Capitulo 26

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-¿Qué no entiendes?- me regaño Casandra.

-si, señora-le respondí y fui a hacer lo que me pidió.

¿Qué era lo que estaba haciendo?

Esa pregunta era simple, pero con sólo responderla me dolía.

Hoy era la boda de Adrián, hoy él contraería matrimonio con la mujer que le rompió el corazón.

¿Por qué?
No lo sabía.

Fui a acomodar los floreros en cada mesa que se encontraba en el jardín trasero de la mansión Radcliffe.

Todo estaba listo.

Los invitado habían llegado, Adrián se encontraba en el altar esperando que Casandra caminara por los pétalos de rosa que había tirados en el suelo para que llegara a él.

Yo estaba con mi uniforme detenida en la orilla de una mesa, observando todo, mientras que mi corazón se rompía.

-Adrián Radcliffe ¿aceptas a Casandra Stone como tu esposa, para amarla y cuidarla tanto en la salud como en la enfermedad, hasta que la muerte los separe? - Adrián coloco el anillo en el dedo de Casandra.

Yo en mi interior rogaba que no aceptara.

Pedía que el dijera que no, se acercará a mi, me besara y dijera que me amaba.

Pero al pronunciar esas palabras la realidad me golpeo, como siempre lo hacia.

-Acepto-me miro y volvió la mirada a su prometida, que pronto sería su esposa.

-Casandra Stone ¿aceptas a Adrián Radcliffe como tu esposo, para amarlo y cuidarlo tanto en la salud como en la enfermedad, hasta que la muerte los separe? - Casandra coloco el anillo en el dedo de Adrián.

-Acepto-dijo con una radiante sonrisa en su rostro.

-Entonces los declaro marido y mujer-hablo el padre- Puede besar a la novia.

Y sin que Adrián hiciera algo, Casandra lo beso.

Mi corazón ya no existía, se había roto por completo al presenciar esa escena.

Las lágrimas querían caer y una logró salir, me la quite rápidamente y volví a ponerme sería.

No le daría el gusto a Adrián, de verme llorar.

Sabía que él se casaba con ella por vengarse de mi, por algo que yo no hice.

Lo odiaba y aún, con todo eso lo seguía queriendo.

Empezó la fiesta, empezaron a bailar a cantar, mientras que yo servía la comida o arreglaba algo.

En todo ese día, sólo deseaba morir, sólo pedía una cosa, morir en ese instante.

Ya no existir, ya no sufrir, pero nadie me mato, aunque literalmente ya me habían matado con sólo saber que el hombre que quería se había casado frente a mis ojos.

Yo sólo lo observaba, tratando de ver un indicio de arrepentimiento, algo que me diera una pista de que me seguía queriendo.

Él no mostró nada, no me miro ( y si lo hizo no lo vi), no se acercó a hablar conmigo, nada.

La madre de Adrián me miraba con lástima y yo me imaginaba que él le había contado lo que había sucedido.

La hermana me miraba de la misma manera, al igual que Daniel, Emily y Karely.

-¿Cómo te encuentras?-me pregunto Daniel llegando a mi lado.

-¿Cómo me encuentro? No pudiste ver echo una pregunta más tonta... Destrozada...

-Lo lamento.

-No importa, eso no cambia el echo de que él se haya casado con la mujer que le rompió el corazón y sólo por venganza......

-Tiene un hijo de ella.....

-No era necesario casarse.... Me voy de aquí, no necesito, ni tu lástima ni la de nadie-le dije y me fui a la otra orilla de jardín.

-¡Charlotte! ¡¿Qué esperas? ¡Ve a entregar el pastel!-me grito Casandra.

Fui hasta la mesa en donde se encontraban ambos.

Al tomar el pastel, mire rápido a los ojos a Adrián con un odio y fui a hacer mi trabajo.

Termine de hacerlo y fui a sentarme en el césped, un poco lejos de ahí, en donde nadie me viera.

Había prometido que no volvería a llorar por él, pero ese día fue imposible.

-Lo lamento Charlotte-dijo Karely sentándose a un lado mío, al igual que Emily.

-¡Me harte de que sientan lástima por mi!-grite levantándome de ahí y yendo a otro lugar.

Término la fiesta, recogimos y fui a encerrarme en mi habitación.

Había vivido muchos días horribles, pero este día era el peor, el que odiaba.

El que provocará que quisiera morir.

Sueña despierta [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora