Capítulo 34

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CAPITULO 34

NARRA __(Tn)

La duda me estaba comiendo viva, así que me cambie la ropa y salí a una farmacia y compré pruebas de embarazo de cinco diferentes marcas, estaba sola pero aun así me encerré  con seguro en el baño cuando llegue a casa. Leí las instrucciones... Tenía que esperar intervalos entre los cinco, diez y quince minutos en cada prueba, puse temporizadores en mi celular y espere. Cinco minutos me parecieron una eternidad, revise la primera... Positivo  , espera las otras dos de diez minutos, positivo. Mierda, mierda, mierda y mas mierda. Las otras dos ya no se sorprendió que dijeran lo mismo. Positivo.

Apenas tengo 19 años, ¿Qué le diré a mis padres?, Sé que Kai no me dejaría sola en esto, tengo que decírselo, pero tienen que ser en persona, no puedo simplemente hablarle por teléfono y decirle "Hola amor, oye ¿Qué crees?, ¡Serás papá!."

Normalmente siempre tengo miedo, pero es miedo por mi misma y ahora hay una vida creciendo en mi.

Nunca pensé en esto, mi plan de vida siempre fue graduarme de medicina y seguir estudiando una especialidad, nunca pensé en el amor ya que siempre he sido mala con las relaciones amorosas ¿Y ahora?, Ahora tengo un chico que amo y un bebé en camino. Hacerme a la idea de alguien dentro de mi cuerpo me es muy difícil de aceptar, no estoy preparada para esto.

Como si de invocación se tratara, mi teléfono comenzó a sonar. Kai.

-¡Hola hermosa!, ¿Cómo estas?, Te he echado mucho de menos.

-¡Hola!, Bien, yo estoy bien- estaba súper nerviosa, mi cerebro se estaba quedando en blanco- ¿Y...Y... Y tuú.

-¿En serio estas bien?, Te noto diferente.

-¿Di...Di...Diferente?, ¿Por qué?.

-Si, como nerviosa, ¿Algo no anda bien?.

-Amor estas alucinando, a de ser porque estoy cansada.

-Bueno vida mía, siendo así te dejo descansar, Te hablo mañana, te amo.

-También te amo. Bye.

Le colgué a Kai y llame a mi ginecóloga para hacer una cita lo mas pronto posible, será mañana.

También tengo que hablar con mis papás y decirles que me tengo que regresar de emergencia a Corea por el trabajo, ¡Dios!, Estoy armando todo un lio con este asunto, si sigo con mentiras aquí y allá me crecerá la nariz como a Pinocho.

Parece un juego de niños en donde voy y vengo entre cada país como si estuviera cruzando la calle en lugar de un océano, pero lo justifico de alguna manera, solo tengo 19 años, es la edad perfecta para equivocarse, caerse y levantarse, solo espero tener mi final feliz.

No pude dormir, evite a mis padres cuando llegaron, estaba hecha un manojo de nervios, insisto en que saber que hay una vida creciendo dentro de mi es extraño.

Me levanté temprano y desayune, pero a los pocos minutos lo vomité todo, malditas nauseas matutinas, lo único bueno en esto es que mis papás ya se habían ido y no tenía que dar explicaciones de nada.

Me duché y me vestí con unos jeans gastados, mis converse blancos y mi blusa de Londres y trencé mi cabello.

Todo me daba asco menos las golosinas, toqué mi vientre que aun no se notaba.

-Bebé, ¿Planeas comer solo golosinas?, Nos vamos a poner gordos.

Hablar con mi vientre también era extraño, ya tomarlo en cuenta como una personita con la que podía platicar era lindo.

Tomé mis llaves y salí al consultorio de mi ginecóloga. Cuando llegue, me senté en una silla en frente del escritorio de la secretaria y me puse mucho mas nerviosa de lo que ya estaba si es que era eso posible.

-¿___(TnC)?

-Aquí- le dije a la enfermera que había salido a  hablarme.

-La doctora Montemayor la espera.

-Gracias- le dije poniéndome de pie. Entré al consultorio y la doctora se puso de pie y me saludo dándome la mano-

-Toma asiento- dijo señalándome la silla que estaba en frente de su escritorio- ¿Qué trae por aquí a mi alumna favorita?.

La doctora Montemayor había sido mi maestra en la universidad, pero al jubilarse puso su propia clínica y aquí estamos ahorita.

-Dejaré de ser su favorita- le dije- estoy en cinta.

Abrió los ojos como platos pero después me regalo una sonrisa radiante.

-Cariño, eso es maravilloso, admito que sí me sorprende un poco de ti, no creí que tú serías madre tan joven, pero eres una chica fuerte y responsable y se que serás una gran madre.

Me puse sentimental y me puse otra vez a llorar.

-Hey, no llores, ¿Puedo preguntar por el padre?.

-Si, Él esta en Corea, de hecho vivimos juntos allá y estoy temporalmente aquí de visita en casa de mis padres.

-¿Dejaste la universidad?, ¿Te mudaste a Corea?, Demasiada nueva información. Bien esto no es un interrogatorio en tu vida personal, así que hartemos tu historia clínica para archivarlo y te haré un chequeo general, te mandare a hacer los estudios correspondientes y contigo me ahorrare todo el asunto de las recomendaciones y cuidados, los conoces mejor que nadie.

Me hizo preguntas, tomo mi presión, me peso y demás cosas, hasta que llegó el momento de ver a mi bebé.

Me recosté en la camilla y la doc puso gel en la parte baja de mi vientre, encendió el monitor y empezó a buscar a mi bebé en la pantalla, de pronto puso pausa, en mi útero se veía un chicharito, ese era mi bebé.

-Aquí esta- me dijo señalándome ese pequeño puntito que se veía en la pantalla- según su tamaño, tienes tres semanas de gestación.

¡Ese era mi bebé!. Las emociones se arremolinaron en mi interior, mi corazón se hincho de felicidad, ver a mi bebé ahí ,me hizo darme cuenta de que no debía tener miedo, al contrario, debía de ser fuerte por mi y por ese pequeño chicharito que se ve en la pantalla. Lo que sentía no se puede explicar con palabras, esto es algo único, algo inexplicable.

-¿Quieres una foto?- me  preguntó.

-Sí- las lagrimas de felicidad seguían saliendo- Sí por favor.

ME ENAMORE DE UN PATÁN ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora