Looking Up For You [Raura] (editando)

~Capitilo Treinta y Uno~ "De regreso"

2ª temporada

El estar embarazada me había puesto en shock, era lindo oír que que te decían eso y sentir que serás madre. Que una vida estaba dentro de mi, ahora un feto, luego un bebe y después una pequeña vida que podré disfrutar.

—¿En serio? ¿Estas embarazada?— me dijo incrédulo Troy que estaba parado enfrente de mi eufórico.

—Sí— le dije por enésima vez —Me estas hartando— le advertí con una sonrisa.

—Bien. Ya no diré nada—dijo a la defensiva pero sonriendo.

—Es que no es tan difícil de creer— dije, pause —Bueno sí, lo es— admití llevando las manos a mi vientre.

—¿Y cuando voy a hacer tío?— dijo dudando. Lo voltee a mirar algo alarmada por su espontánea pregunta.

—¿¡Tío?! ¿De cuando acá tan apegado al bebé?— dije algo golpeado.

—Oye, a mi los niños siempre me han gustado, y uno de la chica que en su momento me hizo feliz, bueno, no es para menos— explico sentándose en la cama —Estoy feliz por ti.

—Bueno, gracias por eso— le sonreí.

—¿Cuantos meses tienes?

—Tengo tres meses, casi cuatro— suspire —¡Aun no lo creo!

—Apuesto que Ross saltara de gusto— dijo.

—Eso no lo sé, pero ya le quiero decir. Espero que le guste que este esperando un hijo.

—Le alegrara la noticia, no te preocupes.

—Eso espero— suspire.

—Bueno, hora de descansar

—¿Porque?— me quede mirándolo mientras él se levantaba de nuevo de la cama.

—Estas embarazada— dijo con obviedad.

—¿Y eso que? No estoy cansada, por el contrario tengo mucha energía— comencé a dar pequeños saltos en la habitación.

—Cálmate, pensé que me habías dicho que te querías ir. Y con esta noticia, pensé que lo querrías cuanto antes.

—Cierto.

—Pues descansa, mañana vas a tomar el avión, ¿recuerdas?

—Sí papá— dije bromeando ya que sonaba como si fuera su paciente.

—Anda pues. Cuanto antes mejor.

No replique solo le hice caso y me fui a dormir.

•••

—Bueno, ya es la hora— suspire girándome hacia Troy.

—Tranquila, yo me haré cargo de todo, confía en mi. Haré que tu empresa llegue a la grandeza.

—Bien, toda mi confianza esta en ti, creo que dirigirás la empresa correctamente.

—Gracias— pauso —Oye me veras haya cuando nazca el bebé. Quiero ser su padrino, bueno si el padre no se opone.

—Claro— dije riendo —Bueno ya no te veré... hasta dentro de siete meses— dije algo melancólica.

—No será nada comparado con todos estos cuatro años que no nos vimos.

—Lo sé, pero eres mi amigo, ya me había impuesto que saliendo de la escuela tal vez ya no te vería pero te volví a encontrar.

—Descuida, todo estará bien, estaremos en contacto, es tu empresa. No la puedes abandonar— dijo irónico, tomo mis manos, las levanto y las beso, ambas —Siempre fuiste mi mejor amiga, eres la chica-la mujer perfecta, me arrepiento de no haberlo sabido antes, pero ahora lo sé.