Capítulo 1.

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Tengo la manía que la gente que trata de acercarse a mi hago que se vaya ¿Porque? Porque no confió en la gente y en mucho menos en los hombres.
A los únicos que pertenecen en mi vida estos 18 años son Sam y Matt mis mejores amigos, somos muy unidos nos gusta hacer todo juntos ellos son los que me dan fuerza para seguir adelante sin importar que.

-¡A comer! - Grito mi madre desde la planta baja.

Baje corriendo por las escaleras y fui hacia el comedor.

- ¿En serio? ¿Pizza? ¿Otra vez?. - Dije con irritación  estaba cansada de comer pizza era algo que estaba odiando.

- Si pizza. - Dijo con fastidio. - Ahora come yo ya me voy.

Rodé los ojos cansada de su comportamiento conmigo. Nunca me había llevado bien con ella desde que mi padre nos abandonó ella se encargaba de echarme la culpa a mi por su partida. Y era algo que me dolía pero nunca lo iba a admitir.
No dije nada más y espere que se fuera. Cuándo vi que ya se fue agarre la pizza y la tire a la basura. Odiaba la comida era algo que no podía ni ver.
Fui hacia mi cuarto y me bañe.
Una vez lista salí de casa y fui hacia mi auto. No era una amante a los autos había juntado plata para comprarme uno porque mi madre no me llevaba al instituto. No tenia tiempo para mi.
Llegue al instituto y fui hacia mi casillero.

-¡Hola! - Gritaron el mi oido me sobresalte y me gire para ver la responsable del grito.

-¡Sam!. ¿Quieres darme un infarto? - Le dije a Sam.

- No, claro que no. Como sea vamos que llegaremos tarde.

Llegamos al aula y me senté al fondo como siempre lo hago. Era una persona sociable pero solo en mis asuntos importantes. Me conocian si pero no era de llamar la atención solo cuando hacia falta.En mi anterior colegio me expulsaron por ser una "maleducada que busca problemas". O eso solo pensaba el director. Solo porque le pegue a una perra pero ella se lo busco.

-Alison.

-Oh hola Matt.

-Si hola. ¿Que no me escuchas cuándo te hablo?. - Iba a contestarle pero me interrumpió.

-Deja no contestes eso. Vamos.

-¿A donde?.

-¿Como que a donde?. La clase termino hace segundos mueve tu trasero y vamos a la cafetería.

Antes que pudiera decir algo el agarro mi brazo y me saco de la clase para ir a la cafetería. Hoy no iba a comer. Bien en realidad nunca comía en la cafetería no me gustaba que la gente me vea comer era algo que me soportaba.

- ¿Otra vez?. ¿No vas a comer?. Me pregunto Matt.

- No.

- Como sea. ¿Que haremos hoy?

- No lo se. Tenia pensado quedarme en casa. - Mentí. Tenia que ir a una fiesta donde había algunos idiotas que me debían dinero.

- Oh no. Claro que no. Esta noche saldremos. - Fue mas bien una afirmación que una pregunta.

-¿Que? No ni lo sueñes Matt. - Dije tratando de sonar como que no me importaba. Pero en verdad era que si tenia que ir. Ellos nunca se dieron cuenta que soy como una traficante de drogas pero eso ellos nunca lo sabrían. No me iba a arriesgar que ellos lo sepan.

- Saldremos. Sam dijo que esta noche había una fiesta así que iremos.

- Hablando de Sam ¿Donde esta? - Hice omiso a la fiesta. Era raro que Sam no este acá.

- Oh dijo que tenia que ir a la biblioteca.

Bien eso era raro de ella porque nunca iba a la biblioteca sabia que me estaba ocultando algo y lo averiguaría.
En el transcurso de la mañana paso rápido. No era una nerd con el tema de la escuela pero trataba de enfocarme porque me quedaba solo un año para terminar la secundaria y quería irme cuanto antes de esta ciudad.
Quedamos con Matt y Sam en vernos al rededor de las ocho en la casa de Sam. Por lo tanto tenia toda la tarde para mi. Cosa que me daba igual trataba de no preocuparme por muchas cosas.
Desde la partida de mi padre me volví una chica muy rebelde. No podía asimilar que el me allá abandonado eramos muy unidos siempre estamos juntos. Eramos nosotros contra el mundo.
Pero eso cambio cuándo se fue. Caí en una depresión por su ida trate que no me afectara pero era inútil. Pero bueno más adelante les contare.

Me desperté de mi pequeña siesta por el estúpido celular que estaba sonando.

-Maldición.  -Susurre. Tantie la mesa que tenia a mi lado y cuando sentí el celular atendí y lo lleve a mi oreja.

- ¡ALISON! ¿Me puedes explicar en donde carajos estas?.

-Mierda Sam. ¿Que quieres?.

-¿Como que quiero? Levante tu culo gordo de esa cama y ven para mi casa.

Y corto la llamada.

Alejate de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora