Tic tac, tic tac.18. Aún espero respuestas y ¿tú?
-Corre, corre, papá, corre que perdemos el avión- Apreté, mis manos con fuerza, aquel carro en el que llevaba las maletas era difícil de llevar, claro es evidente, es una mudanza, al fin conoceré Venerife, pero parece que mi padre aún estuviera aquí, en Rimenéz, bueno aún lo estamos, aunque si no corremos, perderemos el avión.
-Tranquila, tu hermano aún está en el baño, sabes que es muy lento y más cuando salimos de viaje, dale un poco de tiempo.
No todos los aeropuertos son tan solitarios, pero últimamente lo están, ya quedan pocos en funcionamiento, pues ellos, sí ellos, a los que llamo aquelarres, y los demás humanimales, ya tienen un año, destruyendo lo que es nuestro. Aunque parezca mentira después de tantos avances tecnológicos no consigo entender como seguimos viajando en aviones, si mal no recuerdo hoy es 17 de julio de 2096, y a pesar de que la tele transportación es una realidad desde hace tres años, mi familia no consiguió el transepto a tiempo. Mi padre se divorció de mi madre hace apenas un mes, ella regresó con su familia a Venerife, pero ahora nos toca a nosotros, después de muchos años de haber convivido entre comillas, regresar a nuestros orígenes, aunque sigo pensando que hubo algo perdido en nuestra relación como familia todos estos años, supongo que no se trataba simplemente de salir por ahí o intercambiar comentarios en nuestras redes sociales, tal vez faltase como en todas las familias de hoy en día, verdadera comunicación. Mi hermano por fin sale del baño. Se llama Max, es menor que yo, tiene 10 años y aún parece un niño de cinco, pelo castaño, delgado y algo olvidadizo... A veces recuerdo llevarlo a la escuela justo frente a casa, y observarlo jugar desde la ventana, parecía no hacer muchos amigos, bueno cosa que no ha cambiado con el pasar del tiempo.
No puede ser, perdimos el vuelo a Caracas. Pongo mis manos en mi cara y grito para mí. Tendremos que esperar por cuatro horas más. Nos sentamos en unas sillas la verdad bastante cómodas. Mi padre tras diez minutos se va, nos deja solos con las siete maletas, va a buscar un teléfono por el que llamar a mi madre y avisar a todos del atraso. La verdad, tengo miedo, mucho miedo. Estos últimos meses, no hemos tenido internet, y me siento como todo el mundo, aislada. Esos monstruos han matado ya a más de cincuenta millones de personas, sobre todo en Estados Nocturnos.
Me dispongo a encender mi teléfono, pero no, aún sigo sin señal. Al fin... televisión, de repente se había encendido sola, todo el mundo comenzó a levantar la cabeza, no habían suficientes asientos para que la gente se sentara, supongo que por culpa de los saqueos incesantes; poco a poco levantaron sus cabezas dirigidas a el televisor, se veían un poco pálidos sus rostros, parecía que hubiesen trabajado por muchos años sin tener vacaciones, vacaciones de una hora tan siquiera para cepillarse los dientes...
Durante los últimos días tampoco hubo señal, por si fuera poco y cada vez me molestaba más que viviésemos en un época donde podíamos comunicarnos telepáticamente pero no había señal para los teléfonos.
Escucho un leve sonido justo en frente de mí, eran las noticias, nunca las había extrañado tanto, según lo que veo ha muerto mucha gente, creo que son imágenes de Pekín, no lo sé...Sí, es Pekín, parece como si la ciudad entera estuviese ardiendo...
De pronto aparecen unas imágenes de una especie de recibidor, parece que el vigilante del pasillo halló el control del televisor, procedió a subirle volumen...Dios mío, la gente está saqueando los supermercados... El cámara se adentró por los pasillos de lo que parece un pequeño... si, debe ser un súper mercado... la gente agarra como loca todo lo que puede, se ven desesperados, parece que hubiesen pasado hambre... El presentador empieza a sentirse asfixiado y cae sin avisar desplomado al suelo.... Se comienzan a oír disparos y el ambiente se va tornando nublado. Acto seguido el cámara cae, y la gente comienza a gritar desesperadamente... no sé que sucede... toda la gente a mi alrededor empieza a abrazarse, también temen por sus vidas.
Siguen oyéndose disparos, pero solo se ve una inmensa nube gris y un paquete de galletas tiradas en el piso. La imagen regresa al plató, pero parece que desde que había comenzado la retransmisión se habían quedado sin audio, y aún no los podíamos escuchar hablar. Los presentadores estaban muy sorprendidos, y fue entonces cuando comenzó a aparecer información en la parte de abajo, en inglés.
Leo-imágenes en directo desde un supermercado en Pekín...Al parecer los ciudadanos no soportaron el hambre y entraron a sacar toda la comida que pudieron,- pero... no lo quiero pensar, tal vez los hubiesen matado...Se me erizó la piel y comencé a mirar a mi alrededor... Madres, tapaban los ojos a sus hijos, ¿que sucedía?, esto solo era el comienzo del verdadero fin, todo era una locura, el mundo se desplomaba y yo también con él. Los presentadores estuvieron hablando por un rato, y mi padre regresó muy asustado.
- ¿Qué sucede papá?- El abrió aún más sus ojos y leyó en el televisor: 700 personas han muerto hasta ahora el día de hoy en Pekín, a causa de un grupo de terroristas que han asaltado casas, supermercados, y bancos, en busca de comida; situación de pobreza extrema, alerta roja. Mi hermanito se había dormido justo antes de que comenzara la transmisión de las noticias, uf menos mal.
-Cariño, debemos tener cuidado- Me abrazó muy fuerte, su piel estaba fría, no me soltaba -No hay señal telefónica tampoco, intenté llamar muchas veces pero de nada sirvió, no me pude contactar con tu madre- Entonces rompió a llorar, sus manos temblaban, y sus pies también.
-Pero... papá, tranquilo no llores hablaremos con ella al llegar, despreocúpate- Mi hermano seguía dormido, y el noticiero mudo
-No lo entiendes, no es por tu madre, mira lo que está sucediendo, mira a tu alrededor, no hay comida, la gente se está muriendo y aún no hemos salido de esta cárcel de pesadillas, acabo de hablar con un señor del personal y me dijo que se iría de aquí, esta noche vendrán los humanimales a atacar el aeropuerto, y perdimos el vuelo, no tenemos a donde ir.
- Entonces lo interrumpió la voz de la presentadora.-
-Sí, señores refugíense en sus casas, donde quiera que vivan traten de no salir y eviten zonas oscuras...-Continuó su compañero.
-Estamos viviendo damas y caballeros, la mayor alarma de la historia, nuestra especie corre mucho peligro así qué por favor... -Sus caras de repente se tornaron tan blancas que pensé que habían muerto... Parecía que se les hubiesen cortado la respiración por un segundo, abrieron tanto sus ojos hasta el punto de imaginar que se les caerían y justo entonces, en el mejor momento... pasaron a publicidad. Pero solo duró treinta segundos, luego comenzó a oírse un ruido horrible y la imagen pareció perdida; cuando el vigilante iba a proceder a quitarle el volumen, la imagen regresó, y se oyó algo... algo...
Una mujer sentada en el piso a unos diez metros de mí, gritó tan intensamente que mí corazón estuvo a punto de explotar del estrés, la imagen se cortó, mi padre detuvo el temblor de sus manos y mi hermano despertó asustado de su corto sueño. Automáticamente, todo el mundo giró la cabeza y la señora que había gritado se levantó, y comenzó a correr y tras ella su familia, todos seguimos con la mirada su huida y en aquel momento me dí cuenta que algo pasaba, esa familia sabía algo que nosotros no, mucha gente también se abalanzó a correr. Mi padre se giró rápidamente y me percaté en ese instante, ella podía ver el futuro y ellos habían llegado ya al aeropuerto.
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ACTUALIZADO Y EDITADO
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