En Rusia, se encuentra el Manicomio llamado Esteves, en donde se encuentran las personas mas violentas, asesinas, enfermas, locas y traumadas de todo el país.
Todos eran personas asesinas pero había una en especial, una mujer de 40 años llamada Agatha Brown pero ella tenia una extraña enfermedad hormonal que le impidió crecer, se veía como una niña pequeña pero era todo lo contrario. Era la paciente mas conflictiva del manicomio.
Ella estaba en camisa de fuerza y en ocasiones esposada por que a veces trataba de matar a cualquier persona se le pusiera enfrente.
Una fría noche, todos los doctores del manicomio se fueron a sus casas, solo se quedo una mujer que era la encargada de cerrar el manicomio y cerrarle la habitación a todos los pacientes.
La doctora cerro todas las habitaciones pero solo faltaba una, la habitacion de la paciente Agatha Brown.
Con mucho temor se dirijio a la habitación.
Al llegar observo que Agatha estaba dormida pero lo extraño es que no tenia su camisa de fuerza.
La doctora no le tomo interés y le apago la luz.
La doctora miro nuevamente a Agatha y observo que al lado de ella había sangre.
La doctora se dirijio a Agatha para checar lo que pasaba.
Sin hacer ruido, la doctora toco la sangre y en ese momento Agatha salto de la cama, de su mano derecha saco un cuchillo y se lo encajo en el ojo a la doctora.
La doctora callo en el suelo derramando sangre por toda la habitacion.
Agatha saco del bolsillo de la doctora las llaves de la puerta principal del manicomio.
Agatha salio de la habitación y sin hacer ruido se dirijo a la salida del manicomio.
Al llegar a la puerta Agatha miro que estaba con llave.
Agatha saco las llaves de la puerta y la abrio. Agatha se escapó del manicomio y corrió por todas las calles que estaban oscuras perdiendose de vista.