Ella y La Familia

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Algunos al escuchar esta palabra "Familia" piensan en amor, cariño, apoyo, comprensión, abrazos, risas, confianza y tantas cosas realmente hermosas, pero algunos otros piensan en lágrimas, falta de amor, peleas, gritos, distancia, egoísmo, y más cosas que lastiman al mundo.
Se dice que el reflejo de la familia es lo que sucede en la sociedad, ¿será por eso que la sociedad en la que vivimos cada vez esta peor? Yo no entiendo como una familia puede crear y destruir al mismo tiempo.

Ella era de las personas que decían no tener una familia, su argumento era que una familia debía significar amor y ella no lo sentía, que en la familia debía haber confianza y ni sus padres ni sus hermanos la conocían realmente, no sabían nada acerca de sus sentimientos, les importaba poco lo que pensara, lo que quería, que en una familia debía haber paciencia y apoyo mutuo, su familia se dedicaba a humillarse entre si, creía que en una familia debía existir la unión, y pareciera que en la suya todos son desconocidos.

Ella toda su vida anheló tener una verdadera familia, con quienes compartir hermosos momentos, miraba a sus amigas y amigos y les tenía una envidia, envidiaba sus vidas, la relación que tenían con sus padres y hermanos, quería ser feliz como ellos, deseaba con toda su alma ver algún día a sus padres juntos, sin pelear, verlos felices, se preguntaba porque cada vez había menos familias de verdad, más familias incompletas, familias rotas, y ¿Por qué a ella, precisamente a ella le había tocado una de esas "familias"? Mientras mas lo pensaba menos lo entendía y más se preguntaba.

Vivía en una situación deprimente, quería al menos saber si el amor alguna vez existió en su hogar, si hubo un sólo día en el que los problemas y las discusiones no se presentaron en casa.
Dicen que el ejemplo es el que educa, lo que vez es lo que aprendes, ella decía que no era así pero se engañaba a si misma pues sabía bien que por el ambiente que se presentaba constantemente en su casa ella había dejado de creer en el amor, pues pocas veces en su vida lo había sentido realmente, pero fingía, como siempre, como en todo, fingía tener una hermosa familia, fingía estar llena de amor, trataba de ser feliz con lo que tenía pero a fin de cuentas fingía ser feliz.

Ella estaba arta de vivir en esa situación, de pelear a diario con su familia o escuchar discusiones entre ellos, a pesar de ser algo constante nunca logró acostumbrarse, siempre vivía con la esperanza de que algo cambiara pero esa esperanza cada vez era menos realista, no se lo decía a nadie, sólo los cuatro muros de su habitación lo sabían, pues, como siempre, debía fingir que todo estaba bien, que su familia era la mejor, que no existían los problemas, que todo era normal y ella tenía la mejor vida, aunque realmente era todo lo contrario, nada era lo que parecía ser.
Los pocos momentos felices que pasaba con ellos, los disfrutaba al máximo aun sabiendo que tarde o temprano el momento de felicidad terminaría y todo volvería a la normalidad.

Vivía en un ambiente lleno de gritos, de tristezas, nada estaba bien.

Tal vez sus padres no se daban cuenta o eran igual que ella, lo veían y callaban, tal vez se sentían igual y probablemente pensaban que ella no se daba cuenta, que a ella no le afectaba, que ella a pesar de todos lo problemas de casa vivía bien y nada le faltaba, pero, si le faltaba algo, le faltaba amor, cariño, comprensión.

Todos en su familia eran muy distintos, todos buscaban siempre pelear, ella aprendió de ahí, la ley que la ha mantenido fuerte por mucho tiempo aunque tal vez no sea la más apropiada pero le ha funcionado, callar, eso era lo que hacía, escuchar los regaños, escuchar los insultos, los gritos, aceptar y callar, hacer todo lo que le decían sin responder nada, pues estaba cansada de siempre escuchar lo mismo y tener que decir lo mismo, enserio era agotador.

No solía decir lo que pasaba en su hogar, por miedo al desprecio, y a decepcionar a sus padres pues para todos, ellos eran una familia perfecta, era como estar en una novela de televisión o en una película, siguiendo un guión, si te dicen ríe tienes que hacerlo, si te dicen finge, no hay otra opción, debes fingir.

Lo único que ella deseaba era verlos felices, con eso ella podría ser realmente feliz, pero era imposible y poco a poco ella lo iba notando, iba rindiéndose, ya no sabía que hacer, ni que medidas debía tomar ante la situación, era difícil porque ella no era igual a ellos, porque ella se preocupaba por todos, sufría por lo que les pasara, porque ella no había heredado la insensibilidad, el corazón de piedra, ni mucho menos la capacidad de hacerse la fuerte. En su casa no existía la equidad de genero por lo que ella tenía que hacerlo todo, hacía lo que podía y a pesar de eso su familia le decía que era una inútil, que no sabía hacer nada, que lo poco que hacía lo hacía mal, que debería de ser como sus amigas o primas, que se la pasaba de floja, que se sentía princesa y que no lo era, que que iba ser de ella cuando se casara, que era una pobre tonta, y cuando estas palabras vienen de tu propia familia, ¿qué te esperas de los demás?, cuando vienen de ellos enserio te importan y claro que duelen y terminas creyéndolas. Ella sentía que lo que le decían era muy cierto, que no sabía hacer nada y que no iba llegar a ninguna parte, la hicieron desconfiar de las personas e incluso de ella misma, la educaron sin amor, ella vivió con la idea de no querer casarse nunca y menos formar una familia, por no querer terminar así, solo sufriendo y peleando, pensaba que el matrimonio y el amor eran una porquería, que el amor no existe, porque ella no podía verlo en ninguna parte, le hicieron creer que el amor siempre termina en desgracia, en dolor, en desesperación, y que es mejor quedarse sola que vivir sufriendo con alguien más.

Ella soñaba con una verdadera familia pero las personas así nunca cambian y no le quedó más que resignarse.

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