Solo Para Novias

Capitulo uno

Dime una cosa, ¿Quién es en este reino la más hermosa?.

Estaba varada en medio de la nada, todo estaba realmente oscuro y no se veía ninguna luz provenir de ningún lado, el carro estaba a oscura me acerque a la guantera buscando alguna lámpara para alumbrar así sea poco pero para sentirme más animada. Tenía mucho miedo a la oscuridad y más si hace un par de horas atrás hubiera visto una de las películas de terror más esperadas del año, "vía asesina" ¡hay joder! Buen momento para acordare del nombre. Cerré con seguro las puertas y mire mi celular que decía "Batería baja" más joder, pero me acorde de la escena donde moría la chica rubia de grandes pecho ¡yo soy rubia! Pero sin enormes pechos operados y sintéticos.

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—recuérdame porque tuve que venir, me encantaría estar en casa ahora, luego se me hará más tarde y dime ¿cómo haré después?

—No te preocupes Ivon, sabes desde cuando estoy esperando el estreno de esta película- hay estaba Azul riendo a cada paso que se iba dando aplausitos de entusiasmo, siempre que la veía de aquel modo me sentía feliz. Azul tenía veintiséis años y había sufrido mucho en su vida. Una madre que la había abandonado en un orfanato a la edad de cinco años, luego fue adoptada por una pareja de inglesa y sin contar del maltrato que vivió con esa familia. Era alta, morena y era modelo de una marca de cosméticos llamada "Quimeras" no sé a quién diablos le pone a su marca de cosméticos un nombre que para los que no entiendan, es el nombre de una criatura que tiene parte de animal.

— Debería estar en casa tomándome un buen vino viendo Ley y Orden- me queje haciendo la fila para comprar las boletas de "Vía Asesina" primero que nada; no me la quería ver por lo miedosa que llego a ser, segundo, la espera; a quién diablos le gusta esperar y tercero, es más lo que uno espera en la fila que lo que demora viéndose la película.

— Deberías salir más a menudo, no te puedes quedar todos los viernes en tu casa emborrachándote por lo sucedido con Mistic y Leonard- Azul me coloco uno de sus largos brazos a rededor de mis hombros, acerco su cara a la mía y dejando caer su largo cabello a los costados sonrió de medio lado-. Soy tu amiga, por lo tanto te doy este consejo. Olvídate de esos hijos de puta.

— Para ser modelo eres tan educada- dije con sarcasmo.

Ella se volvió a su lugar con sus manos cruzadas sobre sus pechos y haciendo una cara de rabieta, Azul era una de mis amigas más íntimas. Tenía tres, Azul, Michel (que era gay) y mi ex mejor amiga y perra traidora Mistic. Contemos sobre por qué una perra traidora.

Cuando teníamos la edad de trece años nos conocimos en un instituto normal, con compañeros normales y profesores normales, un día conocí a un chico de intercambio, tenía aproximadamente la hermosa y linda edad de dieciséis. Leonard fue mi primer todo, beso, metida de mano y sexo. Pero ahora a mis veinticinco recién cumplidos me había dejado dos semanas después de nuestro aniversario con una carta, el piso medio vacío y con una despedida tan grata. Lo encontré teniendo sexo en la que era nuestra cama y con la que era una de mis mejores amigas. Antes de irse me dejo la cama y por suerte mis ropas (disque por lastima)

... Ivoneth

A la hora de que leas esta carta, estaré en México, disfrutando de las playas de Cancún. Con Mistic. Cuando regrese espero que no me llames, te deje la cama por los malos recuerdos que trae. Si fueses sido un poco más divertida en nuestra relación ahora no habrías leído esta carta. Ptd; Mistic te manda muchos besos...

Mi trabajo como editor en una revista de farándula; como columnista de "citas perfectas" me han enseñado que para una cita perfecta debes estar sola. Y después de aquel engaño y el vacío de mi piso (haciendo referencia a las pérdidas de objetos) había llegado hacer una de las mejores columnas en Seattle. Logrando que "madame Loli" una revista que solo era leída en línea, lograra tener mayor éxito en el mercado de revista de chismorreo. Y ahora en día, me encontraba haciendo fila, con mi amiga morena de aproximadamente metro ochenta que no había encontrado a su hombre ideal (hablándose de estatura)