Insomnio (One Shot Jikook)

Uno

Insomnio: Falta anormal de sueño y dificultad para conciliarlo que se sufre en el momento en que corresponde dormir.

Levanto la mirada del diccionario, y tras frotarme los ojos intentando hacer que este horrible picor desaparezca, presto de nuevo atención a lo que el profesor está explicando.

Son las dos y media de la madrugada.

Y sí, estoy en clase.

Y no, no es ningún sueño.

Aunque parezca mentira, hay un grupo reducido de personas que venimos a los institutos o universidades a estudiar por las noches, ya bien sea por la dificultad para combinar el trabajo con los estudios, o porque padeces de insomnio, como me pasa a mi, Park Jimin.

Desde los nueve años sufro esta patología, que normalmente la gente usa para referirse a esas noches en las que tus párpados se niegan a cerrarse porque tu cabeza está pensando demasiado en aquello que no debiste decir, o las ganas que tienes de confesar todo lo contrario.

Pero es algo mucho más complejo.

Yo, por mucho que lo intente, haga lo que haga, y piense en lo que piense, nunca puedo dormir cuando mi cuerpo lo necesita.

Tenga una de esas noches o no.

Y da igual lo cansado que esté, si esa noche no puedo dormir, tendré que pasarmela en vela, hasta que por la mañana, quizá, mi cuerpo decida que es buen momento para dormir un par de horas.

Así que por eso decidí apuntarme a las clases nocturnas, para aprovechar todas esas horas muertas en las que no puedo dormir, y dejar las mañanas para descansar cuando pueda hacerlo.

Y bueno, después de haber contado todo esto, es irónico decirlo, pero casualmente hoy tengo sueño, y no sé qué hacer para distraerme.

Cierro el diccionario bostezando por primera vez en muchas horas, y tras parpadear un par de veces, me echo sobre la mesa, aún sabiendo que corro el riesgo de quedarme dormido.

Pero es que es tan placentero el cosquilleo que siento cuando el sueño por fin me visita.

Sonrío inconscientemente al notar que mi cuerpo se está relajando, y cuando mis ojos están apunto de cerrarse, llaman a la puerta estruendosamente.

-Buenas noches-anuncia uno de los profesores encargados de la organización de las aulas nocturnas.

Nuestro maestro se acerca a él para atender la visita, y tras hablar durante unos minutos, el hombre se marcha, y nuestro tutor entra de nuevo a la clase, seguido de un chico.

-Bueno, como ya habréis deducido, tenemos la incorporación de un nuevo alumno a las clases. ¿Quieres presentarte?-añade mirándole.

El muchacho asiente silenciosamente, y nos mira a todos.

-Mi nombre es Jeon Jungkook-dice casi en un susurro-y espero que podamos llevarnos bien.

-Bienvenido-asiente el profesor con una sonrisa amable, para luego rodear su mesa y mirar su libro-puedes sentarte donde quieras, allí al fondo hay sitio.

Al escuchar eso, mi corazón se acelera, y torpemente intento hacer mi posición más erguida, ya que el chico nuevo parece tener intención de sentarse conmigo.

Confirmo mis pensamientos al verlo retirar la silla del pupitre que reposa junto al mío, y tras dedicarle una tímida mirada, hundo mi nariz en los apuntes que he estado tomando esta noche.

Soy un chico vergonzoso, y además, por algún extraño motivo, la presencia de este...Jeon Jungkook, ha alterado mi pulso, y me ha quitado la única oportunidad en mucho tiempo de tener sueño.

***

Han pasado dos semanas desde que Jungkook llegó, y hoy me ha pedido un bolígrafo, lo cual he usado de excusa para animarme a hablarle.

Parece un chico simpático, y a veces eso pasa.

Conoces a alguien y ¡boom! unas ansias enormes de ser su amigo te invaden, haciéndote actuar de forma tonta para llamar su atención, y así empezar a tener amistad.

-¿Un bolígrafo?-sonrío sorprendido al ver que me ha hablado-claro-asiento buscando rápidamente en mi estuche-¿de...de qué color lo quieres? tengo azul, negro, rojo, verde, mmmm incluso morado...¡oh!-exclamo abriendo un poco mis ojos-aquí hay uno amarillo también-me río mostrandoselo.

-Sólo nos dejan escribir con azul-responde reduciendo todo a una frase.

-¿Eh? o-oh...yo...esto...sí, es verdad, qué despiste-río torpemente-a-aquí tienes.

-Gracias-responde tomándolo para más tarde centrarse en resolver su tarea.

Dios, qué estúpido he sido, "aquí hay uno amarillo también" ¡¿en qué estabas pensando Jimin?!

¡Y por si no fuera poco ahora me arden las mejillas!

-¿Por qué tienes tantos colores?-pregunta de repente sacándome de mis pensamientos.

-¿Q-qué?-digo totalmente atontado ya que no me esperaba que fuera a retomar la conversación.

-Que por qué tienes tantos colores-repite mientras escribe sin despegar la mirada de su cuaderno-el señor Chan sólo nos deja escribir en azul ¿para qué ibas a necesitar entonces un bolígrafo amarillo?

-E-eh...yo...es que-carraspeo-m-me gusta colorear.

El moreno me mira en silencio.

-¿Colorear?

-Sí-asiento-b-bueno, no-niego-quiero decir, no exactamente, pero en parte...¿sí?

Jungkook levanta las cejas esperando una explicación con sentido.

-Tengo insomnio-confieso-y cuando era pequeño lo pasaba muy mal, así que a mi madre se le ocurrió que podría ser una buena idea colorear cosas para relajarme-bajo la cabeza mientras sonrío-y...y bueno, eso es todo. Ahora lo hago a veces por simple costumbre, y por eso tengo...-levanto la mirada tímido mientras marco mi nuez al tragar saliva-t-tantos colores.

Nos sostenemos la mirada durante unos segundos, y de repente veo como una pequeña sonrisa nace en sus labios, creando en mí el mismo gesto.

Acto seguido, el jóven gira su cabeza de nuevo sin decir nada, y sonriendo, continúa con sus deberes.

Vamos Jimin, no dejes que la conversación muera aquí.

-¿Y tú?-empiezo a escribir en mi hoja aún en blanco-¿por qué estás en las clases nocturnas?

De repente, al escuchar eso, Jungkook quita su expresión amable, y seriamente, vuelve a la callada e inexpresiva que ha llevado puesta todos estos días.

-Siempre se me ha dado mejor vivir por la noche.

-¿Vivir?-pregunto divertido intentando volver a hacer la conversación amena.

El muchacho da un par de golpecitos en la mesa con el dorsal de su puño, y tras suspirar, cierra sus libros y me mira, para más tarde, hacer un leve movimiento de cabeza acompañado con una sonrisa.

-Nos vemos mañana-sentencia levantándose un segundo antes de que el profesor de la clase por finalizada.