Que ganas que solo queda una semana para Navidad. Espero que sea inolvidable al igual que todos mis días con esta familia, es decir, mi familia.
Ha pasado ya un mes desde que perdí mi virginidad y no lo sabe nadie solo y obviamente Mike. No estoy preparada para contarlo al mundo. Ya llegará el día, todo a su debido tiempo.
Le engancho la correa a Fia, cojo las llaves de la casa de Mike y salgo a dar un paseo. Este barrio es bonito, es tan distinto al mío. Las casas, mejor dicho las mansiones, son del mismo estilo que la de Mike. Es un barrio tranquilo y está vigilado por cámaras de vigilancia.
Mientras damos mi perrita y yo el paseo, mi teléfono suena. Tengo una llamada entrante. Saco el móvil del bolsillo del abrigo y miro quien es quien llama, Thomas.
-Hola mejor amigo- le digo soltando una pequeña risita.
-Te volviste a olvidar de mí- dice un poco enfadado.
-Lo siento mucho, pero es que no quería hablar con nadie por una cosa que me ha pasado- digo y me callo enseguida al darme cuenta de lo que he dicho.
-Ya me estás diciendo lo que te ha pasado para que no quieras hablar conmigo.
-No sé si estoy preparada.
-Siempre lo estás Sofi.
-Está bien, además ya hace un mes de eso.
-Pero, ¿de qué?- dice ya nervioso.
-Ya no soy virgen.
-¿Cómo? Dime que es una broma.
-No lo es, es totalmente cierto.
-¿Cómo fue? ¿Te forzó él? ¿Lo decidiste tú?
-Fui yo. Ocurrió porque nos estábamos besando apasionada y salvajemente y pues le dije que quería hacerlo.
-Oh Sofi, eres toda una mujercita ya.
-Calla.
-Y bueno cuéntame, ¿qué haces en este momento?
-Paseando a Fia. La tenía abandonada y pues he decidido sacarla a pasear. Sabes una cosa.
-¿Qué?
-Dulce, la madre de Mike adoptó hace ya un mes y medio a una niña muy hermosa de tan solo cuatro añitos y que se trata de Nicoletta una de mis hermanas del centro.
-Eso es genial Sofi, me alegro mucho por todos.
-Gracias. Oye te tengo que dejar que tengo que recoger las necesidades de Fia.
-Vale- dice riendo- Adiós.
Guardo el teléfono de nuevo en el bolsillo del abrigo y saco del bolsillo del pantalón una bolsita. Me agacho y recojo el regalito que ha dejado mi perrita en la calle. Busco una papelera y camino hacia ella. Lo tiro y pongo camino de nuevo a la casa.
Entro en la casa y suelto a Fia por allí. Termino de cerrar la puerta y cuando me giro veo como Nicoletta esta juagando con la perrita.
-Nicoletta, ¿dónde está tu hermano?
-Creo que en su habitación.
Dejo a Fia y a Nicoletta en el salón jugando y subo las escaleras. Camino por el pasillo y escucho una música electrónica proveniente, supongo, de la habitación de Mike.
-¿Puedo pasar?- digo asomando medio cuerpo por la puerta. Lo miro y corro hacia él- Dime ahora mismo quién te hizo eso.
Tiene el ojo morado y algún que otro rasguño en la cara. Salgo de la habitación y voy al baño a por el botiquín. Vuelvo a la habitación y me siento a su lado.
-Esto te va a doler- le advierto antes de pasarle el algodón por la cara.
Mike se queja de dolor. Le tapo algunas las heridas de las manos y lo miro.
-Mike por favor dime ahora mismo quien fue- digo y él resopla derrotado.
-Fue Eldon, ¿vale? Yo le conté a Bruno lo que pasó entre nosotros y él se lo contó a tu hermano. El cómo hermano sobreprotector que es vino enseguida a por mí.
-Lo matare- digo furiosa- El dijo que no se metería en nuestra relación y que era libre de hacer lo que quisiera.
-Sofi no por favor.
-Mike es mi hermano y puedo hacer lo que quiera con él. Ahora vuelvo- digo y salgo corriendo.
Doy un portazo en la puerta principal y corro por la calle. Mi casa está a dos manzanas de aquí y sinceramente me da igual correr todos los kilómetros que sean por tal de encontrar a mi hermano. Corro con el viento azotándome en la cara y con la furia pasando veloz por mis venas.
Llego a la puerta de mi casa y sin pensármelo dos veces corro más aún por el jardín hasta llegar a la puerta principal. Giro el pomo sin tener que meter la llave, mis padres la suelen dejar abierta. Este barrio también es tranquilo y también está vigilado.
-¿Dónde está Eldon?- digo abriendo la puerta haciendo que choque contra la pared.
-Sofi tranquilízate por favor. ¿Qué ha pasado?- dice papá acercándose a mí.
-No es tiempo para decirlo, ¿dónde está ese imbécil?
-En su habitación- me dice y corro hasta arriba.
Voy pegando fuertes pisadas y grandes zancadas por el pasillo hasta que llego a su habitación. Abro la puerta tan fuerte que ésta choca contra la pared haciendo un pequeño agujero.
-¡¿Qué haces loca?!- exclama levantándose rápido de su cama.
-¿Que qué hago? ¿Enserio me lo estás preguntando? ¿Cómo te atreves a destrozarle la cara a Mike? ¡Eres un completo imbécil! ¡Me dijiste que era libre de hacer lo que yo quisiera y que no te meterías en nuestra relación, él es tu amigo!- grito furiosa.
-Pero se aprovechó de ti. Bruno me lo contó todo- dice tranquilo.
-¡Él solo ha maquillado las palabras! ¡Mike nunca se aprovecharía de mí, fui yo la que dije que quería hacerlo! Me has fallado Eldon, me has fallado. No vuelvas a dirigirme la palabra- digo y salgo de su habitación.
Bajo al salón, me despido de mis padres y de mis abuelos y me voy. Ando más tranquila después de haberme desahogado. Él teléfono empieza a sonarme y lo saco del abrigo.
-Dime Mike.
-Voy a por ti, ¿dónde estás?
-No hace falta que vengas, quiero estar sola y además debes de descansar.
-¿Segura?
-Sí. Te veo en casa.
-Vale adiós, te quiero.
-Y yo.
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Filofobia- Miedo a enamorarse
Novela JuvenilSofi nunca ha sido capaz de enamorarse debido a un extraña fobia. Tras ser adoptada por la familia Edison, la protagonista conoce a uno de los mejores amigos del que a partir de ahora será su hermano. Lo que ella no sabe de todo esto es que le ocurr...