"Entre ser y no ser: Yo soy"

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Y de repente me encuentro rodeado de amigos, donde la fiesta es eterna, la noche siempre es larga, los amaneceres intensos y la vida...

Bueno, mi vida es una tormenta y quizás como me lo han dicho varios amigos o comúnmente se dice en aquella frase "en un vaso de agua", porque según eso llevo una vida muy desenfrenada y echada a la perdición, que en mis manos está el cambiar todo eso y poder ser una persona de bien, pero, ¡yo no le hago daño a nadie! ¡yo no soy malo! así me considero y todo eso sólo porque llevo mi vida como yo quiero.

Vivo como puedo, no tengo trabajo porque simplemente nadie me quiere contratar, creen lo peor de mí y no es por justificarme pero no soy lo que piensan, soy un buen trabajador, excelente amigo y tengo que reconocerlo que, la verdad, sí me he ganado esa fama que tengo por el simple hecho de ser como soy y no esconderme, mostrar caras o facetas que no tengo, hacer lo que me gusta, aunque eso implique estar nadando contra corriente.

Las personas siempre me han discriminado, a estas alturas de mi vida eso ya no me sorprende y mucho menos me afecta, he aprendido a querer a quienes me quieren, a confiar a los que en mi confían y a ignorar a los que me envidian, sí, a los que me envidian, porque sé que todos quisieran ser como yo y hacer lo que yo hago sin ninguna pena o pudor, a decir lo que pienso y siento sin temor, cosas que los demás no pueden realizar por miedo a ser rechazados y perder una imagen que la sociedad quiere que brindes. "La sociedad" prefiero llamarla "la suciedad", llena de prejuicios, gente hipócrita aparentando ser lo que en su vida serán, donde se dice que la imagen vende más que el verdadero ser y donde lo conservador prohíbe las nuevas modas y tendencias sociales, que a mi consideración, permitiría un crecimiento mental en cada una de las personas que viven en mi comunidad, y más de la mitad - me atrevo a decirlo - serían felices al sentirse libres.

Mi pueblo, tan bello y hermoso, al que adoro con toda mi alma y jamás quiero abandonar, a pesar de que cuente con gente tan cerrada de mente y de poco criterio, es porque aquí fue donde crecí, he vivido tantos momentos maravillosos y conocido a tantas personas a las que aprecio y amo con todo mi ser, mis mejores amigos ¡mis adorados amigos! muchos de ellos comparten la misma opinión que yo en cuanto a la madurez social en la que vivimos y piden a gritos silenciosos el despertar de la vida, y otros simplemente se han adaptado a la cultura social de mi pueblo ¡mi amado pueblo!

Mi familia, aunque demasiado disfuncional y de cierta manera también de mente cerrada, me han aceptado como quiero ser, con ideas y actitudes diferentes a las que ellos quisieran que tuviera, aún así daría mi vida por ellos como ellos la darían por mí. Por ellos es estoy aquí, me apoyan y me brindan su amor, principalmente mi madre, ella es la que me ha demostrado amor incondicional con toda su entrega y cariño. Soy el más chico de cinco hermanos: Jesús, Graciela, Lorena, ItzeL y yo, Gustavo, y mis padres: Elena y José de Jesús. Ésta es mi familia, la que todos tenemos oportunidad de tener y no valorar, como yo lo he hecho hasta ahora.

Mi padre, José de Jesús, señor trabajador a su manera, pero lo es, de familia, carácter rudo y desafortunado su gran vicio al alcohol, diario borracho. He llegado a pensar que la principal razón por la que ha caído en ese vicio es por la tremenda depresión que ha adquirido con el paso del tiempo debido a todos los problemas que ha enfrentado, con las enfermedades de mis hermanas y mi madre. Mi madre ¡mi hermosa madre! Elena, mujer tesonera y humilde, entregada a sus hijos y a su hogar, por desgracia, retraída mentalmente, el por qué, no lo sé, solo sé que la amo y que ella es mi principal sustento y motivación. Jesús, mi hermano mayor, trabajador de campo, casado y con hijos; Graciela, casada viviendo muy lejos de casa, poco la veo, sus visitas son muy esporádicas; Lorena, mi hermana más necesitada de todo, dejada de su marido y con dos hijos, y por consecuencia de malos tratos, drogas que su marido le hacía consumir y depresión le detectaron psicosis, no está bien, siempre divagando en su mente e imaginación e Itzel, divorciada con 3 hijos e igual de retraída que mi madre, al menos ella ya tiene novio, un señor divorciado, tartamudo y muy noble. Tanto Lorena como Itzel viviendo en casa de mi padres junto conmigo y yo...¿Yo qué? ¡No soy nadie! Sólo soy como quiero ser, no tengo trabajo, no he hecho nada en mi vida y por eso sufro de depresiones y ansiedad, pero de algo estoy seguro, mi nombre será recordado por la eternidad en mi pueblo.

Carezco de amores, aunque me enamoro fácilmente, no creo que exista en lo más mínimo, creo en lo que yo siento solamente y en lo que vivo pero no en lo de los demás, porque sencillamente pienso que nunca sabré lo que vive y siente las demás personas, ni las intensiones, me baso a decir todo esto por todo lo que he tenido que soportar, desde inmensos sufrimientos y lágrimas derramadas por causas del desamor, a traiciones e infidelidades y no se digan las burlas y humillaciones que me hicieron pasar. No me queda pedir un amor fiel, nunca en todas mis relaciones lo he sido, pero he sido leal a lo que siento y nunca nadie pudo desvanecer ni siquiera tantito lo que sentía hacia mis amores.

Y mis amigos... ¿Amigos? Por dios, eso sólo lo conocen cierto y reducido número de personas, lo mismo sucedió, pocos son a quienes puedo llamar amigos, aunque me encuentre lleno de ellos, porque he aprendido a clasificar que la palabra "amigo" implica más que salir de fiesta con ellos, más que compartir mismos ideales y una cerveza, más que las salidas en bicicleta y reír de nuestras ocurrencias, más que el convivir en un ambiente que nosotros mismos hemos propiciado y la pasamos de maravilla, más que un simple abrazo y palabras de cariño en estado de ebriedad, más que a todo a lo que hago e inclusive a los que dicen quererme e incluirme en sus círculos. Pocos son quienes realmente puedo decirles "amigos", quizá, sólo cuente con uno y no es con quien conviva diario, ni se encuentre en mis ambientes, ni me dice que me estima y mucho menos me abraza, es alguien que sin brindarme todo eso, lo considero el amigo verdadero. Al fin de cuentas, cuento con muchos camaradas a quienes también les llamo "amigos" porque no conozco otra palabra para decirles por el simple hecho de que no es muy común utilizar el término "camarada" pero aun así ¡cómo los quiero!

Mi gran debilidad, a pesar de la percepción que tengo de la amistad, me encariño fácilmente con las personas que se portan lindas conmigo y brindo mi confianza total, entrega pura. Sé que más de uno de ellos me fallará, sin embargo, nunca me limito a hacerlo y lo detesto, siempre, pero siempre termino llorando, aunque después, no recuerdo el daño que me hicieron cuando ya los perdoné y de nuevo están a mi lado haciéndome reír. Lo peor de todo, que vuelvo a caer, vuelvo a confiar, de nuevo lloró, perdono, se me abre el cielo y sonrió otra vez, esto ya es cíclico, cuento que no acabará.

Y hoy... de repente me encuentro rodeado de amigos, donde la fiesta es eterna, la noche es larga, los amaneceres intensos, y la vida...

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⏰ Última actualización: Aug 23, 2015 ⏰

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