Mirrors.

6

Lunes.
Noah no ha aparecido pronto hoy tampoco.
Resoplo y llevo todos mis libros a la siguiente clase. Aguanto a Jade preguntarme sobre Noah y corro hacia mi casillero cuando suena el timbre, encontrándome a Noah ahí.
-¿Puedes ayudarme?
Él asiente y deja mis libros en su sitio.
-Terra.-Me llama.-¿Hacemos algo hoy?
Noah esta dejando a sus amigos de lado por mi, últimamente, y aunque sé que él es probablemente el chico más popular de la escuela, y que no tiene ninguna dificultad para hacer amigos y mantenerlos, me siento culpable.
-Si, claro.-Sonrío.-¿Qué?
Jade nos interrumpe de repente.
-Hola Noah.-Ella ignora mi presencia.
-Hola Kate.-Finge una sonrisa.
Jade duda si corregir su error o no hacerlo.
-Es Jade, en realidad.
-Como sea.-Noah pasa un brazo por mi hombro y camina conmigo al aparcamiento, haciendo que las chicas me miren mal a nuestro paso.
-Eso ha sido desagradable hasta para mi.- Le reprocho.
-Esa chica estaba obviándote. Qué estúpida.
Llegamos al aparcamiento, pero en la vez de a la parada, nos dirigimos a otro sitio.

-¿Te gusta?-Me pregunta, señalando un Porsche Cheyenne que hay delante de nosotros.
-¿Es tuyo?- Pregunto.
-Si, y solo mío.- Sonríe. -Dime, ¿dónde quieres que vayamos?
-Quiero ir a casa y ver Netflix.
-Pues haremos eso.
Noah saca un cigarro de su paquete y me da uno a mi, ya encendido.
-¿Esto significa que ya no irás en autobús?
-Y tú tampoco.- Me sonríe, y se apoya en el capó.
Dejo caer el cigarro a medias al suelo y me pongo delante de Noah, entre sus piernas, y le miro a los ojos.
-Eres muy guapo. No me extraña que todas estén detrás de ti.
Suspiro.
Pone mi pelo detrás de mi oreja y me acerca a él, sujetando mi hombro.
-Menos tú. Por eso te mantengo cerca.
Él me besa, y por un momento me da igual que estemos rodeados de gente.
-Muy cerca.- Vuelve a besarme, y ambos subimos al Porsche Cheyenne negro.