La puerta principal se encontraba entreabierta, lo cual facilitó que Zayn se adentrara sin la necesidad de una llave. Colocó el equipaje junto al sofá y ese pequeño sonido que produjeron las maletas al tener contacto con el piso de madera, alertó a Tricia y a Safaa de la presencia de alguien, y cuando se dieron cuenta de que ese alguien era Zayn, ambas se echaron a sus brazos.
Durante los siguiente minutos todo fue bastante ruidoso. Lágrimas, risas y unos cuantos reclamos inundarón la habitación, pero no fue sino hasta después de que Tricia dejó de abrazar a Zayn que se percató de mi presencia.
—Violett...
—¿Cómo ha estado, Tric...? —en cuestión de segundos sus brazos se encontrarón rodeandome sorpresivamente, lo cual ocacionó que las palabras se agolparan en mi garganta.
—Me alegra tanto verte... y en compañía de Zayn —sonrió.
—A mí también me alegra verle —y me alegraba aún más no recibir un comportamiento hostíl de su parte, pensé.
—Me enteré de lo ocurrido a tu padre. Mis más sentidas condolencias por su deceso —dijo con un tono realmente bajo.
Me encontraba fastidiada de escuchar aquella frase en cualquier lugar al que me dirigía. La mayoría de esas personas ni siquiera conocieron realmente a papá; sin embargo, y por un motivo que yo aún no lograba comprender, a Tricia sí le creí su pesar.
—Gracias.
Enseguida vi a Safaa hacer su camino hacia mí y fue imposible no reparar en las pequeñas erupciones que se encontraban dispersas por todo su cuerpo. En su rostro había una expresión de sufrimiento causada —probablemente— por la necesidad que representaba el querer aliviar la picazón.
"No te rasques, si lo haces te quedarán marcas" era lo que mi madre siempre decía, naturalmente, terminaba desobedeciéndola pues la comezón era más fuerte que aquella advertencia.
—¿Te acuerdas de mí? —preguntó tímidamente, provocando en mí un sentimiento de ternura.
—Claro que lo hago —sonreí—. ¿Cómo podría olvidarme de la pequeña Safaa? Aunque...¡Whao! Has crecido tanto —exageré sin siquiera proponérmelo. Fue algo que salió de la nada.
—Lo sé —asintió—. Ya casi alcanzo a papá en altura.
Todos reímos ante su perspectiva. Para alcanzar a Yaser aún le faltaban muchos pero muchos centímetros —hablo de unos treinta, aproximadamente—, ni siquiera yo igualaba al señor Malik en estatura, por lo menos no sin tacones.
—Cuéntame —llamé su atención pues al parecer se había molestado al escuchar nuestras risas—, ¿Qué tal va todo en tu escuela?
Inmediatamente una sonrisa apareció en su rostro. Para contentar a un Malik, sólo era necesario prestarle algo de atención. Ellos amaban eso y alardear, y a Safaa un poco más que a Zayn, pero, ¿a quien no le gustaba presumir de sus logros?
—Hace unas semanas fui la bailarina principal en el lago de los cisnes.
—Debiste haberlo hecho muy bien, ¿no?
—De hecho así fue —admitió con arrogancia. Esta niña me recordaba algunas veces a mí y mi infancia—. En mi computadora tengo el video, ¿quieres verlo?
—Me encantaría —volví a sonreír.
—Entonces, vamos —comenzó a halarme hacia las escaleras. Yo le dirigí una mirada a Zayn. Creía firmemente que mi lugar era aquí, en la estancia, pero no podía rehusarme a acompañar a Safaa.
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My Favorite Neighbor
Hayran Kurgu¿Cuánto tiempo puede resistir el amor a la distancia? O mejor aún, ¿cuánto puede resistir al abandono? Violett está segura que toda una vida. Pero toda su vida da un giro de 180º cuando decide ir al Liceo De Artes De Venecia y conoce a su nuevo veci...