﹝CELOS﹞

7.1K 535 95
                                    

  Si ves una falta de ortografía, favor de marcarmela para que lo corrija, sería de mucha ayuda, gracias!<3  

Los dos chicos llegaron lo más rápido que pudieron al hospital, se acercaron a hasta donde estaba la recepción:

—Hola buenas tardes —hablo serio Akashi —. El paciente Kuroko Nikko, ¿en qué habitación se encuentra?

—Ustedes son...

—Familiares.

Los miro unos momentos antes de empezar a revisar en la computadora los datos.

—Sí—los volteo a ver —. Se encuentra en la habitación 344, en el piso tres.

—Gracias —con la mano en la cintura de Kuoko ambos se dirigieron a la habitación.

...

Cuando llegaron Midorima estaba saliendo de ésta.

—Shintarou.

—Akashi, Kuroko.

—¿Cómo está Nikko? —pregunto rápidamente Kuroko.

—Él está bien. Solo tuvo unos rasguños y golpes leves.

—Me dijo Modegi que le sa...salió sangre.

—Sí, pero muy poca —se acercó a él —. Él está bien —le sacudió los cabellos.

Un molesto Akashi le aparto la mano.

—Gracias —dijo frío mientras se dirigían a la puerta para abrirla y entrar.

En aquella típica habitación blanca se encontraban, sentados a un costado de la cama, Takao y Modegi hablando animadamente con el pequeño niño.

—Nikko —hablo Kuroko.

—¡Papi! —le sonrió el pequeño.

Takao se levantó de su asiento junto con la señora.

—Nosotros nos retiramos —inclino su cabeza y salió de la habitación.

—Papi mira lo que... —pero no termino de hablar al recibir un fuerte abrazo por parte de su padre.

Akashi se acercó hasta él y le acaricio su cabello.

—Me alegra que estés bien, pensé que... —las lágrimas comenzaron a aparecer.

El niño y su novio sintieron sus corazón agrietarse.

—Estoy bien papá —se apresura a decir.

Akashi le quito la lágrima.

—Lo siento.

—No te disculpes ca... Tetsuya —se corrigió, aunque fueran novio, aun no sabía cómo se lo dirían al niño, lo volteo a ver —. ¿Cómo fue que te caíste de las escaleras?

—Es que corrí por las escaleras y... me resbale —bajo la cabeza.

Akashi le sonrió y luego le sacudió la cabellera azul.

—Me alegra que estés bien.

El pequeño le correspondió. Los tres se quedaron platicando un rato.

Desde la puerta Midorima y Takao miraban la escena.

—¿No crees que parecen una hermosa familia? —le pregunto Takao.

—La verdad sí.

—Yo digo que ya son pareja.

—Esta vez concuerdo contigo —cambio su ítem de la mano, que era una bolsa de dulces.

El pequeño Kuroko #PremiosKnB2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora