Me pasaba tumbada las horas muertas. En mi habitación las horas pasaban y mientras mi tiempo se iba, todas mis ilusiones también.
Con la vista al techo las lágrimas empezaban a brotarme de los ojos.
Su problema tenía nombre. Pablo.
Desde hacia 3 años se había convertido en mi mayor problema.
Tenía claro que era el amor de mi vida. Aunque por algunas circunstancias debía olvidarme de él por un tiempo.
Se me estaba haciendo realmente difícil y mucho más cuando él estaba con Carla.
Llevaba meses intentando olvidarle, pero siempre aparecía una razón para no hacerlo. Escuchar nuestra canción, un mensaje, un nombre, un olor....
Todo se estaba haciendo tan difícil.
Era sábado de Agosto, por la mañana tuve un torneo de fútbol playa. Por supuesto nos quedamos allí por la noche y salimos. En el botellón, me encontré con Juan, un amigo con el que llevaba tiempo hablando pero que no vive en la ciudad. Empecé a beber con él. Cuando se acabó lo del vaso, seguí con la botella. Se pego a mi y acabamos liados.
Al rato, me fui con mis amigas a la discoteca. Allí sabia que me iba a encontrae a Pablo. Empezó a bailarme por detrás y de repente me gire y empece a darle besos en el cuello. Sabía que ese era su punto débil. Se me acercó al oído y me dijo que no se iba a liar conmigo. Obviamente le dije que yo tampoco quería liarme con él. Y era verdad. No quería seguir empeorando las cosas. Seguimos bailando y con los besos un rato.
Más tarde Juan me cogió y me llevó fuera. Sacó una botella de una maceta. Le lleve a la playa, yo había dicho la tarde de antes que no me iba del pueblo sin bañarme de madrugada.
Eran las 6 y media y ya empezaba a amanecer. Él no quería que me metiese en el agua, pero yo corrí hacia la orilla y vino detrás de mi. Me paré en seco y se puso delante mía. Empecé a quitarme el vestido y después lo tire a la arena. Me cogió y me dijo que no me iba a dejar bañarme pero yo me escapé y volví a correr hacia el agua, pero como había bebido, me caí de cabeza en la arena. Me recogió de la arena y me abrazo, empecé a darle besos lentos y cuando menos se lo esperaba,me escurri de entre sus brazos y me tire al agua. Como estaba muy fría no tarde en salir. Y en la arena me esperaban sus cálidos abrazos para secarme un poco. Subiamos para el paseo marítimo y se quitó su camisa y me la puso a mi. Yo creó que se dio cuenta de que me estaba helando de frío. Cogió mis tacones y mi vestido y volvíamos ya al colegio donde pasábamos la noche. Aunque después de habernos perdido por el camino. No dormí nada porque eran ya las 8 de la mañana, asique me fui a la habitación de unos amigos y empece a despertarlos a todos. Allí me quede hasta las 9 apalancada.
Baje las escaleras y fui a donde estaba Juan durmiendo. Le desperté dándole besitos y cuando abrió los ojos me quité su camisa, que aún llevaba puesta, y se la di. Me despedí de él porque ya no iba a volver a verle más.
Desperté también a todas mis amigas porque a las 11 jugábamos una final de fútbol playa. Todas habían dormido menos yo. Nos cambiamos de ropa y fuimos a la playa.
Estaba muerta, pero iba a jugar el partido entero, no podía faltar.
Justo antes de jugar me encontre a Pablo. Le paré y le dije que teniamos que hablar.
Le dije todo lo que sentia. Que le echaba de menos. Y que me daba mucha rabia porque el sabe que si en algún momento me dice que me quiere y yo estoy saliendo con alguien, dejaría a ese alguien por irme con él. Se me salieron las lágrimas y me abrazó. Era uno de esos abrazos que tanto adoro y en los que me siento siempre segura.
La final fue un poco dificil pero después de tenerlo muy reñido, ganamos.
Nos dieron el trofeo y a mi el premio a mejor jugadora. Ya llevaba dos. Esta había sido una buena temporada para mi.
Pase toda la tarde con las de mi equipo petardeando por allí y la vuelta a casa se pasó muy rápida porque me pasé todo el viaje durmiendo.
Al llegar a casa me llamó una de mis mejores amigas, que también juega en mi equipo pero no pudo ir al torneo. Me dijo que estaban inventando que yo me había lanzado a un niño con el que estoy peleada y encima al que no aguantó. Me dio el nombre de quien se lo había contado y se la lie diciendo que dejase de inventar. Estoy harta ya. De toda esta mierda de fama de puta cuando estoy bien jodida. Pillada por Pablo. Es verdad que tengo líos de una noche pero porque me siento muy sola. Me falta cariño. Y nadie lo entiende. Igual que no se dan cuenta de todo el mundo que rechazo y paso de ellos. Pero bueno las malas famas se consiguen facil y son difíciles de quitar. Algo habré hecho mal.
Pasé de seguir rallando y de darle vueltas a la cabeza. Más por el tema de Pablo que por lo que iba diciendo la gente de mi. Me fui a dormir para dejar de pensar y no pensaba levantarme hasta el martes de lo cansada que estaba.