She (Emma Watson & Harry Style)

Capítulo 1 - She

Sam paseaba tranquilamente por las bonitas calles de Boston. Iba a una velocidad pequeña, puesto que cargaba en su espalda una guitarra acústica, en su mano derecha una caja llena de cafés frescos, y en su mano izquierda sujetaba con cuidado tres pizzas. Se dirigía a su piso, donde Cody y Neil sus mejores amigos les esperaban para pasar una tarde de karaoke y juego de la botella. También estarían los amigos de Cody; Patrick y Alaska.

Cuando cruzaba un parque para acortar la distancia del recorrido, se sorprendió al ver a una chica sentada en un banco. Parecía enfadada y llevaba unas gafas de sol negras que trataban inútilmente de tapar sus ojos llorosos. Miraba sus rodillas, y de vez en cuando al móvil que guardaba en el bolsillo de su chaqueta. Sam se había estado acercando inconscientemente, y embobado en el rostro de la chica, que era hermoso, se tropezó con una piedra. Estuvieron a punto de caerse los cafés pero Sam mantuvo el equilibrio y evitó ese desastre. La chica, que estaba a escasa distancia de él, pareció contener la risa. Sam se descolgó la guitarra, y al sentarse en el banco a su lado, la sujetó con los pies. No entendió por qué se había sentado, y le pareció que levantarse como si nada sería un poco ridículo, después de haber tropezado su dignidad era pequeña, por eso, soltó lo primero que le vino a la cabeza, arrepintiéndose al instante.

-Estas llorando.

-Vaya, gracias, no me había dado cuenta. –Sam se sintió tremendamente torpe, así que trató de arreglarlo.

-Yo... lo siento. –Hizo una mueca de arrepentimiento, al momento se dio cuenta de que ya había visto a la chica antes –Oye, necesito ayuda para llevar todo esto a mi piso, quizás podrías ayudarme, si no te importa claro.

-No tengo nada mejor que hacer, supongo. –Se levantó del banco y le cogió la caja de cafés.

-Si quieres puedes quedarte esta tarde conmigo y mis amigos, hoy toca karaoke y juego de la botella.– Ella le miró, y Sam no supo interpretar la mirada. –Somos buena gente ¿sabes?, universitarios, o por lo menos yo, si es porque no te fías.

-Sé que eres universitario, ya te he visto muchas veces en mi facultad. ¿Artes supongo?- Sam entendió quién era. Era Eileen, una chica hermosa, para muchos inalcanzable, de su misma facultad, sí, lo sabía porque en los tablones del concurso de fotografía la habían fotografiado y habían presentado la imagen al concurso, haciéndola ganadora. Ya habían empezado a andar.

-Sí. ¿Vas a mi facultad?

-Sí.

-Y lo sabes porque... te has fijado en mí, ¿eh?

-¿Qué? ¡No! –Dijo tratando de parecer enfadada, pero se le escapó una risita.

-Ya claro.

–Tengo, o sea tenía, o tengo, no sé, da igual, novio.

-¿Lo habéis dejado?

-No lo sé, no lo he decidido.

-Si has decidido no decidir es porque te gusta.

-No, es porque aún no se ... da igual.

-No dará igual si estabas llorando.

-Hemos discutido. – Dijo, y tras un rato en silencio, volvió a hablar. –Oye, sí un amigo tuyo te dijera que tu novia se ha ido con otro, ¿tú lo creerías? ¿Te parecería justo que tu novia se enfadase contigo por no confiar en ella y te diera a elegir entre tu amigo o ella? –Las lágrimas le volvieron a salir.

-¿Llorabas por eso?

-No lo sé.

-¿Sabes que haría?

-No.

-Me iría al piso de una desconocida que conocería en un parque. Es aquí.

-Sí.

-¿Subes conmigo?

-No debería.

-Cierto, no deberías.

-Ya.

-Pero, aún así, sube.-Sus ojos castaños se plantaron en los verdes de Sam, indecisos, e hicieron que las manos de Sam sudaran.

-Subiré, pero por favor no me mates. –Le dio una tierna sonrisa que Sam le devolvió, y subieron.

Cuando estuvieron en la puerta del tercero, él la detuvo.

-Espera, aún no nos hemos presentado.

-Lo sé.

-Me llamo Sam, guitarrista y pintor en mis ratos libres, encantado.

-Yo Eileen, inglesa, pianista y aspirante a directora de cine, encantada -Y otra vez se sonrieron, tímidamente.

-Será mejor que llame a la puerta -Dijo Sam para interrumpir el silencio incómodo. Abrió Cody.

-¡Hola Sam! Eileen... no sabía que os conocierais.

-Ni yo que tu la conocieras.

-Lo conozco poque Cody es amigo de... -se pensó lo que iba a decir, incómoda. - de Patrick.

-¿También lo conoces?

-Vaya Sam, el único que no conoce a Eileen en este grupo parece que seas tú. -Dijo Cody confundido.

-Nos conocimos hace 10 minutos -Dijo Eileen tajante.

-Pues que rápido liga este jodido.

-No hemos ligado. -Dijo Eileen, aún más tajante que antes. Sam empezó a inquietarse, hasta que Cody les hizo un ademán para que pasasen.

Patrick estaba sentado en el sofá, junto a Alaska, su mejor amiga. Todo sucedió muy rápido. Eileen y Sam entraron muy juntos. Patrick los miró, y se levantó furioso. Eileen se quedó totalmente paralizada al verlo, y su cara pasó a coger un tono pálido y sin expresión alguna, fría.

-¿Conoces a Sam, Eileen?

-Más o menos.

-Ya me habían dicho que no me arrastrase más, que eras una fácil. -Eileen palideció al oír tal insulto.-¿Nos peleamos esta mañana y ya te has buscado a otro?

-¿Alguien me puede explicar que esta pasando? -Dijo Neil, el otro amigo de Sam, al entrar al salón y ver tan extraña situación.

-No me he buscado a otro Patrick, fuiste tú el que la cagaste al tirarte a Reyna. -Dijo Eileen haciendo caso omiso a Neil, que ahora los contemplaba con interés.

-¡Ya te he dicho que no me la tiré! ¿Aún vas a creer a tu estúpido amigo Ross? ¿No ves que quiere algo contigo?

-¡No quiere nada conmigo! -Ambos habían empezado a gritar.

-Podemos solucionarlo, ya te lo he dicho. -Se acercó a Eileen y le sujetó la barbilla con la intención de besarla, al principió, durante tres segundos, ella le respondió al beso, pero enseguida le hizo la cobra, dolida. -Está bien. Decide ahora, ¿cortamos o seguimos como antes pero sin Ross?

-Ya me he decidido Patrick, espero que sepas cuál ha sido mi decisión porque no tendrás la suerte de hablar conmigo otra vez para que te lo explique. -Eileen estaba a punto de llorar, se giró y le dió la caja de cafés a Sam, se miraron y al instante retiraron la mirada. -Por cierto, vete a la mierda. -Dijo con la voz cortada, y se fue dando un portazo.