Asylum - Larry Stylinson

Capítulo 8

Goteo, goteo, goteo.

Harry estaba tratando de dormir.

Goteo, goteo, goteo.

Harry se dio vueltas en la cama.

Goteo, goteo, goteo.

Harry definitivamente estaba escuchando cosas.

Goteo, goteo, goteo.

Harry estaba sintiendo cosas fantasmales también.

Goteo, goteo, goteo... goteo.

—Wow, Harry. Te ves como la mierda —dijo Zayn cuando se reunieron en el desayuno. Harry levantó la vista de su plato de avena y luego volvió a bajar su mirada.

—Quizá porque me siento como la mierda —murmuró mientras que se llevaba comida a la boca. Se sentía espeso y desagradable en su boca y por un momento le costó tragarlo. Empujó el plató lejos y se inclinó en la mesa para estirar sus brazos y apoyar su cabeza entre ellos. Incluso ahí que había ruido podía sentir el goteo. Todavía podía sentir el agua fría bajando por su mejilla y se estremecía cada vez que escuchaba el sonido constante de la torre en su mente. Él sabía que estaba en su mente. Por lo menos lo sabía, pero quería que se fuera.

Saltó al sentir una mano en su espalda y se alejó un poco hasta que se dio cuenta de que era Louis que lo estaba mirando con preocupación.

—¿Estas bien? —preguntó Louis suavemente y Harry suspiró. Una parte de él quería tragárselo y fingir que todo estaba bien pero después recordó que todos estos chicos han pasado por cosas parecidas a las de él. No habían secretos entre ellos.

—No... no realmente —murmuró y Louis los envolvió en un abrazo como lo había hecho la noche anterior. Se tensó un poco pero después de un momento se relajó en el fuerte agarre. Cuando Louis lo dejó se vio sus ojos azules y no encontró nada más que compasión.

—Estamos aquí para ti, Harry. Eres uno de nosotros, ¿no? —Louis sonrió, chocando su hombro.

—Sí, Harry. Nos mantenemos juntos. —Liam le dio una sonrisa acogedora y Zayn y Niall asintieron. Harry les dio una leve sonrisa.

—Gracias —dejo suavemente, y el silencio perduró por el resto de la comida hasta que los dejaron ir al vestíbulo de nuevo. Con su mirada de soslayo se dio cuenta de sus miradas interesadas, pero permaneció callado. Sólo miró por la ventana, con sus piernas contra su pecho y sus brazos entrelazados a ellas y su cabeza sobre sus rodillas. No es que no pudiera hablar, es que no quería hacerlo. Él solo necesita recuperar su mente incluso si eso significase seguir escuchando el goteo, goteo, goteo. Estuvo así durante unos días pero cada día fue mejor y mejor. Seguía sin comer mucho, sólo cuando Louis y Liam le decían que lo hiciera, pero incluso así no comía lo suficiente. Simplemente ya no tenía hambre. Se encontró a sí mismo sonriendo lentamente, volviendo a la normalidad, su personalidad positiva volviendo y cada vez que se reía veía la sonrisa triunfante de Louis y eso lo hacía realmente feliz.

Aunque él seguía asustado. Sus sueños siempre incluían el sonido del agua. Se despertaba gritando, con el eco a través de las paredes de madera. Ni siquiera se daba cuenta si a veces gritaba pero partes de su sueño llegaban a su mente a todas horas. El rostro de Cowell transformándose lentamente ante sus ojos en algo grotesco y horrible que merodeaba alrededor de su silla, como asechándolo, esperando para atacar. Probablemente ese fue el peor.

Estaba seguro de decir que no había podido dormir mucho por un tiempo.

Después de una semana finalmente estaba mejor, él creía. Únicamente oía los goteos cuando estaba todo muy silencioso. No los escuchaba cuando Louis estaba alrededor. Era como si Louis fuese su manta de comodidad justo como Zayn y Liam lo eran entre sí. Era lindo y a veces Louis tarareaba en voz baja cuando de repente se encogía, como si supiera que escuchaba el goteo del agua fantasma en su cabeza.