Derecho Hasta El Final

El Juego No Empieza, Aún.

Se acercaba la graduación, ya quería decirle lo que sentía por él desde hace tiempo.

Pensé que lo tomaría bien. No sé qué me hizo pensar eso...

Estábamos en tiempo de exámenes, esos exámenes que no necesitas hacer porque sabes que ya pasaste el año pero son obligatorios.

Había acabado el último examen, se supone que ya no tendríamos que seguir asistiendo al instituto, pero seguíamos yendo, no sé el porque. Faltaban unas cuantas semanas para la graduación.

Era ahora, o nunca.
Lo detuve antes de que saliera del aula, estábamos casi sólos.

-Hey, Sam, quería decirte algo...
-¿Qué ocurre, Dante?

Lo dijo con sorpresa, no esperaba que yo le hablara en ese momento, pero a la vez se veía muy calmado. Como si quisiera irse a casa por el estrés, cansado pero paciente.

-Púes... Es que, ya sabes, somos amigos desde hace poco, pero nos conocemos desde hace mucho tiempo, tú dices que quieres ser mi amigo, así que quería hablar contigo, sólo para conocernos y también quería decirte que—

Fui interrumpido abruptamente por alguien, fue un grito algo molesto.

-¡DANTE!, DETENTE AHORA MISMO.
¿A caso no recuerdas que tenemos prisa? Debemos ir a "Ese" lugar.(Parecía ser que ya sabía lo que tenía planeado, se le veían intenciones de detenerme)

Era mi mejor Amiga, bueno,  al menos una de ellas.
Y me cuesta admitirlo ya que no soy muy de amistades y menos de esas personas que tienen Mejores Amigos.

-Oh, Alicia, ahora que lo dices, no recuerdo que compromiso. Es más, creo que ya no tengo ni que ir a Ese lugar, ¿Recuerdas?

Le dije mientras hacia una mueca con mi rostro indicando que se vaya. Claro, sin que Sam se diera cuenta.

-OH NO, DEFINITIVAMENTE TIENES QUE IR. (Parecía que sus ojos estaban a punto de salirse de su rostro cuando me lo dijo)

Me sacó del aula jalandome del brazo.
Sam se quedó parado en su lugar, con una pequeña sonrisa de confusión.

-Dante, ¿Qué diablos te pasa? ¿Te le estabas insinuando?
Tú ya sabes bien lo que va a pasar. Alexia y yo te lo hemos estado repitiendo desde aquél día en el que nos dijiste que te gustaba.
Dijiste que nunca se lo dirías y esperarías a que el sentimiento se fuera sólo.
-Por favor Alicia, han pasado más de 3 meses y el sentimiento permanece ahí.
Antes sólo me gustaba...

Alicia me vio con una cara de desconcierto y me preguntó:

-¿Estás enamorado de él...?
Estás en problemas amigo.