ME ENAMORE DE UN PATÁN ||Terminada||

Capítulo 32

CAPITULO  32

NARRA (__Tn)

No hizo falta mucho para que la ropa comenzara a estorbar. Ni siquiera llegamos a la cama, todo paso ahí mismo en la suave alfombra roja que adornaba la sala de estar de la habitación.

Kai besó mi clavícula provocándome escalofríos.

-Te amo __(Tn), te amo mas que a nada en este mundo.

-Yo te amo aún más.

-No lo creo, te lo voy a demostrar con mi vida.

Dejaron de hacer falta las palabras, todo era pasión, amor y ternura. Aún era algo nuevo para mi esto del sexo y era un poco tímida en algunos aspectos pero me quite mi vergüenza y le comencé a acariciar el miembro de Kai que ya estaba duro como una roca, Kai gimió de placer y yo cerré mi mano en torno a su duro miembro y comencé a subir y a bajarla , me encantaba ver como se regocijaba de placer y mas me gustaba saber que soy yo la que lo pone así.

-Para cariño que me voy a correr encima de ti.

-Hazló- con solo esa palabra Kai se liberó y se corrió derramando su semilla sobre mi. Su cuerpo temblaba y su respiración era entrecortada.

-Mi turno cariño- me dijo con la voz ronca por la excitación y eso me excitó aún más a mi. Me jaló de las piernas y sin previo aviso se hizo espacio entre ellas con los hombros y enterró su lengua en mi vagina haciéndome gemir, estaba tratando duramente contener mis gemidos pero no podía hacerlo.

-No te contengas cariño, gime para mi.

Fue entonces cuando deje de contenerme y gemí hasta que de mis labios se escapo el nombre de Kai entre gemidos cuando llegué al orgasmo.

-¡KAI!- sentía que me partiría en dos en cualquier momento del placer que este hombre me provocaba.

-Aún no acabo contigo muñeca- me advirtió con una mirada llena de lujuria.

Posiciono su miembro en mi entrada y se enterró en mi de una sola estocada, comenzó a embestirme, esta vez era diferente, ahora no se estaba conteniendo, el placer que sentía era tanto que me volvería loca.

Me enderecé quedando a horcadas sobre Kai con su miembro enterrado en lo mas profundo de mi ser, me aferre a él con mis brazos y piernas y comencé a mover mis caderas contra las de él, Kai me abrazó por la cintura y yo subía y bajaba alrededor de su miembro, Kai dio una última e intensa estocada antes de que los dos nos viniéramos al mismo tiempo.

Una ligera capa de sudor cubría nuestros cuerpos, Kai me besó antes de salir de mi. Nos quedamos un rato tumbados en la alfombra antes de que Kai se levantara y me tomara en brazos para llevarme a la cama, me acurruque contra él y él me rodeo con sus fuertes brazos y comenzó a besar mi cuello provocando que me estremeciera.

-Kai, ¿Qué vamos a hacer?.

-¿A qué te refieres?.- susurró contra mi cuello antes de morderlo.

-Me refiero a que cuando estoy contigo me convierto en un saco de hormonas a punto de explotar.

-Me encanta hacerte explotar- me mordió el lóbulo de la oreja

-¿No puedes estar con las manos quietas un minuto?- le dije cuando sentí sus manos acariciarme las piernas.

-No, y no quiero hacerlo.

-A este paso no podremos estar a menos de dos metros sin tocarnos.

-Me agrada esa idea- se colocó nuevamente sobre mi con la sabana cubriéndolo hasta la altura de la cadera y me volvió a hacer suya incontables veces durante esa noche.