Un tiempo en los ojos de un ¿artista?

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No les daré muchos detalles de mi vida personal, me llamo ..., bueno, eso de momento no interesa, lo que si les puedo decir es que en noviembre del año pasado vivía una vida normal como la de todas las personas de mi edad; levantarse en la mañana para ir a estudiar, salir temprano para no llegar tarde, recorrer el mismo recorrido todos los días, llegar a clases, que el profesor te de el mismo discurso de siempre, que suene la campana para el almuerzo, volver a clase, salir de clase, llegar a tirarte al sofá de tu casa, comer algo, ver televisión o jugar algún videojuego, estudiar para los exámenes finales y luego ir a dormir. Siempre era lo mismo, hasta que un día, amanecí con dolor de garganta y mis músculos en general estaban débiles; avisé inmediatamente a quien en ese momento me acompañaba, que en este caso era: mi mamá. No me creyó al principio (ni hasta 10 días aprox.) así que tuve que ir a la escuela igual esos 10 infernales días, con un inmenso calor y dolor, tuve que aguantar (cosa falsa porque me quejaba todo el día).

Bueno, después de esos 10 días se presentaron otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza, palidez en todo el cuerpo, falta de oxigenación entre otros. Finalmente decidieron llevarme al hospital más cercano y asociado al plan de salud de mi mamá. Allí me hicieron exámenes de sangre para ver mis niveles de glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos. 

Advertencia: A partir de aquí todo se pone un poco exagerado y surrealista, además de detallista y sentimental, así que prepárate (Risa malvada) .

La enfermera llegó con los temibles y ansiados resultados de los exámenes. primero se sentó con una cara que decía "Pobrecitos, no saben lo que les espera" misericordiosamente, entonces nos dijo:

-Sus niveles de hemoglobina y plaquetas están bajos, pero sus glóbulos blancos no tanto. 

-¿Y que significa eso?- inmediatamente responde mi madre

-Significa que puede haber contraído 3 enfermedades, de las cuales la más probable es la más temida al mismo tiempo, la leucemia. 

-Entonces, ¿tengo cáncer?- Pregunté

-No, no, solo es una posibilidad- susurra - pero es la más probable-

-Y, en ese caso ¿que debemos hacer?

-Venga conmigo un momento

Mi madre va con ella, mientras yo me quedo con mi padre conversando, él tratando de subirme el animo y de distraerme de todo eso, ahora yo podría tener una enfermedad mortal, y costosa entre otras cosas, pero yo sabía que no debía preocuparme por esas cosas, de hecho, nunca se me pasó por la mente que me iba a morir y esas cosas, solo pensaba en mi mascota, porque era su cumpleaños y el estaba solo en casa con mi hermano mayor.

Recuerdo que esa noche había sido más helada que las demás, y que en la sala de urgencia habían 2 niños más. Justo entonces me dieron ganas de ir al baño, entonces fui, y fue muy relajante después de haber aguantado unos... 30 minutos, ya que había bebido mucha agua antes para "botar el resfrío", cosa no muy importante, aunque después me dieron ganas de nuevo y las enfermeras me retaron pero bueno.

 Siguiendo con el tema, mi madre volvió con nosotros y le comentó todo a mi padre, mientras yo escuchaba todo pero sin entender nada (cosa que aún no consigo entender) como si estuvieran hablando en chino mandarín, aunque entendí una cosa, que me tendrían que hospitalizar, cosa grave porque significa... que estaba grave o que sin las atenciones necesarias me pondría grave.

Me llevaron en silla de ruedas hasta una sala oscura, con un par de luces encendidas y dividida en "boxes" que eran así como pequeñas habitaciones donde estaban los pacientes, todas estaban vacías, excepto una, la mía. Me recosté en la camilla, cansado y preocupado, esperando que llegara el doctor. Mis padres estaban devastados, sus caras demostraban un temor enorme, ya que en ese entonces no sabíamos sobre el tema ni sobre los síntomas que podría presentar. 

Llegó el doctor finalmente, él no parecía doctor la verdad, usaba un pantalón rojo con una camiseta morada y su aliento mostraba su adicción al tabaco. Me examinó y dijo enseguida:

-Es probable que su hijo tenga Leucemia, se puede ver en que por la falta de plaquetas se produzcan estas manchas en la piel - me toma el brazo y nos muestra - llamadas petequias, las cuales son un signo de que tiene algo - dijo 

-Así que haremos una transfusión de sangre, ya que tiene todo bajo y lo trasladaremos a otro hospital, porque aquí no tenemos  ni el equipo necesario para tratar este tipo de enfermedades -un poco rápido dice la enfermera - Y dependiendo del plan de ustedes será escogido el lugar al que será trasladado.

Entonces, ya conectado a los monitores, sueros y esas cosas pude dormir hasta el día siguiente. Al despertar, yo vi a mis padres con los ojos llorosos, con una sonrisa en sus rostros, pero se notaba que era falsa, que en realidad estaban tristes, preocupados y hasta un poco deprimidos. No me parecía correcto que se guardaran las cosas que sentían, pero tampoco les podía decir nada porque eso era decisión suya.

Me llevaron otra vez en silla de ruedas a un examen, no recuerdo muy bien de que, pero la cosa es que al volver por fin pude comer, aunque me dieron una comida totalmente fría y no muy sabrosa, yo pensaba: "Esta fría y ademas no me gustan las espinacas, pero la comida escomida". Cuando mi papá me daba la comida yo veía su cara de tristeza y le preguntaba:

-¿Papá, estas bien?

-Si, lo estoy hijo, aunque a veces las cosas menos deseadas ocurren y... tu solo relájate, todo va a estar bien.

-Si lo se, papá, a todo esto ¿Mi mamá?

-Esta afuera, es que solo uno puede estar aquí adentro.

Es cierto, solo dejaban entrar a uno de los dos, cosa injusta pero bueno...; pasó el día y llegó la noche, aun no había cupo en el hospital al que me debían llevar, pero la transfusión había llegado, y debían ponerme un "catéter" porque las mariposas eran demasiado delgadas, entonces (esta parte me da dolor recordarla) entró la primera enfermera,intentó en mi brazo izquierdo y no funcionó, llegó la segunda enfermera, con 2 agujas más ambas intentaron, en la pierna y en la mano, no sirvieron, después llegó la tercera enfermera y me pinchó la otra mano, al final en el pliegue del brazo se pudo. 

Justo en ese momento llega la ambulancia para llevarme a la clínica y finalmente descubrir si era leucemia u otra enfermedad con los mismos síntomas...