~Capitulo Veinticinco~ "Padres"

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"Padres"

Si bien parecía un juego de niños, era un juego de niños. Si de niños de mas de quince años, pasando los diecinueve, pero era divertido. Son de la mejores relaciones, supongo.

Desperté en la mañana y voltee a mi lado y el estaba allí, lindo, callado, dormido era... angelical.

—¿Por qué me derrites con tu mirada? ¿Por qué eres lo mejor que me ha pasado? ¿Por qué cada vez que te veo me siento mas enamorada de ti? ¿Por qué?— me puse sobre su pecho, sintiendo cada respiración profunda, y oyendo sus latidos calmados.

Puso sus manos en mi espalda y me abrazo.

—Despertaste— dije sonriendo.

—Es que no dejas dormir— dijo sonriendo.

—Si yo, y tus ronquidos, ¿que?

—Yo no ronco.

—¿Como sabes? Yo soy la que duerme contigo.

—Pero estas dormida.

—Y ¿tú no?— dije sarcástica —Vamos hora de levantarse— le golpee el pecho.

Intente levantarme apoyando mis manos en su pecho, pero me las tomo y me jalo hasta donde estaba su rostro. Él todavía estaba excitado. Me tomo del rostro y me beso, no lo podía evitar. Él. Sus ojos. Todo. Le seguí el beso, me dio vuelta dejándome debajo de él, tratando de evitar que el beso se cortara, no podía decirle que ya no.

—Hey, no, no— si bien se me dificultaba, pero lo logre, era imposible o casi, que él me besara de esa manera y yo no me dejara llevar —Ya— lo solté —Eso solo es de noche, ¿entendido? Bien— dije agitada.

—Y ¿por qué no también de día?

—No sé, solo de noche, ahora cámbiate— yo seguía debajo de él.

—Bien— me beso y luego se levanto.

Me senté en la orilla de la cama y acerque mi maleta, saque mi ropa, y allí mismo me cambie, el estaba dándome la espalda o eso espero, no me dio tanto por esconderme. Cuando termine lo mire y traía un pantalón rasgado, una camiseta blanca y una chaqueta de piel negra, junto con el cabello algo despeinado

—¿Ahora no te peinas?— dije burlona.

—No— dijo llevando sus manos a su cabello.

—Me equivoque, así te ves mas guapo— me acerque a él rodeando la cama —¿Por qué no te vistes así mas seguido?

—Soy oficinista, esto no va con la oficina, el traje si.

—No importa me gusta.

—Bueno ¿quieres salir a desayunar o ya quieres ir al centro?

—Al centro— dije emocionada.

—Bueno vámonos.

Recogimos un poco allí, subimos al carro y nos dirigimos al centro psiquiátrico de allí, era de rehabilitación pero lo llaman psiquiátrico.

—Hola disculpe, busco a Ellen y Damian Marano, ¿se encuentran aquí?

—Bueno si ellos están aquí— asintió la recepcionista, mire a Ross apenas oi eso —Pero a ellos no les gusta que les digamos así.

—¿Como?— dije confundida —¿Como les llaman entonces?— dije dudando.

—A ella le decimos Marian, y a él Andre— la chica me sonrió.

Looking Up For You [Raura] (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora