Mil y una rosas espinadas en su dorso toman
Del mechero y prenden entre llamas rojas
Mil y un deseos en mi propio infierno consumidos
Y por idilio incesante de la soledad, partidos
Mil y un espejos, reflejos de la belleza impía
De un mendigo huérfano, de vida clandestina.
Mil y una penurias de mi alma
Que a poco brotan al alba
Y dejan en palabras vacías
Mi sentimiento oculto de libertad.
Ante la embestidura del acto triunfal
Mil y una mujer bella
Mil y un pobre animal
Que sin recelo va a por ella
Y con las mismas,
pierde el crédulo su dignidad.
Mil y una sonrisas en tu rostro esbozas
Al ver lagrimas de mis ojos brotar
Puesto que no es afan de soñar
El hecho de tenerte me basta,
¿para que necesito más?
Mil y una caricias angel de nube
con una sola proveniente de ti
Con una sola que en mi penuria obtuve
Pude, de mil y una lagrimas, sonreir.
Mil y una historias que contar al alba,
Y al Sol madrugador de la mañana.
Mil y una historias que aullar a la luna
Reflejo de vida, alegría mas pura.
Tengo mil y un motivos con que aburrirla
Pero no es mi deseo el cansarla
Prefiero mantenerla hechizada
En mis versos de poesía maldita
Mas no quiero bella dama molestarla
Con mi humilde y descuidada prosa
Puesto que no es el perro quien ladra
Ante tu mirada, tan bella, tan hermosa.
Mas no quiero mi diosa acalorarla
Con mil y una historias,
mil y un versos y rimas,
Mil y un deseos de honrarla,
Y uno mas fuerte que el habla,
Bordar tu alma rota en la mía.
Mas mi mayor deseo es uno
Y no piense mal preciosa
Yo no quiero aprovecharme
De tu cuerpo con mi prosa
Yo intentaré aguantarme
Pues mi valor al camelarte
Y el honor de conquistarte
tu sonrisa plasmará en mi boca
Como carmín en mis sábanas rotas.
