El camino universitario del atolondrado

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El subterráneo sigue un poco igual, confieso. Hallo pocas diferencias entre los recuerdos y la realidad actual, muchas veces me encontraba leyendo cualquier cosa, desde periódico hasta La Divina Comedia, libro que traigo conmigo en este martes de martirio, por supuesto, otra versión, la mía se incineró junto con mi biblioteca, una historia simpática que se puede resumir en una pequeña orden del Capitán América, ser que suele decir cosas en mi cabeza, lo que me pareció simpático fue la violencia del Capi para con los mundanos libros.

He considerado desde muy joven que los libros empiezan y terminan de fundir quién terminas siendo, he leído muchos libros, el leer era una de las pocas cosas que me distraían en lo que según mi sentido dantesco podría ser la poco popular «selva oscura", donde comienza La Divina Comedia. En la selva oscura leí Decamerón, Moby Dick y los muchos libros de Stephen King que abundaban allí, alguien, aparte de mí, adoraba a King.

De vuelta a la superficie esperaba encontrar libros interesantes para nutrirme, me sentía como El Quijote en algunos aspectos como en la locura, pero desde niño. Ah sí, los libros actuales. No me atreví a comprar ninguno en mi visita a la vieja librería, el hombre aún vivía, recordaba mi nombre, mi caso, porque solía ir demasiado, mi madre lo acusó incontables veces de sodomía, que no pudo probar, pero eso nunca la detuvo, muy pocas cosas la detenían. Veía títulos tan atrayentes como Insurgente, sarcásticamente hablando, me causó gracia porque años antes del lanzamiento yo había usado esa palabra y sus derivaciones; insurgencia, ahora me producía cierto asco. Lo único que compré fue La Cúpula de Stephen King.

Debo decir que el aire acondicionado ha empeorado junto con el servicio. Me han dado ganas de leer por quinta vez La Divina Comedia, ya que el día anterior vi una animación del tema cuyo nombre es El Infierno de Dante, también existe un juego homónimo que me he reservado, el último videojuego que jugué estaba experimentando con los gráficos 3D de una forma muy paupérrima. También he decidido actualizarme con los videojuegos, tengo casi todo el tiempo del mundo por delante.

Me pregunto cómo es que luego de tantos años seguimos experimentando fallas en sistemas tan simples - relativamente - como el del subterráneo. Estamos entre estaciones, sofocándonos porque también el aire acondicionado que critiqué se ha averiado. Algunas cosas nunca cambian porque el ser humano internamente desea que continúen así, fallando. Disfruto el observar a la gente jalarse los cabellos por intuir que no llegarán suficientemente temprano, el hombre maduro no puede, no tiene cabello, ella está maquillándose de más y me produce náuseas, la señora sigue viendo su teléfono y yo estoy mirando al techo sosteniendo la obra maestra de Dante.

Para mí el cabello es sagrado, no volvería a ver cualquier acción que incluya cabello y dedos desde noviembre del 2015, allí cambié un poco en cuanto al tema. Solía llevar al cabello largo, me gustaba, nada más eso. No corté mi cabello hasta hace unos días, cuando salí de la selva oscura, tenía la opción de cortarlo con un hombre que tenía cortado un pie y parte de la cara, los fenómenos buscaban a otros fenómenos, decía mi psiquiatra. Jalaron mi cabello con tanta fuerza que sangré, tenía en abundancia, al día siguiente no se notó porque lo peinaron de una forma bastante apta, que al momento me pareció genial, siempre aprecié las diversas presentaciones del arte no importando si yo sangraba como cabra en pleno sacrificio. El motivo de mi castigo capilar fue haberme robado una cucharilla. No tiene sentido, ¿A que sí? Lo tiene, robé una cucharilla porque había robado una gelatina, sólo para el personal, usualmente comíamos atole, yo usualmente no comía demasiado, salvo las ocasiones especiales en donde servían granos, esos días eran gloriosos, me sentía un europeo para ser sincero, en comparación con el desagradable atole.

El subterráneo ha vuelto a funcionar luego de encenderse y apagarse continuamente, algunos gritos vinieron luego, antes esto solía pasar, me sentí un poco cálido, en casa, con todas estas fallas, por más que me molestaran.

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⏰ Última actualización: Aug 25, 2015 ⏰

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