Guerra de Sentimientos©

Capítulo 1

Braden, no quiero que derrames una sola lagrima más por mi- me dijo Jason.
Me giré y ahí estaba el, la persona por la que más había sufrido en toda mi vida.

Unas horas antes...
Frío. Era la única palabra que se me ocurría para definir aquel oscuro día de invierno. Aunque Bristol no sea un ejemplo de ciudad calurosa, hoy hacia bastante frío, sobretodo para mi, ya que siempre había sido una chica muy delgaducha.

-Braden!- vociferó mi madre.
-Ya vooy!- contesté.
Baje las escaleras mientras pensaba que podía ponerme esta noche. Hoy tenía una cena de ejecutivos y más peces gordos.
-¿Qué pasa mamá?- contesté.
-¿Te acuerdas que hoy tenemos la cena en el hotel "Tiffany's"?- asenti- Bien, van a venir unos posibles futuros socios para la empresa a la cena. Tienen un hijo de 17 años, son nuevos en la ciudad así que he pensado que podías estar con Jason en la cena. ¿Nos harías ese favor?- me preguntó mi madre.
Estaba alucinando. Mis padres querían que yo me liara con ese tío y así ellos consiguen un nuevo socio. Mis padres son dueños de la empresa de Abogados más poderosa de toda Europa. Collins, abogados Collins. Exacto, soy una Collins. Emilia Braddenia Collins, pero todo el mundo me llama Braden.
Me faltaban 3 meses para cumplir 18 años. A lo mejor si voy con el tío ese esta noche, puedo terminar de convencer a mis padres para que me compren el coche que quiero.
- Vale, pero con una condición. Si te hago ese favor, por mí cumpleaños, me compráis el coche- dije con un tono desafiante.
Ya estaba escuchando a mi madre gruñir y suspirar. No tengo muy buena relación con mis padres. Ellos son muy superficiales, les importa mucho lo que dice la gente, cuando a mi me da exactamente igual. Ellos vestían de marca y muy elegantes y yo prefería unos vaqueros rotos, camisetas anchas y unas deportivas.
-Está bien...- me contesto.
-Gracias, gracias, gracias, gracias mamá!- grite eufórica abrazándola.
-Braden mi traje!- gritó mi madre histérica.

Subí a mi cuarto y mire el reloj. Las 18:23. Todavía quedaban 2 horas para la cena, así que decidí llamar a Amy, mi mejor amiga.
-Hoola Braden!- me dijo Amy.
-Tiia! El cochee! Ya es mío!
-Te lo van a regalar?!
-Sii! Pero a cambio tengo que acompañar al hijo de unos posibles socios para mis padres esta noche, un coñazo vamos.
-Jaja, y si al final es el indicado? Quiero detalles de todo...- dijo Amy en tono perverso.
-Eres tonta tiaaa!
Si, a mis 17 años seguía siendo virgen. No era porque no hubiera podido, sino porque no había encontrado a la persona indicada. Puede que suene muy cursi, y para como soy yo todavía más, pero es lo que pienso al respecto.
-Tonta seré, pero tu hoy pierdes la virginidad!
-Ayyy! Calla ya! Oye vienen tus padres a la cena?
-Sii! Al final el viaje se suspendió y si vamos.
Los padres de Amy eran dueños de la empresa de telecomunicaciones mas reconocida en Europa.
-Y vas a invitar a James?
James era mi mejor amigo y el novio de Amy.
-Si. Oye si quieres le digo a mis padres que me voy contigo a la cena y con James caminando y así hablamos los tres sobre tu ligue...
-Dioos que plasta que eres! Va, se lo diré a mis padres. Quedamos a las siete y media en mi casa vale?
-Perfecto, nena te dejo que me voy a arreglar. Hasta lueego!
-Chaao nena!

Saqué tres vestidos de mi armario. El primero, azul oscuro, de tirantes y con pequeñas piedrecitas incrustadas en el cuello. El segundo, rojo estilo palabra de honor y finalmente uno blanco escotado y con pequeños pliegues.

Cogí tres pares de zapatos. Unos tacones negros aterciopelados, unas sandalias color camel con plataforma y, finalmente, unas bailarinas plateadas.

Finalmente me decanté por el vestido rojo y los tacones de punta negros aterciopelados.
Me metí en la ducha mientras escuchaba a mi cantante favorita "Demetria Devonne Lovato", más conocida como Demi Lovato. Estaba cantando "Neon Lights".
La canción finalizó y yo salí de la ducha. Me cubrí el cuerpo con la toalla, y me dispuse a secarme el pelo para luego alisármelo.