My Favorite Neighbor

19-. Los tres juntos

Colton y yo terminamos con todos los papeles a eso de las 4 de la mañana.

Había bebido tanto café que al llegar a mi departamento me costó mucho conciliar el sueño. Pero no dormí más de 3 horas pues el teléfono comenzó a sonar a las 8 en punto.

-Hola –bostecé inevitablemente.

-Lamento despertarte...

-No te preocupes, está bien –me dejé caer en el sofá.

-Anoche te llamé y no contestaste ni una sola vez...

-A mi teléfono se le acabó la batería.

-También te llamé a tu departamento.

-Estaba con Colton.

-¡¿Qué?!

-Le estaba echando una mano.

-¿A qué parte de él?

-¿Qué? ¡Mich! No de esas echadas de mano. Lo estaba ayudando con unos papeles.

-¡Oh! -Respiró aliviada.

-¿Para qué me llamabas?

-Bueno solo quería avisarte que...

El timbre sonó.

-Espera, están tocando a la puerta...

Caminé con pesadez hasta la entrada y al abrir me topé con Liam.

-¿Qué haces aquí? –la sorpresa hizo que mi cuestionamiento sonara más brusco de lo habitual.

-Pues la última vez que nos vimos aún era bienvenido en este lugar.

-No seas bobo –lo abracé con una sonrisa-, claro que eres bienvenido en mi departamento.

Me aparté de la puerta para que entrara, pero no llevaba consigo nada de equipaje.

-¿Y tus maletas?

-En mi hotel.

-Payne, no era necesario que te quedarás en un hotel, esta es tu casa.

-No quería importunar.

-Tú nunca harías eso, aunque también pudiste pedirle asilo Zayn...

-Hemos tenido un par de desavenencias últimamente, no creo que quedarme con él sea lo más prudente.

Asentí.

-¿Y ya viste algo en este lugar?

-No, quería que tú me acompañarás.

-Bien, sólo me baño y...

-Hagamos esto, debo pasar a mi hotel por algo, nos vemos en media hora en el restaurante que está a un par de cuadras de aquí.

-Ok, sí.

-Entonces nos vemos.

Me besó en la mejilla y acto seguido se marchó.

Tome de nuevo el teléfono.

-Mich, debo colgar Liam acaba de llegar...

-Eso es lo que quería decirte, que él iba en camino. En fin... habiendo cumplido con mi encargo regreso a dormir, besos.

-Besos, salúdame a Niall.

-Claro –colgó.

Me apresuré a hacer todo lo que tenía que hacer en un tiempo record. Y en la hora acordada me encontraba en el restaurante.

-Buenos días –me saludó la hostess.

-Buenos días, busco la mesa del señor Payne.

Ella asintió.