Capítulo LII. El gran día.
El resto del día transcurrió con normalidad, ambos estando juntos en casa de Katsa durante el resto de la mañana, comentando cómo serían esas vacaciones compartidas con ese tal Ethan, del cual se enteraron gracias a Drake, al cual vieron por la tarde para ir a visitar a León por última vez en aquel año, que tenía su misma edad, la de Drake, y era un chico extrovertido y risueño, por lo que Katsa y Logan se llevarían bien con él, y, por supuesto, dejaría a este segundo estar presente en las clases con Katsa. O así se los aseguró Drake.
Tanto a Katsa como a Logan les había servido para calmarse el que Drake les describiera cómo era Ethan y les dijera que dejaría a Logan estar presente en las clases, ya que la una quería que el otro estuviera presente y el otro quería estar presente en las clases de esa una.
Cuando la tarde transcurrió y León le dijo a Drake que era hora de que llevara a Katsa y Logan a sus casas, y más si al día siguiente debían madrugar para coger un avión en el aeropuerto, éste obedeció y se dispuso a conducir hasta la casa de Katsa, ya que la de Logan era la contigua.
Durante el camino, los tres permanecieron en un completo y absoluto silencio, cada quien pensando en un hecho diferente, pues, mientras Logan no dejaba de hacer memoria recordando todo lo que había metido en las maletas, por si se hubiera olvidado de algún objeto o prenda de ropa, Katsa no dejaba de pensar en cómo serían esas vacaciones en sí, teniendo que compaginar el tiempo entre entrenar y estar Logan, y Drake, él intentaba no pensar en Katsa, pero, cuanto más intentaba no hacerlo, más pensaba en ella.
Al llegar a la casa de Katsa, Drake aparcó el coche y se quedó en silencio y con las manos en el volante mientras Katsa y Logan se quitaban los cinturones.
- Buenas noches, Drake. – le dijo Logan abriendo la puerta del coche.
- Igualmente, Logan. – le respondió mirándolo por el retrovisor –. Katsa, ¿puedes esperar un momento? – le preguntó girándose para mirarla.
Katsa asintió, miró a Logan y le hizo una señal de que esperara un momento, volvió a cerrar la puerta del coche y se giró en el asiento hacia Drake.
- Tú me dirás. – le dijo Katsa sonriendo levemente.
Drake no le dijo nada, únicamente alzó su mano derecha hasta la visera que tenía justo encima, la bajó y sacó la fotografía de Katsa, la cual se quedó sorprendida porque aún la tuviera ahí.
- Toma – le dijo ofreciéndosela – quiero que la tenga Logan, al fin y al cabo, es a él a quien pertenece el brillo de tus ojos. – le dijo tras tragar saliva.
- Eso es precioso, Drake. – le dijo Katsa casi emocionada cogiendo la fotografía –. Muchas gracias, Drake, por todo. – le dijo echándose hacia delante y abrazándolo arduamente, puesto que Drake seguía con el cinturón puesto y no pudo girarse mucho.
- Al contrario, Katsa. – le dijo Drake al oído.
Katsa se separó de él y lo miró con una amplia sonrisa dibujada en sus labios.
Quizá no pudiera corresponderle como Drake quizá esperara que pudiera llegar a hacer, pero no quitaba el que realmente estuviera agradecida con él por todo lo que había hecho, por todo su apoyo y su ánimo hacia ella, el cual recibió cuando más lo necesitó, y lo cierto era que, para cuando volviera de vacaciones, esperaba seguir teniéndolo, seguir teniendo a Drake a su lado, como el gran amigo que era para ella.
- Descansa y disfruta de esas vacaciones, te mereces descansar y estar con él a solas para variar. – dijo Drake riendo un poco.
- Va a estar complicado descansar o estar a solas con él estando Ethan, pero se hará lo que se pueda. – dijo Katsa riendo de igual modo, abriendo la puerta –. Espero que tú también disfrutes estos días, Drake. – le dijo una vez bajó, desde la puerta.
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La chica del Dragón [TERMINADA]
Fantasía¿Alguna vez te has preguntado cómo sería tu vida si sufriese un cambio que la cambiase por completo?, ¿cómo sería si fueses de otra manera?, ¿si fueses un súper héroe o especial?... Éstas y muchas otras preguntas se hacía una chica normal, como tú...