Pick Me (Justin Bieber y Tú)

Capítulo 29: Todos bajo mi mano

Vives, amas, ríes, lloras ... Es un ciclo. Pasan los años y te vas dando cuenta poco a poco de que siempre es más de lo mismo aunque sea en distintos contextos. Así los días se gastan más rápido. Así los años se te pasan sin que te des ni cuenta.Vives y evolucionas a medida que pasa el tiempo. Conoces a personas que te cambian para bien o para mal. Ganas experiencias. Amas, odias, pero sobretodo amas y la gente te hace reír o llorar o las dos cosas al mismo tiempo. Vives y dejas vivir ... Te centras en tus problemas y creces a medida que actúas.

Y allí estaba yo, tras escuchar todo lo que me habían expuesto Jesse y Justin con la presencia de Roger en un rincón, repasando mentalmente todo lo que había hecho en mi corta vida y preguntándome a mí misma de que forma iba a crecer esa vez porque estaba segura de que ese día iba a marcar no sólo mi vida, sino la de todos los presentes. 

- Si no puedes hacerlo ... 

Jesse intentó apaciguarme y observaba sus labios moverse pero no lo escuchaba para nada. 

Sabía que si me habían dicho aquel plan, que si pedían que formara parte de aquello, no era porque quisieran, sino porque no encontraban otra forma de hacerlo. Dirigí mi mirada a Justin para volver a ver la contradicción en sus ojos. Él quería gritar un rotundo "NO" a la situación pero estaba realmente aprisionado. Sus puños se apretaban agarrando la silla donde estaba sentado con su hermano por la frustración.

- ¡Maldición, podemos encontrar otra manera de colarnos ahí! –clamó Jesse. 

- En realidad, no—respondió Roger con voz neutral—, a no ser que quieras entrar allí a tiros y en todo caso moriríamos los cuatro. De esta forma hay probabilidades de que salgamos ilesos. 

Oír hablar de la muerte provocó que mi corazón se acelerara, mi cara palideciera y mis manos empezaran a temblar. Mis padres ya se habían ido, no podía perder ni a Jesse ni a Justin. Y yo tampoco quería morir. Tenía muchos planes por hacer. Tenía muchos más momentos por compartir con ellos y Derek. 

En algún momento me di cuenta de que Justin estaba en cuclillas delante del sillón donde estaba sentada y mis manos estaban entre las suyas. Cuando se fijo de que mis ojos ya no estaban en el vacío, sino en él, habló:

-No te va a pasar nada. Yo voy a cuidar de ti. Sé que podemos hacer esto juntos. 

Aquella última palabra llamó muchísimo mi atención. Justin Drew Bieber, la persona que lo hacía todo por su cuenta, el que trataba de hacer todo por sí mismo, el que ocultaba todos sus asuntos, el que arriesgaba cada día su vida por protegernos ... Aceptaba trabajar en equipo. Conmigo. Finalmente había aceptado un "juntos". Al final, todas aquellas conversaciones en las que le hablé sobre no excluirme habían dado resultado; y ahí estaba yo, temblando. 

- Sí ... Podemos—traté de sonar lo más convencida posible.

* * *

Tenía en mi regazo una foto de dos chicas. Me habían dicho sus nombres pero no los recordaba en ese momento, sólo sabía que eran las hermanas de Mason, las cuáles íbamos a sacar de lo que fuera que estuvieran haciendo con Kingstone, lo más seguro prostitución, algo en lo que yo me iba a introducir esa noche.

Tanto Mason, antes de morir, como Roger, habían recopilado información de aquella mafia. Los habían localizado en un yate de Livorno donde iban a tener una celebración especial. Yo me iba a infiltrar ahí. 

Jesse y Roger, mientras Justin y yo teníamos nuestro momento a solas, habían estado preparando todo. Pistolas, un Chevrolette de alquiler y mi atuendo. Me había maquillado y me había puesto una peluca rubia, de forma que había quedado irreconocible. En el trayecto de menos de una hora hacia Livorno, fui repasando el plan mentalmente para hacerme a la idea y que después saliera todo natural. Tenía que tranquilizarme.