casa nueva

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Hoy llego el tan esperado día, después de 16 años, me van a adoptar.

Mis papás murieron en una accidente de auto 8 meses después de mí nacimiento.

Mis papas estaban pelados con sus familiares, por lo tanto nadie se quedo conmigo, ya que ni siquiera saben de mi existencia, o que ellos fallecieron.

Un orfanato es donde vivo hasta hoy, pero es bastante diferente a cualquiera. En cualquier otro, se enseña dentro de él, sin embargo, en este estamos obligadas a asistir a un instituto, todas en uno diferente de la ciudad. exepcto yo, que casualmente mi mejor amiga, que fue adoptada el año pasado, nos tocó ir al mismo instituto.

ella y yo somos in ineparables, tenemos los mismo gustos musicales, de libros y ropa. y ni hablar de mis otros amigos del instituto.

-Hola-dijo mi nueva mamá, Celia, sonriendo.

-Hola-respondí con el mismo gesto.

Después del papeleo, fuimos a mi nueva casa.

El camino en el auto fue silencioso, e incómodo.

La casa era de dos plantas, y grande, pero no como una mansión, aún así, grande.

-¿Dónde dormire yo?-dije viendo diversas puertas, y cortando el silencio.

-¿Mm?

-Donde dormiré yo, Celia.

-Oh-Dijo, de repente con una cara de disgusto, como si hubiera dicho una terrible pregunta-Ven, te mostraré la casa-dijo sonriendo nuevamente.

-Okay.

Abajo estaba un grande living comedor, un baño, la cocina, y un gabinete donde guardaban cosas de limpieza.

Arriba había cinco piezas.

-Aquii duermo yo. Esa es de invitados, esa puerta es un baño, esa es la de mi hija--

-¿Hija?-dije, y de repente me puse feliz.

-Sí. Seguro se llevarán bien. Y en la última de allá hay mucha basura.

-¿Y yo dónde dormire? ¿con tu hija?

-Claro que no. En esa-dijo señalando la última.

-Dijiste que había mucha basura.

-Debes limpiarla, claro.

¿Limpiar? Mierda.

-Ah.

-Ahora, vamos a establecer las reglas.

-¿Reglas?

-Claro que sí.

Fuimos a la larga mesa que había abajo, y me entrego tres hojas, y una lapicera. Espero que no sea muy estricta.

-Anota-ordenó.-O mejor, primero te las digo y luego las copias, Nina.

-Okay.

-Primero que nada, no puedes estar así como ahora-fruncí el ceño mirando mi Ropa, no tenía nada de malo-no hagas gestos y escúchame. Tú cabello no puede estar así de desalborotado, debes recogerlo.

me pareció una regla tonta, pero me hice una coleta alta.

-no puedes usar esa ropa, ya te compré la que debes usar. no puedes llegar más tarde de las 18:30, ni salir con chicos. es obligatorio en esta casa comer toda la comida que esta en tu plato. si tus notas son bajas serás castigada. no puedes tener móvil, computadora, ni redes sociales. tienes que ayudar a limpiar en la casa, también cocinar. debes asearte todos los días, aprender un idioma y tocar un instrumento. y el tono que estubiste usando antes no, debes tratarme de usted.

Vaya, sí es estricta.

-Ven aquí. Tu cabello no puede estar alborotado-repitió, y mientras me quitaba la coleta, me pareció que a propósito jalaba de mi cabello. Me hizo un moño excesivamente apretado en la nuca- Listo. Si te veo con el pelo revuelto serás castigada.

-¿Cuáles son los castigos?

-Ya verás.

Hizo un gesto con la mano para que la siguiera-¿Y su esposo dónde está?-pregunté.

No contesto.

-Si quieres dormir cómoda, limpia está habitación.

Toda estaba extremadamente sucio, era asqueroso.

-Suerte-dijo Celia, con una asquerosa sonrisa.

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⏰ Última actualización: Aug 19, 2015 ⏰

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