Blake.
Un estruendoso ruido me despierta de mi sueño y luego de un momento es que caigo en cuenta que es mi despertador. Hoy es el primer día de mi penúltimo año en el instituto, tengo que levantarme.
Lo hago a regañadientes y camino hasta la ducha, miro el reloj y son las 6:00 así que tengo 40 minutos para estar lista.
Me doy mi ducha y termino a las 6 con 15 minutos, seguido de eso me coloco unos jeans ajustados color beige, una camisa holgada blanca, unos flats color caramelo y mi reloj, me maquillo levemente y son exactamente las 6:40.
—¡Blake, vamos que llegaremos tarde!—. Ahí está mi querido hermano apurándome como siempre.
—¡Bajo en un segundo, Beck!
Bajo las escaleras y mi padre está tomando su café mientras lee un libro, mi madre está en la cocina preparando unos hot cakes, y mi hermano está en una esquina de la mesa esperándome.
—Buenos días familia—. Les saludo y repiten mi acción.
—¿No desayunarás hoy aquí?—. Volteo hacía mamá que ya había llegado a la cocina y me dio un beso en la mejilla.
—No mamá, desayunaré en el instituto.
—Ok, ¿ahora sí podemos irnos?—.Dice mi hermano con una notable cara de fastidio.
—Nos vemos más tarde mamá, recuerda que don gruñón no puede esperar—.Le susurre a mamá y soltó una leve risita.
—Escuché eso—. Mire a Beck que tenía el ceño levemente fruncido.
—Ese era el plan—. Le di una palmada cuando pase por su lado y él me siguió hasta el auto a regañadientes.
(...)
Llegamos al instituto justamente en el momento que tocaron la campana. Bajé del auto y camine hacia la entrada. Busque mi casillero cuando iba a meter otro libro alguien se me tira encima.
—¡Booboo!—. Exclamó mi loca mejor amiga mientras me daba un gran abrazo de oso.
Bueno, les explicó el apodo. Annie—(mejor conocida como mi mejor amiga)—la primera vez que se quedó en mi casa a dormir escuchó a mis padres decirme así y empezó a hacerlo ella también, solo porque le pareció gracioso y tierno.
—¡Annie, cuidado que me asfixias loca!—. Le dije mientras señalaba mi cara, debe estar azul en este momento.
—No seas exagerada Blake, mejor devuélveme el abrazo—. Eso hice y nos dirigimos a la oficina de la secretaria para buscar nuestros horarios.
Llegamos a la oficina y lo primero que se hace la secretaria es preguntarnos nuestros nombres completos.
—Anna Grace O'Connell—. Responde mi amiga con una sonrisa.
—Muy bien, ¿y el suyo señorita?—. Me pregunta mirando hacia el computador.
—Blake Ryan Monroe—. Respondo amablemente y la secretaria me regala una sonrisa.
—Genial chicas, aquí están los horarios, por la parte de atrás está el número de aula en el que tienen cada asignatura, como así también el nombre de cada profesor junto a la asignatura que da—. Nos tiende los papeles y le agradecemos.
Caminamos hacia el pasillo y vemos que varios estudiantes ya han llegado. Se les ve a la mayoría muy entusiasmados a pesar de ser el primer día.
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Constelación de estrellas.
Novela JuvenilY se podría decir que ella estaba loca, muy loca... Tenía en su cabeza una locura que desbordaba magia. Ella era una constelación de estrellas impresionante, iluminaba a todo aquel que se le acercará, su amabilidad brillaba como las estrellas, tal c...