No Pasa Nada [Tematica Gay/Homosexual]

Capítulo 21-Casi bestia

POV Ehan

Fui al hospital tras terminar las clases. Quería ver a Jared y saber cómo estaba. Necesitaba saberlo. ¿Cómo era posible que una persona que conocía tan poco, me importará tanto?

Entré y Lyssa no estaba en el mostrador, así que me dirigí con el joven que estaba en su lugar.

–Disculpa, ¿dónde está la habitación de Jared... em...? –me quedé en blanco. Ni siquiera sé su nombre completo.

–¿Qué apellido? –Me pregunto el enfermero. Se veía un poco molesto por mi larga duración en contestar.

–Em... yo-

–¡Ethan! ¿Eres Ethan, no? –Me interrumpió el enfermero rubio de ayer. Creó recordar que su nombre era Alfred.

–Sí. –Contesté.

–¿Vienes a ver a Jared? –asentí y el volteó a mirar al enfermero–No te preocupes, Jo. Yo sé a quién quiere ver.

–Si Alfred –el enfermero le miró con algo de molestia, extrañamente, diferente a la mía. Como si aquella tuviera razones pasadas –, pero debe llenarme este papel que si no, Lyssa me cuelga. Acuérdate que el director lo impuso por el problema del acosador de la otra vez.

–Bien –tomó el bolígrafo y el papel y me miro–. Dame tus datos Ethan, lo llenaré por ti.

***

–La verdad es que no es mal chico –venía diciéndome por el camino hacia la habitación de Jared–, sólo hemos tenido discusiones... Bueno, él ha tenido discusiones, yo sólo me rió.

–Ya veo, supongo que debe ser muy frustrante para él.

–Ni que lo digas, su cara es todo un poema de ira. –Largo una carcajada. Aunque Alfred estuviera contándome que se burlaba de uno de sus colegas, no podía desagradarme. Hablar con él era muy fácil.

De pronto se detuvo en una habitación. Esa era.

–Tengo que hacer algunas cosas, te lo dejó a ti, no dejes que se marché. ¿Entendido? –asentí. Me sonrió–. Es agradable hablar contigo. –Luego se marcho.

Abrí lentamente la puerta y lo vi ahí, durmiendo. Era horrible despertarlo, por lo que sólo me senté en el banco que estaba al lado de su cama.

Se ve tranquilo. Su pecho sube y baja de forma lenta y rítmica. Su boca entreabierta, exhalando el aire que había respirado. Sus labios se notan algo húmedos...

¡Alto, alto, alto! Tengo que parar de pensar sobre esas cosas, o podría haber una muy mala situación aquí...

–Hm... ¿Ethan? –Me llamó con una somnolienta voz. Se sentó en la cama poco a poco mientras extendía sus brazos y se estiraba.

–¿Por qué te despertaste? No hice ningún ruido.

–Sentí que me observaban –le miré un poco sorprendido y arrepentido. Lo he despertado–, tengo el sueño muy ligero.

–Te creo.

–¿Qué tal la escuela? –Me pregunto mientras tomaba el vaso de agua que se encontraba en la mesita, aún lado de la cama.

–Normal. Me preguntaron que había sido lo de ayer nada más, se preocuparon de nuestra escena.

–¿En serio? –asentí– ¿Y qué dijiste?

–Nada aún. Me preguntaron cómo estabas tú.

–¿Por mí? –Su cara se noto levemente sorprendida, pero aquella no duro más de un segundo. Me imaginó que aquello no se lo esperaba.