Desperté el día siguiente antes de que la alarma cumplirá su trabajo. La sensación de nerviosismo que me embargaba impidió que volviese a dormir, por lo cual salté de la cama y me dirigí a la duchas. Estuve debajo del agua por minutos eternos y a la vez lo sentí breves. Al salir y después de vestirme con las ropas que había en la misma cómoda en donde encontré el reloj digital, escuche las voces y pasos de los Habitantes. Me colgué en el hombro el burdo morral que había confeccionado ayer y tome mi bolsa de agua, que se suponía era una cantimplora y cruce la puerta que me llevaba a la sala común, obligándome a mí misma no mirar atrás, hacía la habitación que había apodado como ''mía'' y a la cual ya me había familiarizado y que supondría extrañaría cuando nos viéramos en el desierto.
Las voces de los Habitantes se redujeron a murmullos al verme salir. Por fin la atención que no deseaba caía sobre mí.
Evitando el contacto visual con alguien, me fijé en que la pared invisible había reaparecido cuando un par de Habitantes intentaron cruzar aquel extremo de la sala, siendo frenados y tambaleándose hacia atrás.
Estaban todos sentados en la parte del panel que daba a la habitación de ellos, enfrente del lugar en donde la Rata nos había dicho que aparecería la Trans-Plana.
Newt me hizo un gesto para que me sentará a su lado.
-Esto me pone de los nervios. –Me quejé al sentarme junto a él. Un par de chicos se volvieron casi haciéndose daño en el cuello para observarme mejor, con sus ojos entrecerrados con suspicacia y curiosidad, sin mencionar los murmullos poco disimulados que los demás se hacían sobre mí.
-No te sientas especial. Anteriormente hubo otra chica, Teresa.
-¿La amiga de Thomas?, ¿Con la que se hablaba mentalmente?
-Sí. Bueno, su llegada fue mucho más controversial como te conté, todo se fue al infierno cuando llego.
-No fue su culpa. –Replique. No conocía a la chica, pero por lo que me había contado Newt y por las palabras de la Rata, todo había sido planeado. Todos éramos fichas de un juego macabro llevado a cabo por CRUEL.
Newt frunció el ceño.
-Ya veo, confabulación femenina. Solo recuerda que fuera de su habitación había una placa que la denominaba como La Traidora.
-Y yo soy La Rebelde, y tú El Nexo, y Minho El Líder. Lo recuerdo, pero si fue CRUEL quien nos denominó así a todos, deberíamos no tomárnoslo tan enserió. ¿No crees?
-¿Qué quieres decir?
-Bueno, no sé. Pero cualquier cosa que tenga relación con ellos no me gusta.
-Admiro como los detestas y eso que solo llevas aquí días.
Antes de poder decir algo, Minho se había puesto de pie y se dirigió a nosotros. Las voces se apagaron por completo, a la espera de que su aclamado Líder hablase.
-Tenemos tres minutos. –Nos advirtió con voz sería. – ¿Todos seguros de que quieren ir?
Todos asentimos. ¿Qué otra escapatoria tendríamos?
-¿Alguien cambio de idea durante la noche?--Prosiguió Minho. -- Que hable ahora o calle para siempre. Una vez que vayamos a dondequiera que sea eso, si algún larcho decide que si es mariquita y trata de regresar, me voy a asegurar de que lo haga con la nariz rota y sus partes íntimas en muy malas condiciones.
Arqueé una ceja en dirección a Newt, quería preguntarle si estaba seguro de que su tan brillante Líder tenía las cualidades necesarias, pero Newt se agarraba la cabeza con las manos, emitiendo bajos sonidos, que más que nada sonaban como palabrotas.
-¿Tienes algún problema, Newt?—Espetó Minho, con voz especialmente severa, como el dueño que regaña a su perro cuando se ha portado especialmente mal. Sorprendida, miré a Newt, esperando su reacción.
-Eh...no. Solo estaba admirando tus malditas cualidades de Líder.
Bueno, pensé, en eso estábamos de acuerdo.
Minho se apartó la camisa del cuello y se agacho para que todos pudiéramos ver su tatuaje.
-¿Qué dice ahí, pichón?
Newt miro a su alrededor, azorado.
-Minho, todos sabemos que tú eres el jefe, córtala de una vez.
-No, córtala tú. No tenemos tiempo para esta Garlopa, así que cierra el hocico.
No pude reprimir una mueca desdeñosa, que inmediatamente atrajo la atención de Minho.
-¿Tienes algún problema?—Me espetó.
-Solo me preguntaba la edad que tienen. Pelean como niños de diez años. –Contesté con voz tranquila.
Esperé el ataque de sarcasmo u enojo de Minho, pero se limitó a mirarme fijo, con una expresión extraña. De bajo de toda esa seriedad, por un breve momento, había jurado que disfrutaba de aquel espectáculo.
-¡Son la seis en punto!—Grito uno de los Habitantes.
Como si fuese un detonante, el escudo invisible volvió a ponerse opaco y se cubrió de una bruma blanquecina, luego se evaporo totalmente. Percibí, entonces, en la pared opuesta, una gran sección se había transformado en una superficie plana de color gris sucio y tenebroso que emitía una luz trémula.
-¡Vamos!--Exclamo Minho. -- No se demoren. Yo iré primero. –Luego, señalo a Thomas. –Tú serás el último. Antes de venir asegúrate de que todos me sigan.
Minho se acercó a la Trans-Plana que parecía totalmente inestable , resultaba imposible enfocar la vista en ella. Antes de traspasarla, Minho se dio vuelta hacia nosotros una vez más.
-Shanks, nos vemos del otro lado.
Ante las miradas acongojadas de todos, Minho dio un paso hacia delante y la pared gris lo trago por completo.
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La Recluta A-0. PRUEBA DE FUEGO. [Terminada].
FanfictionEste es un Fanfic ambientado en los libros de James Dashner, la saga de Maze Runner. Antes que nada quiero aclarar que es totalmente invención mía. El fanfic en sí lo ambientare más que nada en Prueba de Fuego, luego veré si es que hago algo tambi...