Agridulce [Fanfic YAOI+18 ShuxYuma]

La cueva

Era una noche con luna llena, en la mansión Sakamaki se respirava tranquilidad, en uno de los bancos del jardín un joven rubio con tez palida descansava junto a su MP3, mientras que una chica joven se hacercaba a el, el chico al presenciar a la chica cerca de el abrió uno de sus ojos para mirarla. 

- ¿Qué quieres? - Dijo el joven a la chica que estava al lado mirandolo. 

- Quiero hablar sobre lo de ayer. 

- ¿He? ¿Ayer? 

- Cuando tu y Reiji volvisteis a casa.

- Tsk, no tienes por que saver. 

 La chica se hacercó y se sentó al único espacio libre que quedava en el banco. 

- No me movere de aquí. 

- Como quieras. 

- ¡SHU! - Gritó la chica empujando las piernas del joven que se encontravan encima del banco para que cayeran al suelo. - No se vale, volvisteis callados y sucios y marcas que parecían rasguños, quiero saver que pasó realmente ¿Os peleasteis otras vez?

- Aaaah... que molesta... -dice sentandose- ¿a caso te importa? 

- ¡SI! 

- Solo tuvimos una pelea con uno de los Mukami. 

- ¿Solo? 

- Si... 

- Me escondes algo, lo noto. 

- Tsk... eres realmente molesta. 

Derrepente entra un chico alto, también de tez pálida como el rubio. 

- Shu, tenemos que hablar. 

La chica se quedó mirandolo un instante, ya que su silueta no la reconoció hasta que no escuchó su voz. 

- ¿Yuma? 

- Yui tú también estas aqui... ¿puedes dejarnos a solas?

- Claro, nungún problema. 

La chica se levantó y dejo a los dos chicos solos.

- ¿Qué quieres ahora? -dijo el chico rubio. 

- Quiero saver exactamente lo de la cueva y mi pasado. 

- ¿Tu pasado? 

- Si, mi pasado. 

- Yo no se nada... de eso.

- Shu, te lo pido de rodillas y todo si quieres -se arrodilla ante el- por favor, explicame sobre lo nuestro en el pasado, cuando era Edgar.

El rubio le mira fijamente, mientras que el castaño le mira de rodillas con ojos de carnero. 

- Sientate y te lo explicare todo -Yuma se sienta a su lado para escucharle atentamente- Veras, yo te conocí en una de mis múltiples escapadas de casa, nos acabamos haciendo amigos, hasta que un día se incendió la aldea, traté de pararte los pies, pero quisistes entrar a por tu familia, allí ya te perdí para siempre, o eso creía. 

- ¿Y la cueva?

- Nuestro refugio secreto.

- Parecía que fueramos grandes amigos y mira ahora.

- Era una gran época, me afectó mucho aquello. 

- Lo siento mucho. 

- No pasa nada, años mas tarde descubrí que no murió, pero que no me recordaba, aún así fuí feliz. 

- He, aún sigo vivo. 

Ambos se miran fijamente a los ojos y se rien. 

- Shu, te apetece ir mañana a la cueva? 

- Estara Shin esperandonos. 

- O puede que no, venga, vente - le dijo empujandolo un poco para animarle, el rubio sonrio, el castaño al verle sonreir se sonrojo sorprendido- eso es un ¿si? 

- Venme a buscar cuando quieras y vamos. 

- ¡Genial! - dice levantandose feliz- te vendré a buscar en cuanto despierte. 

- Vale, nos vemos mañana entonces. 

- Hasta mañana. 

- Hasta mañana... 

Ambos se despidieron con un abrazo amistoso, el castaño se volvió a su mansión con sus hermanos, mientras que el rubio se quedó un rato mas en aquel vanco ilusionado por lo de mañana.