Capitulo 158: Pelea en la iglesia

27 2 0
                                    


     Pov Natalia:

     Me desperté sin hacer ruido para que James no se despertara, pero eso no pasó ya que tropecé y caí en la cama donde estaba él.

     - Hostia, siempre pasa algo - Miré y James me miraba - Lo siento - Lo decía mientras me levantaba de encima suyo.

     James - No pasa nada, ya estaba despierto.

     - Bueno pues sólo falta levantarse, desayunar e irnos a por Bea.

     James - ¿Tienes todo cronometrado?

     - Con segundos y todo exacto. No puede salir nada mal - Nos levantamos y bajamos a desayunar, eran las ocho de la mañana. Mi madre estaba ya trabajando y Jairo ya había mandado un mensaje en el grupo de WhastApp, así que lo miré y no contesté ya que el contestarle hará que todo no salga a la perfección.

     James - ¿Sabes lo que vas a decir a Bea?

     - Si, está todo bajo control, tranquilo... - En ese momento me estaba llamando Su al móvil - Dime.

     Su - ¿Puedes quedarte con Gabriela?

     - ¿Hoy?

     Su - Si.

     - Imposible, hoy no.

     Su - Vale... ¿pasa algo? Estás rara...

     - Su, te tengo que colgar... si eso hablamos más tarde - Colgué, no queríamos que nadie de nuestros amigos supiera lo que había planeado, lo que vamos a hacer dentro de poco. Ellos deben de estar lo más alejados posible.

     James - Ya te he hecho el desayuno... ¿qué quería Su?

     - Gracias por hacer el desayuno... y quería que si me podía quedarme con Gabriela hoy.

     James - A vale, bueno desayunemos y vayámonos que como vengan y vean mi coche fuera...

     - Ya ya... - Desayuné lo más rápido posible, eso si James ya me dijo más de una vez que me podría atragantar, ya que casi me pasa. Nos cambiamos de ropa, James como siempre tenía ropa de reserva en el coche... cuando estaba ya todo, no montamos y nos fuimos donde ponía que estaba Bea. En el viaje, me senté de copiloto, empezamos a hablar de varias cosas, pero faltaba aún un buen trozo de viaje, así que cerré un poco los ojos y me dormí. Me desperté cuando James me dijo que ya habíamos llegado. Me miré en el espejo y me maquillé un poco para ocultar un poco las ojeras - Vamos a por ella - Miré el móvil, la señal del móvil de Bea daba a una manzana de donde estábamos. Así que fuimos andando... medio corriendo. Cuando el punto rojo de la señal de su móvil era ya más grande... nos alegramos ya que estábamos cerca de donde estaba ella. Pero... al mirar en el punto donde nos llevó el móvil nos sorprendió a los dos... ¿una iglesia?

     James - ¿Segura qué es aquí Nat?

     - Muy segura, si no miraremos a ver - Entramos en la iglesia y ahí estaba Bea y... ¿quién era el otro? Besándose, ella con un vestido de novia... - ¡No! ¿¡Estás loca!? - Entré así a las malas a una iglesia, a la casa del señor, pero era eso o olvidarnos de ella...

     Bea- Pero.... ¿cómo? ¿Cómo me habéis encontrado?

     James - Siglo XXI - Entró detrás de mi, estaba mucho más relajado que yo.

     - No, no, no, ahora mismo te vienes con nosotros a tu casa - Fui al altar y la cogí del brazo.

     Bea - ¡Christian! ¡Christian! - Este la cogió del otro brazo y tiró de ella.

     James - ¿Qué haces? Ella es nuestra amiga y nada tuyo.

     - Y ahora volverá a su verdadera vida.

     Bea - ¡No! Allí nadie me comprendía, aquí por lo menos lo hacen.

     Christian - Es mi mujer, que es más que ser una amiga.

     - Igual te llevas una hostia que será más sonoro y más llevadero... ¿quieres? Pues suéltala si no quieres recibirla.

     James - Nat, estás en la casa del señor - Miré a James, pero me acordé de Carlos, que si me hubiera oído, no estaría viva.

     - Tienes razón, pero que se la va a llevar - Bea, se soltó de nosotros y se cayó al suelo. Cuando pasó eso James le dio a él un puñetazo en la boca, dejándolo sangrando. Cogí a Bea, como si fuera un saco de patatas y la metí en la parte de atrás del coche, eso si, todos miraban a nuestra dirección, por el escándalo que estábamos haciendo - ¿Por qué le has pegado? Me lo había pedido yo James - Lo dije, cuando los tres estábamos ya montados en el coche.

     James - No te preocupes, ya le pegarás, ya que no nos dejará en paz a ninguno de los dos.

     - Eso espero - Arrancó el coche y nos pusimos rumbo a casa. Llegaríamos tarde y los chicos ya estaban petando el grupo del WhastApp. Así que puse... - Chicos ¿os apetece una barbacoa todos juntos?

     Logan - Me apetece ¿en nuestra casa a las diez?

     Kendall - Me duele la cabeza y... ¿dónde está James?

     Carlos - En casa no ha dormido y no estaríamos todos...

     - Ya lo se, falta Bea...

     Kendall - Exacto y sin alcohol...

     - ¿Me he perdido algo?

     Logan - Ya te contaremos.

     Dean - Su y yo estaremos allí.

     Carlos - Alexa y yo ya estamos en casa.

     Jairo - Llegaré puntual.

     - vale - Dejé el móvil y se lo dije a James, así que este propuso ir primero donde Alexa para cambiar a Bea, la cual se había despertado y por suerte nuestra no estaba enfadada, era la misma de siempre. Cuando llegamos, fuimos primero donde Alexa, se duchó y se cambió y al final, nos fuimos los tres a la casa de los chicos. Todos se sorprendieron a ver a Bea, y nos preguntaron una y otra vez donde estaba... y cosas de esas. Pero James y yo decidimos no decir nada de nuestra aventura en la iglesia, o como la encontramos, ya que Bea tenía amnesia de lo que había ocurrido en esas horas, o días.

Cuando la nieve y el frio eran nuestros mejores amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora