Asylum - Larry Stylinson

No más (Capítulo aparte)

Estaba asustado. Habías sido arrastrado fuera de la pequeña fila de vegetales que estaba atendiendo sin preocupación y no tenía idea de lo que estaba pasando.

—¿Qué hice? —lloriqueó y los guardias sólo le dieron una sonrisa espeluznante y pudo sentirse hiperventilandose. No quería los electrochoques de nuevo. Hace tiempo que no los tiene pero todavía puede recordar el dolor vívidamente.

Los guardias lo arrojaron en la habitación y vio a Josh de pie ahí, los guardias lo sostenían tan fuere que su piel se volvió blanca.

—¿Josh? ¿Qué está pasando? —preguntó, sabiendo que sus ojos estaban muy abiertos por el miedo. Su madre siempre le decía que lucía como Bambi cuando se asustaba y estaba bien, él suponía. Bambi era lindo y tierno.

—Niall, perdóname por esto. Por favor perdóname —rogó Josh y Niall lo miró confundido. ¿Qué hizo Josh? De repente fue arrastrado a la silla que se alzaba en el centro de la habitación y dejó escapar un pequeño chillido mientras que era atado a ésta. No luchó mucho porque sabía que si lo hacía todo empeoraba pero no podía dejar de tiritar.

—Hola, Niall. Hace tiempo que no te veía. —Se sacudió fuerte ante la voz de Cowell.

—P-por favor, yo no hice nada —lloriqueó Niall y Cowell lo miró con simpatía.

—Estás en lo cierto, no lo hiciste, pero Josh aquí, hizo algo muy travieso. ¿Sabes qué fue? —preguntó Cowell con voz amable y Niall sacudió su cabeza bruscamente. Miró a Josh que estaba mirando a Cowell.

—¿Josh, te importaría explicarle o lo hago yo? —Cowell se volvió hacia Josh que seguía luchando contra el firme agarre de los dos hombres.

—Niall, por favor —Josh lo miró con el rostro lleno de tristeza y él quizo abrazarlo como casi nunca hacía pero no pudo por las correas en sus brazos—. ¡Esto no tiene nada que ver con él! —le gritó Josh a Cowell que sólo le dio una pequeña sonrisa cruel.

—Oh Joshie, esto tiene todo que ver con él. —Cowell volvió a mirar a Niall—. Mira Niall, Josh robó algo muy importante para este hospital y él necesita ser castigado; por un tiempo no podía descifrar cómo, pero luego un pajarito me contó que él te gustaba ¡y a él le gustabas! Espero que no te lo tomes tan a pecho. —Cowell frunció los labios y les hizo señas a los guardias para que llevaran Josh hacia adelante. Niall lo vio con ojos amplios como Josh era arrastrado, todavía luchando pero incluso Niall podía ver que sus movimientos se estaban debilitando cada vez más.

—Ahora voy a matar dos pájaros de un tiro. Ups, ¿dije matar? Eso fue poco sofisticado de mi parte. De todas formas, Josh vas a besar a Niall y así vamos a conseguir sacar lo gay asqueroso de ambos. Ah, y Josh, sólo recuerda, tú tiraste eso sobre ti mismo. —Guiñó Cowell, y sacó un taburete para observar, sus piernas cerradas y las manos sobre sus rodillas.

Niall levantó la vista hacia Josh que lo miraba con lagrimas en sus ojos—. Niall, lo siento mucho, mucho. —Escuchó decir a Josh.

—Bueno, ¡manos a la obra! —ladró Cowell y Niall escuchó a Josh soltar un pequeño sollozo mientras cerraba el espacio entre ellos y luego Niall siento los labios de Josh sobre los suyos y fue realmente lindo pero después...

Sintió el dolor recorrer su cuerpo y gritó y apretó sus ojos llenos de lagrimas que se bajaron por sus mejillas. Ya no podía sentir a Josh pero pronto el dolor paró, dejándolo sollozando y respirando fuerte y temblorosamente.

—No más, por favor —Lloró y Cowell rió.

—Oh, Niall, sólo uno choque no va a hacer que esos sentimientos homosexuales te dejen . Otra vez —ordenó Cowell y Niall lloró más fuerte, a penas pudo sentir los labios de Josh en los suyos cuando el dolor estuvo de vuelta y se sacudiera, su cuerpo fuera de control y se pudo escuchar a sí mismo gritando pero sonaba casi como alguien más.

Cuando el dolor paró él estaba hecho un desastre por el llanto. No podía ver a ninguna parte más que el suelo y lo único que pudo oír fue el palpitar en su cabeza. Quería que se detuviera, quería acurrucarse en una bola y simplemente desaparecer en el bonito y seguro lugar en su mente pero no podía hacer eso en este oscuro lugar del infierno.

—De nuevo —dijo Cowell y Niall comenzó a rogar, parloteando una y otra vez, pero luego escuchó llorar a Josh—. De nuevo, Josh —dijo Cowell enérgicamente y Niall sintió los labios que odiaba y el dolor y las sacudidas y el grito del que estaba seguro no era más el suyo. Sonaba tan desgarrador, como el de un animal herido siendo torturado una y otra y otra vez, pero espera... ¿no era eso lo que le estaba pasando? No lo sabía, lo único que hacía era llorar y gritar para que parase y finalmente lo hizo.

—¿Aprendieron la lección ustedes dos? —preguntó Cowell y Niall estaba sollozando tan fuerte que casi no lo capta—. ¿Perdón? No te escuché, Niall. —Cowell lo impulsó a hablar.

—S-sí —soltó finalmente y miró al piso. Nunca querrá sentir esos labios de nuevo. Él sólo quería... y, finalmente, todo se hizo dichosamente silencioso y sintió que se hundía hacia abajo y hacia abajo. Finalmente... solo.