Aclaración: Esta historia no me pertenece yo solo la traspase de forma literaria, ya que originalmente es un cortometraje.
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En una ciudad cualquiera así empezó todo, pero sería diferente para ellos.
Jinxy Jenkins un joven de cabello negro, ojos negros, una complexión delgada y de alta estatura. Su vestimenta no era más que un suéter negro, jeans azules (que le quedaban un poco pequeños), sus zapatos comunes y un casco rojo.
¿Por qué se preguntarían? Pues Jinxy Jenkins era el joven más desafortunado de todo el mundo y al ser así sufría más de un accidente por día. Estaba notablemente cansado de forma física por obvias razones y psicológicas por no poder pegar ojo en la noche por lo podría pasar en la noche que atentara con su vida.
Ese día tan especial no pudo haber empezado mejor, el número que tenía su puerta (de casualidad el n° 13) cayó sobre su cabeza y segundos después se echó a llover. Un paraguas... y se adentro a casa a buscar uno.
Lucky Lou por otra parte abrió la puerta que mostraba un número 7 en perfecto estado. Una chica de pelo anaranjado, ojos marrones y un poco más pequeña que Jenkins, de cuerpo delgado; vestía una pollera de color verde, unos shorts rosa oscuro y unas ballerinas junto sus calcetines blanco.
Sonrió al ver la lluvia pocas veces tenía el placer de verla, ya que para su muy mala suerte (irónico... pensó) podía apreciarla; apenas el agua toco la palma de su mano esta desapareció y se despejo el cielo con un enorme sol adornando la vista.
Cerró la puerta frustrada y caminó sin un rumbo fijó, sin embargo Jenkins con paraguas en mano salió para notar que ya no se encontraba la desdichada lluvia y cuando logró procesarlo el viento arraso con el llevando lo en su dirección.
Lou pasó por un carrito de helados, no prestó mucha atención y cuando lo hizo fue por un charco de agua que se encontraba adelante de sus sorprendidos ojos, preparada para saltar con sonrisa en la boca realizo aquella anhelada acción salto pero un periódico llegó antes e impidió su diversión.
Furiosa o deprimida (aún no estaba segura) siguió caminado. Jenkins por otro lado seguía siendo arrastrado por el paraguas. Lou pasó frente a una tienda de máquinas de jugar y sin sorpresa (se imagino) que todas ellas habían puesto el número ganador.
Jenkins esta vez pasó por (con el paraguas aún en sus manos) por el costado de cinco espejos que se trizaron al instante. Lou pasó por el lado de unas flores ya marchitas y volvieron a florecer, escuchó aves y sin duda dos de ellas llevaban una cadena de flores, corrió alejando se de ellas. Jenkins choco el paraguas con una escalera, haciendo que esta lo empujara, cerrara el paraguas y el casco bloqueo su vista.
Todo como siempre, ha escapar y sentir lo mismo todo el día pensaron.
Ninguno miraba, solo huían y lo inevitable pasó; el choque fue imposible de evitar. Cayeron hacía atrás, elevaron la vista y un silencio... Una sonrisa de parte de Lou, su mano extendida para que el la tomara cosa que desarmó a Jenkins, ante esto el se paro incomodo negando con la cabeza (no quería hacerle daño).
Jenkins caminó por donde Lou había venido, las flores se marchitaron de nuevo, Lou en ese momento solo pudo mirarle. Un cosquilleo extraño se apodero de su palma derecha y se sorprendió al notar raspaduras en esta, sonrió sin poder ocultarlo.
Jenkins la miró, solo una vez más se dijo. Tropezó con un diario, que termino llevándolo al carrito de helado sin poder salir de él. Lou se levanto, escuchó un ruido pero cuando volteo su cara se hizo un poema antes de que pudiera reaccionar para evitarlo fue demasiado tarde ahora ella también estaba adentro.
Ahora ambos bajaban a calle empinada sin control alguno sobre este. Al poder acomodarse vislumbraron un semáforo que parecía estar en rojo y una calle recta con varios autos que con rapidez pasaban por ahí.
Con Jenkins adelante los autos chocaron maldijo internamente su mala suerte y se poso atrás del carrito. Cuando Lou se puso adelante con un de forma visible y clara asustado Jenkins, uno de los autos volvió a chocar ocasionando que uno de los capos creara una perfecta rampa para no sufrir ninguna lesión.
Volaron en el aire por algunos segundos cuando volvieron a bajar, se encontraban dentro de un túnel que para desgracia más de Jenkins que de ella, la calle era en una vía. Ella afirmo sonriéndole con su cabeza y el negó de forma frenética; autos pasaban de izquierda a derecha pero cuando no hubo ninguno un autobús de gran tamaño se hallaba frente de ellos.
Lou impulso el carrito de tal forma que hizo un giro de 360°, provocando que Jenkins raspara contra el techo su casco rojo. Jenkins por unos valiosos momentos en su vida se sorprendió al ver que estaba intacto.
Por supuesto la suerte no le duro mucho su mueca de confusión fue borrada al instante al leer un enorme y gran cartel que decía "PIANOS!!!" El cartel se corto y como era de esperarse las cuerdas que sostenían a los pianos empezaron a ceder por el peso.
Uno de ellos empujo el carrito mandándolos a volar fuera del carrito, Lou tomo la mano de Jenkins, empezando a correr y saltar piano por piano. Se sonrieron de forma sincera, valiosa, hasta que volvieron a caer dentro del carrito.
Calles empinadas de forma irregular, Lou disfruto levantando sus brazos al cielo por el momento, dudoso Jenkins la siguió, fue feliz. El carrito volvió al suelo, pero las empinadas calles terminaron y el suelo también lo hizo.
La gravedad científica se hizo presente atrayendo al carrito hacía abajo. Jenkins miró a Lou y afirmo con la cabeza pero ella esta vez negó; desesperado observo a todos lados hasta que.
Vio el paraguas lo tomo, no funciono, le extendió la mano a Lou. El paraguas se arreglo y ambos salieron como si de plumas se trataran por el aire. Cayeron de pie suavemente en la parte más alta de un puente rojo.
Se miraron, Jenkins se quitó el casco, cayó una paleta dentro de este y como todo caballero le ofreció a Lou, claramente la paleta le favoreció a ella pero no les importo.
Solo el hecho de que estaban juntos...
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Hace un tiempo ya que quería hacer esta adaptación, por fin esta lista. La he reescrito unas cinco veces.
Gracias por leer.
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Jinxy Jenkins & Lou Lucky ¡Adaptación literaria!
Short StoryÉl poseía toda la mala suerte en su ser. Ella poseía toda la buena suerte en su cuerpo. Era inevitable lo que pasaría y lo único impredecible era su futuro juntos...