SILENCE

capitulo 1

Tengo miedo...

Me repetí una y otra vez en mi cabeza para hacerme cambiar de opinión, pero como era de esperarse mi opinión no importa.

Mis padres me obligan...

Y eso que? Yo misma me contestaba mientras caminaba hacia el nuevo instituto.

No estoy lista...

Ya! Ya basta! Ya sé qué no estamos listas, pero a este punto no hay nada que podamos hacer...

Llegamos Nina...

Si... hay que entrar.

El lugar no estaba mal, grandes aulas de clase, y gentesita como sacada de una casa de muñecas, todos en fila hacia "el aprendizaje"  

En mis manos tenía una hoja de papel que decía el bloque que me correspondía y el número de mi aula. Traté de buscarla pero no me fue muy bien.

Bajé y subí dos veces los 3 pisos del bloque A, en donde se supone estaría mi salón, después de muchas quejas mentales y palmadas en mi frente tuve la fortuna de encontrar el estúpido salón.

Ya había gente ahí, mirando por encima pude disipar uno de esos típicos sub grupos de chicas que se creen monarcas de todo lugar en el que están, no dejaron que yo pisara la primera baldosa sin antes lanzar su mirada de desaprobación, no soy la mejor vestida, pero tampoco estaba tan mal, una chaqueta de vestir gris que me había dado mi padre por mi cumpleaños, unos jeans de tiro alto un poco mas grandes de mi talla y una camiseta que pintaba "sé lo que hiciste el verano pasado", mis vans desteñidas de siempre y mi rostro de los martes. También pude ver un chico, se veía agradable, tenía anteojos muy grandes y el cabello perfectamente peinado hacia un lado. Enseguida de él había una mancha rosa que aparentemente era una persona, me mareé nada más de verla, todo su atuendo era de ese color, tenía cabello castaño que bajaba por sus caderas en unas hondas casi perfectas y sus ojos verdes hacían contraste con tanto rosa.

Al verme en la puerta la chica hizo un ademán llamándome para sentarme en una silla vacía que había a su lado, un poco apenada y con los pasos torpes, me acerqué hacía ella.

Tomé el lugar, ella inmediatamente se presentó.

- ¡hola, mi nombre es zarah y mi apellido es Edwards eso quiere decir que soy zarah Edwars, un placer conocerte amiga! - todo esto salió de su boca casi vomitado de la manera mas irritante pero tierna posible.

Esperó un momento para recobrar el aliento que había pérdido, esta chica hablaba realmente rápido, luego de unos segundos hizo una mueca de confusión ante mi falta de interés y evidente desagrado.

- entiendo que no quieras hablar, ser la nueva es aterrador, no era mi intención hacerte sentir mal. - me hizo la mirada, esa mirada que me hacían en cada comida familiar mis tíos y abuelos, la mirada que más detestaba en el mundo, mirada de lástima.

Tome una hoja de mi agenda y escribí:

"Detesto esa mirada, no lo hagas"

 me preguntó:

- ¿eres muda? - la chica aún no había entendido mi rudimentario intento por establecer una "conversación" con ella, le escribí una vez mas:

"No, no soy muda"

- entonces, ¿por qué no hablas?

" Cosa mía"

- Vale, ¿Cómo te llamas?

" Nina"

- Nina, es un gusto conocerte, ya te dije como me llamo?

"Si, ya me quedó claro"