Di que me amas, por favor (Editando) » COMPLETA

Parte 7: "¿Quieres ponerme nerviosa?" ✔

Narra Angela:

—Acérquese, le entregaré el libreto.

—¿De qué habla? —le susurro a Camila, atemorizada.

—Una obra teatral, ya sabes, sus locuras de siempre.

—¡Pero yo no...!

—Señorita Woodhouse, suba por favor —insiste la maestra.

Ruedo los ojos y camino entre los asientos, acercándome a través de la multitud. Me pongo colorada y mi corazón late a mil por segundo.

—Aquí tiene —me entrega el libreto y yo, temblorosa, lo recibo—. Pues bien, ¿algún voluntario para que haga del protagonista? Si no es así, tendré que elegir yo misma.

Separo los labios para refutar su decisión, porque lo ha tomado muy de repente. No sabe el error que está cometiendo al elegirme a mí, Angela Woodhouse, la pequeña oruga de la escuela. ¿Es que no me conoce desde que era pequeña? Sabe bien que yo parece que mi rostro va a estallar cada que estoy frente a muchas personas, sabe que tiemblo, me dan náuseas y me puedo poner a llorar en ese instante gracias a mi miedo escénico. ¿Me quiere matar, acaso?

Tratando de controlar mis nervios, reviso el papel de encima que tengo en mis manos. Dice "Amor entre cadenas" ¿Qué centellas? Frunzo el ceño, ¿de qué trata? ¿Romance? Oh, genial.

—Yo quiero ser el protagonista, señorita Reese.

Una voz varonil sale de la multitud. Mi corazón se dispara y mi mundo se destruye.

«Por favor que no sea, por favor que no sea...»

Finalmente la luz apunta a un chico, con uniforme de fútbol y sonrisa radiante por esos blanquísimos dientes. Es el mejor amigo de Ethan, el que tantas veces también se ha burlado de mí. Oh, no.

—Justin... pues, bien. Acércate a recibir el libreto —dice la pelirroja con cierto tono de decepción.

Aquel rubio se levanta y camina hacia las pequeñas escaleras del escenario, a través de los murmullos de todo el mundo. Lo miro con detenimiento, observando el brillo de diversión en sus ojos.

«Quiere burlarse de mí»

Trago saliva e intento reprimir el llanto en mi garganta, hasta que de repente una voz distrae mi mirada de él.

—Yo también quiero ser el protagonista, maestra Reese.

¿Quién narices? Lo alumbran. Y sí. Ahí está él. Con el ceño fruncido y la mirada intensa sobre mí y su amigo. Hasta podría decir que luce enojado.

—¡Ethan Gray! Oh, alumno, suba por favor al escenario —expresa la maestra, con una sonrisa de oreja a oreja.

Me he quedado boquiabierta. Es que esto... esto no... ¿qué no se cansan de burlarse de mí? Estoy tan confundida, no puede... ¿Por qué ha hecho esto? ¿No quería ser mi amigo? ¡Ah! Era una broma. Todo se trataba de eso, por supuesto. Es que soy una gran tonta. Ahora solo me queda observarlo de reojo, con rencor y vergüenza, y tratando de no caer de rodillas al suelo.

—Pues, jóvenes —continúa la señorita Reese. Ethan se pone a mi lado derecho y Justin está al izquierdo. Ahora nadie dice nada y mi tensión no podría aumentar más—. Creo que tendrá que haber un casting ahora mismo para elegir al protagonista.

Ruedo los ojos cuando Ethan me mira. Le devuelvo la mirada, enfadadísima, coloradísima y tontísima. Acomodo mis lentes, y él sonríe pícaramente.

—Estoy seguro de que quieres que sea el protagonista —susurra en mi oído.

—Ni en un millón de años.