[Eunhae] Lights Off (OneShot)

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Fuera, a través de la ventana, puede verse la intensa lluvia caer y golpear en las calles oscuras. Los relámpagos iluminan por segundos la habitación en penumbras. Es una noche sin luna.

Pero eso no es nada en comparación a lo que ocurre en la mente de DongHae. Sus demonios lo atormentan una vez más, y nuevamente no puede controlarlos. Están acosándolo con voces penetrantes y garras afiladas.

Está abrazando sus piernas mientras esconde su cabeza entre las rodillas, en el rincón más sombrío del cuarto. Tratando de acallar las voces que se hacen más fuerte a cada instante.

Son las voces del rechazo.

El castaño ya tiene suficiente de críticas y comentarios hirientes por algunos cualquiera que se la dan de populares en la universidad. Esos imbéciles parecen tener la necesidad imperiosa de quemarle el cerebro poco a poco, llenando sus pensamientos de inseguridades y convirtiendo su vida en un calvario.

Hace ya un par de meses que camina lentamente desde la Universidad al apartamento en el que vive, bajando la mirada sin atreverse a observar alguna cosa que no sean sus pies y metiendo las manos en los bolsillos de la chaqueta negra que usa en los días frescos. Avergonzado de sí mismo por ser así de horroroso, como suelen llamarlo.

No recuerda cuándo empezaron las palabras desagradables y los insultos sin sentido, aunque sabe que ya forman parte de su vida diaria y su manera de pensar cuando se mira al espejo.

Repulsivo.


Está llorando. Anchas lágrimas corren por sus mejillas, y no las detiene. Piensa que merece sufrir por ser defectuoso. No puede soportar más. Quiere irse lejos. Huir, entiende que hacer eso es de cobardes, pero no siempre se puede ser valiente y enfrentarse a todos los obstáculos.

De pronto sabe que no puede hacerlo, no entiende el porqué, pero no va a alejarse.

Repentinamente alguien toca suavemente la puerta de su habitación, pero DongHae no puede ver de quién se trata porque la persona al otro lado abre la puerta, dejando entrar un pequeño haz de luz que ciega al castaño por un momento. Pero cuando sus ojos se acostumbran a la luz, ve esa tan familiar y sedosa cabellera pelirroja, acompañada de un par de brillantes ojos con forma de almendras y la sonrisa de encías más hermosa y única que podría existir.

- Hae, ¿Estás aquí? - Dice el pelirrojo que no puede ver bien gracias a la obscuridad del lugar.

- S-Sí Hyukkie...estoy aquí - Dice despacio DongHae, rompiendo el silencio que allí reinaba.

- Ya te vi. Otra vez en este estado... - Hyuk habla más para sí mismo que para el castaño.

HyukJae logró acercarse a Hae sin toparse con ningún mueble en el proceso, apoyando su espalda contra la pared y resbalando hasta sentarse en el piso al lado del castaño.

Lo siguiente que el más bajo sintió fueron los cálidos, fuertes y sobretodo reconfortantes brazos de su amigo rodeándolo en un abrazo protector. De esos que te asfixian, pero de alivio. Hyuk comenzó a presionarlo delicadamente contra él, y el castaño escondió su rostro en la base del cuello de Hyuk, sin dejar de llorar y temblar, pero al menos las voces en su mente habían menguado un poco el sonido ensordecedor.

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El pelirrojo sabía de antemano que su mejor amigo no estaba bien cuando lo había llamado repetidas veces ese día sin recibir respuesta del menor. Cuando llegó al apartamento de DongHae ni siquiera se molestó en llamar a la puerta; en vez de eso sacó un juego de llaves - que Hae le había dado tiempo atrás - del bolsillo de sus Jeans y abrió la puerta. Dentro todo estaba oscuro y sereno, pero podía escuchar los fuertes sollozos en la habitación cruzando el pasillo.

[Eunhae] Lights Off (One Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora