27. No voy a estar bien si no es contigo..

10 0 0
                                    

Durante el camino el centro de atención fue Tomás, como era de esperar, hasta que los fans aparecieron y Tomás se quedó con Saúl para que nosotros pudiéramos atender a aquella gente antes de entrar a la sala. No tardamos mucho, pero la sensación de malestar anterior se volvía a repetir, no entendía qué me estaba pasando. Pero decidí ignorar eso y centrarme en la actuación que debía hacer y lo que esperaba de mí aquella gente. Hice un gesto a Saúl para que entrara con Tomás detrás de nosotros, y cerrara la puerta.

Tomás se quedaría sentado cerca del escenario, bajo el cuidado de Saúl, mientras estuviéramos cantando. Nada más acomodarnos allí empezó a entrar la gente, y yo era la primera en actuar, así que esperé a que la gente se empezara a colocar, a ponerse cómoda, mientras yo paseaba por el escenario, vigilando que todo estuviera en orden. Una vez que consideré que debía comenzar el concierto, empecé a hablar para el público:

-¡Buenas noches! Me sorprende que esto pueda estar tan lleno, aunque tampoco sé de que me asombro, si con lo que seguís a Cristian en su tierra.. No era para menos -Con estas palabras comencé a captar la atención de la mayoría del público, y otra vez tuve que ignorar mis sensaciones para empezar a cantar.- La primera canción será "Aunque me esté matando", que es una canción para mí muy especial, aparte de por ser la primera, y me encantaría compartirla con todos vosotros.

Hubo unos breves aplausos y la base empezó a sonar para que yo pusiera letra a aquella melodía. Cada verso que iba lanzando, por extraño que parezca, me iba encontrando peor, demasiada incomodidad, era como si todo el pánico escénico y todos mis temores se hubieran puesto de acuerdo en joderme la noche. Por fuera yo seguía tan normal, o eso aparentaba, pero por dentro mis demonios estaban organizando la tercera Guerra Mundial. Y al final de la canción "Que yo no soy la típica con miedo a decir lo que piensa. No me retracto, mis actos marcan mi fe." Comprendí qué, o más concretamente quién, estaba causándome aquella sensación. Unos ojos que me estaban observando en aquella sala eran para mí excesivamente conocidos, y no los esperaba, pero algo dentro de mí sí. Aquel amor que pude sustituir por Saúl, estaba presente. Interpreté el resto de mis canciones, pero con la mirada fija en aquellos ojos que tantas veces me habían cautivado, y tampoco apartaban la mirada de los míos. En aquel momento me daba igual lo que pudiera pensar la gente o el propio Saúl. Tan solo me entregué un poco más al resto del público en mis canciones con Óscar o Cristian. Tras cantar "Aprende", me despedí del público y dejé paso a la canción que cantaban Óscar y Cristian. Me puse donde estaban Saúl y Tomás, pero aún así mi mirada se seguía fijando en el mismo sitio que durante el escenario:

-Lo has hecho muy bien Sarah -Me interrumpió Tomás y tras estas palabras alzó su mano para decirme que chocara las cinco, algo que me hizo volver a la realidad.

-Muchas gracias peque -Le sonreí y le correspondí su gesto.

-Opino lo mismo que Tomás, pero te he visto muy distraída, no sé, distinta, ¿Te ha vuelto el malestar de antes?

-Sí -Dije sin mucho ánimo.

-¿Quieres irte al hotel o algo?

-No no, tranquilo -Le dediqué una sonrisa para que no se preocupara por mí.

Adoraba cuando era tan cariñoso, pero en aquel momento no sentía nada, tan solo el dolor por aquella herida que acababa de descubrir que no se había cerrado tras tantos años. Y aquel causante, con nombre y apellido, estaba ante mí, ni siquiera me di cuenta en qué instante se posó ante mí:

-¡Cuánto tiempo chicos! -No supe descifrar qué expresaba su sonrisa, pero iba de oreja a oreja.

Me levanté para darle dos besos y Saúl le recibió con mucha felicidad:

-¿Qué pasa tío? No pensaba que vinieras por aquí.

-Yo tampoco la verdad, pero al ver que actuaba Sarah me he pasado por aquí, que hacía mucho que no nos veíamos -Su miraba incesante me intimidaba, pero a él eso le daba igual.- Y por lo que veo os seguís llevando.

-Hombre, estamos juntos, como para no llevarnos -Saúl río, pero tras esto Roberto, que era el nombre del dueño de aquellos ojos, tragó saliva y su gesto era de incomodidad.

-Me alegro -Sonrió falsamente, pero creo que fui la única que lo notó.

-Oye chicos, me ha encantado volver a veros, pero me estoy encontrando mal, ¿Tenéis mi WhatsApp, no? -Asentimos.- Entonces ya hablamos por ahí, y espero que volváis pronto. Por cierto, impresionante Sarah -Se acercó para darme dos besos y después despedirse con un gesto con Saúl tras perderse entre la gente.

Mi mente ni siquiera pensó, necesitaba ir tras él:

-Saúl, quédate con Tomás, ahora vuelvo -Asintió y me sonrió antes de que yo desapareciera entre la gente.

Cuando logré salir al exterior entre tanta gente, pude verlo ahí, con el mismo gesto habitual suyo, pero esta vez con un cigarro en la mano, mirando al cielo:

-¿Por qué te has ido? ¿Tan mal te caen Ambkor y Kaze?

Antes de girarse se tocó la cara, tardé segundos en entenderlo, se acababa de secar las lágrimas:

-No no -Sonrió para disimular su gesto.- Solo que me he agobiado.

-¿Saúl?

-¿Qué?

-Que si es el motivo de tu agobio.

-No no, para nada.

-Sigues mintiendo igual de mal que antes -Me fui acercando a él.

-Joder, no es fácil ver que todos mis amigos escuchan tus canciones, que por más que no quiera recordarte hay algún tweet que habla sobre ti. Que sales en la televisión. Nunca te superé Sarah, simplemente fingí hacerlo, y encima verte, tan guapa, tan.. Tan tú joder.. -Tras decir esto se sentó en el suelo y lágrimas que no paraban cayeron por su rostro, tras verlo, me senté a su lado.

-Eh, me dijiste que ibas a estar bien.. Y no lo estás cumpliendo.. -Le abracé.

-Va a parecerte lo más estúpido que te hayan dicho en la vida, pero después de tanto tiempo, no voy a estar bien si no es contigo.. Y no tengo derecho a pedirte nada, a romperte todos los esquemas después de tantos años, pero déjame estar en tu vida de nuevo.. -Todo esto dicho con un hilo de voz, se ahogaba con cada palabra.

En aquel momento mi impulso me llevó a darle un beso en la mejilla, muy cerca de la comisura de los labios, con tan mala suerte que detrás de nosotros, estaban Tomás y Saúl:

-¿Qué estáis haciendo..?

Nos levantamos rápidamente, buscando una explicación:

-Se encontraba mal, tan solo le estaba animando.

-A mí no me animas de esa forma, es más, no lo hagas nunca. Adiós -Cogió a Tomás de la mano y se dispuse a irse.

-Saúl tío. Me voy yo, soy el que sobro, que seas muy feliz con ella.

-He dicho que adiós.

Le llamamos, pero no volvió la vista atrás. Y allí nos quedamos los dos, quizá segundos, quizá minutos, sin saber qué hacer.

-------------------------------------------------------------------------------

Siento terminar el capítulo de esta forma, pero el próximo que subiré será el epílogo. Posiblemente el final no os lo esperáis, por eso lo he dejado de esa forma, tan en el aire. Quizás Sarah acabe con Saúl, con Roberto, con Óscar, con Cristian, con Juan, con cualquier otro chico.. O quizás acabe sola. Os pediría que por mensaje me digáis el final que queréis o el que pensáis, no por nada, quiero saber vuestra opinión, y a lo mejor puede cambiar algo de lo que tengo en mente.

Bueno, muchísimas gracias por el apoyo, espero que os hayan gustado estos capítulos y espero no defraudar con el final :)

Soy y seréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora