sentó en el banco.
Llevaba unos jeans oscuros y una chaqueta negra sobre una camisa azul marino. En sus manos cargaba una guitarra. El pelo perfectamente revuelto, si eso era posible. Parecía la persona que conocía.
Pero ya no lo era. Algo había cambiado...
Eran Sus ojos.
Esas dos hermosas ventanas al alma, llenas de brillo y calidez como yo las recordaba, ya no estaban ahí. Ya no eran Sus ojos. Esos ojos....
Parecía como si el mundo se hubiera detenido mientras lo miraba, el silencio era total y nadie parecía moverse.
Fue entonces cuando comenzó a tocar.
La guitarra liberaba notas ahogadas, tristes y lentas. Todo el mundo guardaba silencio mientras el instrumento nos contaba su historia.
Entonces reconocí la canción. No era suya, pero la tocaba, con tanto sentimiento y naturalidad, que hasta parecía serlo.
Puse atención a la letra y no pude contener las lágrimas.
¿Eso era lo que sentía?
No podía ser... El me odiaba, el no...
No sé cuanto tiempo estuve ahí, detrás de la barra. Pero después de un rato, las pantorrillas comenzaron a dolerme. La posición en la estaba no era muy cómoda. Bajé la cabeza mientras intentaba ponerme en una mejor posición, y me limpiaba las lagrimas con el dorso. No quería que me vieran llorando. Y mucho menos Él.
Entonces me di cuenta de que la música se había detenido. Se escuchaban aplausos.
Intenté volver a asomarme por la barra para ver que estaba ocurriendo.
Y entonces todo se puso feo.
Mis adoloridas piernas decidieron fallar justo en ese momento, y perdí en equilibrio. Con todas las fuerzas que pude juntar, intenté ponerme de pie sin caerme, pero en ese justo momento, se escuchó un horrible sonido que me sobresaltó. Literalmente, caí de espaldas. Como si estuviéramos sincronizados un rayo y yo caímos al suelo. Caí sobre el brazo, que comenzó a dolerme.
"Genial. No puedo tener peor suerte" pensé.
Pero si puedo.
Mis ojos se encontraron con los de Jos.
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Ya no más.
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¡Chicaaaaaaaaaaaaaaaas! ¡No he muerto! ¡Estoy de vuelta!
Lo sé, y lo siento. Tarde demasiado. Necesitaba un tiempo para acostumbrarme a algunas nuevas cosas y tenia que poner tiempo para la historia. Creo que lo he conseguido.
Y ¿Saben? Creo que un tiempo alejada me ha llenado de inspiración. Estoy lista para regresar. Tal vez muy pronto les traiga un maratón como recompensa por el retraso.
Por fa no me dejen :(
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Por Él | JC | #2
Любовные романы«A lo largo de nuestra vida nos encontramos con infinidad de personas. Algunas pasan de largo y son olvidadas entre el mar de rostros. Otras pueden marcarte en tu camino, y te acompañan por él, más tiempo del que te hubieras imaginado. Luego están...
