Looking Up For You [Raura] (editando)

~Capitulo Ocho~ "Peligrosos Improvistos"

"Peligrosos Imprevistos"

—Laura ¿que pasa?— insistió Raini tomando mi brazo con fuerza llamando mi atención.

—Nada, nada. Raini, todo esta bien— dije mostrando mi mejor sonrisa.

Aun no le decía nada y la verdad no quería hacerlo, por que sabia como actuaría ella. Iría a la casa y gritaría, no solo a Dawn si no a Ross y todo aquel que tuviera que ver en esta locura de la boda.

—¿Quien es usted señorita?—pregunto Raini mirando a Rydel.

—Señora— corrigió —Soy una amiga de Laura— asintió Rydel con aire calmado.

—¿Ah, si?— dijo Raini incrédula —¿Desde cuando se conocen?

—Hace unos días— sonrío Rydel asintiendo.

—¿Puedo hablar con Laura a solas?— dijo Raini tomándome del hombro. —Gracias.

—Claro.— dijo Rydel en voz baja.

Rydel se dio vuelta sobre sus talones y se metió en la tienda.

—¿Que pasa? Y no te atrevas a decir que nada por que no te lo creo.— Raini me miro con severidad exigiendo respuestas.

—Estoy atrapada en un gran lío— dije mordiendo mi labio y en voz baja.

—Eso puedo ver, ¿que pasa?— asintió e insistió.

—Me voy a casar— solté.

Por mas que quisiera ocultarle esto a mi mejor amiga del alma, también necesitaba decírselo. Por que al final el desastre seria inevitable.

—¿Que?— abrió los ojos como plato apenas dije eso —¿Como? ¿Boda? ¿Estas hablando en serio?

—Si, por eso estamos aquí. Estábamos escogiendo mi vestido.

—¿Por que no me dijiste?— estaba molesta. Molesta por que no le dije y en cierta forma ella sabia lo que estaba pasando.

—Por que ni siquiera yo sabia. Hace un par de noches que comenzó todo esto.— dije susurrando.

—¿Que? No te entiendo.

—Me obligan— escupí no soportando la presión de quedármelo para mi sola.

—¡¿Como?!— grito haciendo que sus ojos saltaran.

—Laura— dijo Rydel —Ya nos tenemos que ir— señalo hacia la puerta de cristal.

—Claro— asentí. Mire a Raini que me exigía con la mirada que le explicara todo el asunto, pero no podía. No ahora.

Rydel y yo subimos al carro y luego el chofer arranco. Mire por la ventana y Raini solo se quedo mirando como nos alejábamos.

—¿Es tu amiga?— pregunto la chica al lado de mi.

—Si— por alguna razón las ganas de llorar salieron a flor de piel. Supongo que era la impotencia de no poder decir nada, por temor y por vergüenza.

—Laura, no es mi intención que estés alejada de tu familia y amigos, pero son ordenes de mi hermano— se disculpo, y lo sentí sincero.

—Alejada de mi familia, lo soporto. Mi tía nunca me ha querido. Pero mis amigos son lo único que me queda— dije tratando de reprimir el llanto en mis ojos.

—Esto no puede ser. Voy a hablar con mi hermano— dijo en tono firme —Debe de dejarte verlos.

Pensé que iríamos a otra tienda después pero no, el chofer se dirigió a la zona empresarial de Seattle y estaciono enfrente de un edificio enorme. No sabia donde estábamos exactamente.