ME ENAMORE DE UN PATÁN ||Terminada||

Capítulo 28

CAPITULO 28

NARRA __(Tn)

Abrí mis ojos a causa de la luz en mis ojos, me intento mover pero siento unos grandes brazos rodeándome.

Me giro lentamente para no despertar a Kai, observo su rostro tan relajado, esas facciones hermosas que solo él tiene, sus labios carnosos, sus espesas cejas, no me resisto y le acaricio el rostro.

Me toma de la mano que tengo en su rostro y la besa. Abrió sus ojos.

-Buenos días- le dije.

-¿Buenos?, Son ¡Maravillosos! días- me mira con infinito amor y ternura con una bella sonrisa en el rostro- Me encanta despertar y sentir tu cuerpo al lado del mío. ¡TE AMO!- se acerca y me besa.

-Vamos a ducharnos- le dije y él me miro pervertidamente.

-¿Es una propuesta indecorosa?- me jalo por las caderas a su lado.

-No... Bueno... ¡Yo no me refería a eso!, o sea, ducharnos por separado, primero yo y luego tú, o al revés.

-¿No?, Ah que lastima, yo que quería ahorrar agua- Se levantó de la cama completamente desnudo y me carga en brazos directo a la ducha.

-¡OYE!- le digo mientras rió- Eres un pervertido.

-Lo soy- entramos al baño y Kai preparó la ducha mientras yo me cepillaba los dientes y después él hizo lo mismo.

Aun me era raro estar desnuda frente a él, de hecho me daba un poco de pena, pero lo mas incomodo era pensar en mi cuerpo llenito, Kai seguro estaba acostumbrado a estar con chicas igual de delgadas que mi brazo, en cambio yo seguro peso hasta mas que él.

-¿Qué ocurre?- me preguntó retirándome las manos de mi cuerpo- ¿Por qué te cubres?.- Inconscientemente me había tapado como pude con mis manos.

-Nada- mentí.

Kai entrelazo sus dedos con los míos poniendo nuestras manos a mis costados y recargo su frente con la mía.

-No me mientas, ¿Por qué te pusiste tan seria de repente?, ¿Hice algo mal?.

-No, no es eso, ¿Sonaría muy trillado si te digo "No eres tú, soy yo"?

-Sí, un poco. Anda, dime.

-Okay, seré sincera. Me siento incomoda con mi cuerpo, me siento obesa. En mi país soy una chica llenita pero al lado de las chicas de aquí, me siento como la mujer mas gorda de Corea, peso el doble que cualquiera de las chicas con las que haz estado, normalmente mi busto y mis pechos son de envidia, pero aquí creo que son de tamaño obsceno.

-Amor- me toma de la cadera- no eres obesa, eres hermosa tal y como eres, tus pechos son perfectos, tu trasero me hace fantasear y tus caderas y piernas largas están de muerte. No quieras estar toda flaca y esquelética cuando eres orgullosa y hermosamente latina.

-¿De verdad no te interesa que este pasadita de peso?.

-¡Que no estas gorda!, Estas excelente, así me encantas, así te amo, así te deseo y he visto como mas hombres te miran y eso me irrita, me molesta y me encabrona que deseen a mi mujer.

-¿Me deseas?- Kai me pegó a su cuerpo y sentí su dura erección contra mi vientre.

-Como nunca he deseado a nadie en este mundo.

Me besó con posesión, nos metimos a la ducha donde nuestros cuerpos se empaparon con el agua tibia y empezamos el juego de las caricias, las palabras bonitas, las respiraciones agitadas y los gemidos.

Ya no era un sueño. Era real.

Kai me recargo contra la pared de la ducha y me tomo de los muslos levantándome del suelo, yo instintivamente enrolle mis piernas entorno a él y me penetro de una sola estocada provocando que gimiéramos.

Empotrada contra la pared como estaba, sentía su miembro entrando en lo mas profundo de mi ser, llevándome así a tocar al cielo cuando nos corrimos juntos, sintiendo como Kai se derramaba en mi.

-Me encantas- me mordió el cuello.

-Kai, necesitamos darnos prisa para llegar al trabajo.

-No hay que ir- me dijo.

-Estas loco, anda date prisa.

Nos duchamos, nos vestimos y desayunamos. Salimos juntos para ir al trabajo.

Como nadie sabia que manteníamos una relación, yo entré  primero para que nadie viera que llegamos juntos.

Amber era mi "asistente", pero la verdad de las cosas es que no la pasábamos tonteando con las otras chicas del departamento de comercialización internacional.

Amber tuvo que salir a arreglar unos asuntos y me quede con las otras chicas.

De pronto entro una chica de estatura media, cabello rubio, tacones para matarse, ropa que parecía costosa, porte altanero.

-Se apareció el mismísimo satanás- Dijo Minha, una de las chicas con las que trabajo y con las que me llevo muy bien.

-¿Quién es?- le pregunte curiosa.

-Es la futura prometida del jefe, si es que todo sale de acuerdo al plan de la momia. Su nombre es Eun Ji, pero le puedes decir "satanás", es engreída, altanera, grosera, soberbia y se cree la caca mas grande del mundo.

-¿Tao esta saliendo con alguien así?

-¿Tao?- se puso roja y muy nerviosa- He... No, no, no me hagas caso.

-Oye inepta- se dirijo satanás a Minha- ¿Dónde esta Jong In?

-Señorita, no somos la secretarias, así que le pido por favor que se retire- le dije molesta por como le hablo a MInha.

-¿Disculpa?- me miró con chulería- Mira estúpida, ¿No sabes quien soy?

-No. Y no me interesa saberlo.- le conteste.

-Mira...

-__(Tn)- Tao interrumpió cuando entro con la mirada puesta en unos papeles que sostenía, levanto la mirada y vio a Eun Ji, el pánico se apodero de su expresión -Eun Ji ¿Qué haces aquí?.

-Vengo a ver a Jong In, ¿Dónde esta?.

¿Por qué esta mujer esta buscando a Kai?.

-No esta- Le dijo Tao- Por favor vete.

-No me iré hasta que llegue, quiero que despida a esa idiota, da mala imagen aquí, ¿Qué dirá la gente?, Pensaran que Jong In es un irresponsable por contratar gentuza para su empresa.

¿Qué?, Algo aquí anda mal, muy mal.

-Eun JI, cierra la boca- le reprendió Tao con una mirada asesina.

-¿Por qué?- le retó- Cuando esto este en mi poder, echaré a patadas de aquí a todos ustedes.

En ese momento entro Kai, puso la misma cara que Tao cuando vio a Eun Ji ahí.

-Eun JI, ¿Qué mierda haces aquí?.

-Hola amor, te extrañe.- le dijo Eunji a Kai.

¿Qué coño esta pasando aquí?.