Aurora
Abril me observaba con gracia mientras cogía vestidos de mi armario de madera de ébano. ¿Qué le hacía tanta gracia?
- ¿Vas a mirarme de esa manera o vas a ayudarme a elegir el vestido? - Pregunté haciendo una mueca.
De pronto Abril dejó escapar su risa contagiosa. Me reí con ella.
Probé un vestido rojo, largo y con poco escote. Unos volantes blancos colgaban de mi cintura.Es un vestido sencillo, me gusta.
- Estás muy guapa con ese vestido, te destaca la cintura - comentó Abril con alegría.
- Entonces ya no vale. ¡Qué desilusión! Con lo que me gustaba...
- Deja de decir tonterías. ¿Por qué no vale?
- Porque no quiero estar guapa para Fran - dije mientras me sentaba en mi cama.
- Venga, Aurora, no debe ser tan malo cenar con Fran, es amable... Un poco extresante pero se puede soportar.
- Abril, sabes que no lo quiero.
- Lo sé, pero tienes que casarte con él, no puedes negárselo a tus padres. Principalmente porque no aceptarían tu opinión.
- La cena va a ser un desastre, puede que hoy me proponga matrimonio y delante de mis padres no puedo decir que no.
- ¡Oh, por la Diosa, el desastre inminente se apresura! - se burló Abril entre risitas.
- Ja, Ja, Ja, muy graciosa... Pero no me hace ninguna gracia - gruñí mientras me dirigía al balcón.
- Yo tampoco quiero que te cases con ese abrazafarolas - hizo una mueca graciosa.
- ¿Abrazafarolas? - Repetí riéndome.
- Me lo he inventado, cosas de mejor amiga... Y ahí está una sonrisa - dice señalándome.
Sonreí, pero antes de que pudiera responder la puerta se abrió, y de ella asomó una cara conocida.
- ¡Aurora, amor mío! - exclamó Fran adentrándose en mi habitación.
- Y por ahí se va la sonrisa - murmuró Abril provocando que se me escapara una risa.
- Vaya, pero si está aquí la otra... - Fran dirigió su mirada a Abril que se reía detrás de mí. La fulminó con la mirada.
- Buenas noches, abrazafarolas - Abril caminó hasta detenerse justo delante de mí e hizo una reverencia exagerada.
- Pronto va a ser la cena, prepárate para bajar, Auro... - Sin poder terminar la palabra me miró descaradamente. - Vaya, ¿te has vestido así para mí? Oh, cada día me enamoro más de ti. Estás hermosa...
Abril pareció leer mis pensamientos y lo empujó hacia la puerta diciendo:
- ¡Venga, lárgate de aquí!
- Te espero, princesa de mis ojos ¡Grrrr! - Pudo gesticular Fran antes de que Abril le cerrara la puerta en las narices.
(...)
ESTÁS LEYENDO
Unión
RandomEn un reino perdido, las fortalezas luchan por conquistar territorios sin tener en cuenta lo que pueda suceder, pensando solamente en el poder. Aurora, princesa legítima de Warwick, debe casarse con Francisco, príncipe heredero de Ashword, pero algu...