Llanto era lo que inundaban aquella habitación en la que solo una pequeña lámpara que se encontraba encima de la mesita de noche alumbraba los rostros llenos de lágrimas de estos dos chicos. El mayor se encontraba sobre el menor tendido en la cama abrazados uno al otro
_esto es algo malo...... yo no puedo.... Pero......_ dijo el menor aferrado fuertemente al cuerpo del contrario mientras trataba de que su llanto fuera lo más silencioso posible.
_ No. No vuelvas a decirlo, por fin he podido entender que no es malo querer a alguien, que no es malo enamorarse mucho menos por lo que diga la gente........._hizo una breve pausa y continuo_ por favor, no me rechaces, no ahora que tengo mis sentimientos más que claros_ hablo el castaño abrazándolo aún más fuerte mientras soltaba sollozos en el hueco del hombro del pelinegro.
De pronto aquella habitación se llenó de silencio, solo ellos dos mirándose fijamente a los ojos, definitivamente entre ellos si existía amor, desde el primer momento que se vieron en aquel parque sabían que lo que sintieron era distinto_ Te amo_ dijo el mayor acercándose lentamente a la boca del menor quien a su vez respondió _ también te amo_ y finalmente unieron sus labios, era el beso más lento, suave, y a la vez dulce que jamás habían sentido.
Pero ¿Cómo llegaron a esta situación?, para eso debemos ir ocho años en el pasado, y si tuviera que elegir un punto de la historia. Comenzaría por este.
_ Samuel, cariño, es hora de irnos_ grito su madre desde el piso de abajo. Samuel era un niño diferente a los demás no tenía el pensamiento que suelen tener los niños de 7 años quienes solo piensan en jugar y en divertirse, no, Samuel siempre había tenido una forma diferente de expresarse, y esto causo que fuera muy reservado y solitario a la hora de hacer amigos. La noche anterior su madre le había dicho que una amiga suya de la universidad había tenido un hijo casi de su misma edad y que si le gustaría conocerlo para jugar con él, Samuel se emocionó mucho ya que nunca antes había experimentado la sensación de tener un amigo, así que aceptó gustoso y esa mañana iría a conocerlo al parque central. Samuel bajo las escaleras con una mochila en su espalda_ estoy listo_ dijo con una sonrisa_ ¿crees que le caiga bien?_ pregunto el pequeño niño a su madre quien lo miro con ternura_ seguro que a Guillermo le encantara ser tu amigo_ ¿Guillermo?_ pregunto curioso_ así se llama el hijo de mi amiga. Pero déjate de preguntas y vamos rápido o llegaremos retrasados_ Samuel acento con la cabeza y ambos salieron rumbo hacia el parque.
Al llegar su madre localizo rápidamente a quien había sido su amiga en la universidad la cual se encontraba sentada en una de las bancas de aquel parque, se acercaron al punto de encuentro y por su parte Samuel buscaba con la mirada a algún niño que este cerca de aquella mujer pero no encontró a ninguno, cuando llegaron su madre saludo amistosamente y la mujer de quien ahora sabia su nombre, María, vio al pequeño niño y se agacho en cuclillas _¿buscas a Guillermo?_ dijo María con una sonrisa gentil en el rostro, Samuel solo asintió con la cabeza volviendo a desviar la vista en busca de su nuevo amigo _estas muy ansioso por conocerlo ¿no?_ Samuel no respondió, volvió la vista de nuevo a María para después sonrojarse _ ¿ quieres ir a buscarlo?_ hizo una breve pausa pero al ver que Samuel no hablaba continuo _ trae puesta una ramera verde, lo reconocerás enseguida, se fue por ahí_ dijo señalando hacia un puto en el parque, Samuel asintió de nuevo con la cabeza, miro a su madre como pidiendo permiso y después de que ella digiera que si salió a buscar a Guillermo.
Samuel caminaba por el parque viendo a los niños jugar en los juegos que tenía este pero ninguno de ellos parecía ser él, ya algo cansado decidió volver con su madre y esperar a que él llegue, así que dio media vuelta y comenzó a caminar de regreso hasta que........
_CUIDADO!!!_ fue lo último que escucho antes de sentir un fuerte golpe en la cabeza y ver una pelota cayendo al suelo. Samuel llevo ambas manos al lugar del golpe regreso a mirar en dirección de donde había venido la pelota y ahí lo vio. Aquel niño de ramera verde, ojos rasgados y de piel sumamente blanca se acercaba corriendo hacia el_ Perdón ¿estás bien? ¿Te duele?_ dijo poniendo su mano encima de la mano de Samuel que se encontraba sobre el golpe. Al sentir ese tacto fue algo que nunca antes había experimentado, fue algo totalmente diferente, como una corriente eléctrica, pero claro está que al ser apenas un niño Samuel no sabía que era lo que sentía así que no le tomo importancia _ Tranquilo estoy bien no te preocupes_ dijo el castaño regalándole una sonrisa al menor, a lo que este solo se sonrojo y quito la mano rápidamente.
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(ONE SHOT_WIGETTA) ESTO NO ES ALGO MALO
FanfictionLa portada es dibujo mío : ambos eran diferentes. se vieron por primera vez cuando tenían 7 años, un fiesta, un sentimiento, y una verdad