Algo en mi interior se rompió, simplemente era imposible. No volver a escuchar su voz, su risa, el no tenerle ahí para pedirle consejo, no poder volver a verle...
Antes de darme cuenta de mis acciones, me vestí y cogí mis cosas. Corrí por las escaleras y salí atropelladamente de mi casa, a pesar de no saber a donde iba pero eso es una excusa barata porque realmente en el fondo se mi cabeza sabía a donde me dirigía.
Después de 20 minutos caminando, llegué a casa de la familia Petrov con la esperanza de que Ivanna aún no hubiera salido.
Cuando toqué el timbre estaba más que segura que el aspecto que tenía era para llevarme a un psíquiatrico: ojos rojos e hinchandos, pelo revuelto por las prisas, ropa arrugada con un agujero enorme en la camisa, calcetines de diferentes, zapatos sin amarrar y sollozos que apenas me dejaban respirar.
Oí pasos detrás de la puerta y cuando se abrió la puerta el alma se me cayó a los pies.POV: DYLAN
Tocaron el timbre y nadie abría, hasta que me di cuenta de que era el único que estaba en casa así que tenía que hacerlo yo. Me esperaba a cualquier persona menos a ella.
Era guapa incluso así, sucedía eso o yo estaba muy enamorado. Probablemente sería una mezcla de las dos.
Sus ojos verdes reflejaban una angustia aterradora y no dejaban de salir lágrimas de ellos, me sentí muy mal y sin saber que hacer, hice lo primero que vino a mi mente. La abrazé y juro que nunca me había sentido tan en casa como cuando la tuve entre mis brazos.
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¿Amor de verano o algo más?
AléatoireMónica, mejor amiga de Ivanna, se enamora del hermano de esta pero se niega a confesarlo. ¿Qué pasa si él siente lo mismo? ¿Podrá cambiar sus sentimientos un viaje familiar?