Looking Up For You [Raura] (editando)

~Capitulo Catorce~ "Revelación"

"Revelación"

Estuvimos Raini y yo un rato mas allí, hasta que decidimos ir a comprar algo al centro comercial.

No compramos mucho solo una que otra prenda, hasta que se nos hizo tarde disfrutado de un buen tiempo de amigas que hacia tiempo no teníamos. Bromeamos, nos burlamos y demás cosas que solo nosotras dos disfrutábamos hacer.

—Ya son las diez, que tarde— dije mirando el reloj en la enorme pared.

—Si, mis padres me van a matar— casi grito Raini. Tenia un poco de razón, sus padres pueden un poco estrictos.

—Si, quisiera decir algo como eso.

—Amiga, tranquila— su mano se poso en mi hombro en forma de consuelo.

Nos despedimos con un beso en la mejilla y un pequeño abrazo. Luego ella tomo sus bolsas y se comenzó a alejar.

Ella se fue y yo me quede unos minutos mas allí sentada. Después tome las bolsas de papel, me dirigí a mi carro, y luego me dirigí a casa.

Las luces de la casa seguían encendidas, tome unas bolsas en las manos y me adentre en la casa, Anna me ayudo con unas pocas de las bolsas.

—¿Fue de compras?— pregunto con alegría en los ojos.

—Si, con una amiga, y ¿Ross? — no contesto. La voltee a mirar y pude notar que tenia los labios comprimidos.

Me miro algo preocupada. Como si temiera que descubriera algo.

—¿Donde esta?— pregunte algo alarmada mire escaleras arriba —¿Anna que pasa? ¿Que le paso a Ross? ¿Le paso algo malo?

—Nada niña es solo que. . .— comenzó Anna, pero antes de que terminara, oí voces arriba en las escaleras desde el pasillo.

—Bella— dije en voz baja. Suspire tratando de dejar lo alarmada de lado.

—Si niña— ella lo dijo en la misma forma que yo. Con fastidio.

—Yo no he llegado— corrí a la cocina con todas las bolsas en las manos.

—Claro— la oí decir sin moverse de su lugar.

—¿Que pasa señora?— me dijo una de las chicas.

—Nada, solo dame un vaso con agua— le respondí.

Me pegue a la puerta y en efecto era Bella, con su vocecita de inocente paloma, pero de eso no tiene nada. Él la despidió y luego él pregunto por mi y Anna le dijo que todavía no había llegado.

—Pero su carro esta afuera— dijo él con preocupación.

—¿Su carro?— cierto, Anna no sabia que ese carro era mio.

—Si el verde clásico allí afuera.

—Ella no ha entrado.— volvió a negar Anna pero pude oír ese pequeño temblor en su voz.

—Anna, sé cuando mientes. Ella ya llego y no quiere verme ¿verdad?— ambos se quedaron en silencio —¡Laura! ¡Sal de donde sea que estés!— ese grito me sobresalto al estar contra.

Me gire para ver a las chicas.

—¿Pueden llevar esas bolsas arriba?— ambas asintieron comenzado a tomar las bolsas.

Abrí la puerta de la cocina y él se sorprendió cuando me vio, lo único que el traía puesto era una deportiva, el torso descubierto.

—Solo te quería decir que pasado mañana va a ver una cena en la casa de tu hermano. Anna, ¿podrían bajar el resto de las cosas que traigo en el carro?Gracias— dije poniendo mis manos en la cintura.