Mi nombre es Natzuki, Natzuki Miyake.
Mis padres son Sakura Saionji y Nozomi Miyake. Mi madre es reconocida en el mundo de la fotografía, ha fotografiado a todo tipo de celebridades y ha estado encabezando los últimos photoshoot's de las más grandes y reconocidas personas de el mundo de la fama.
Mi padre es reconocido en el mundo del cine, pero a causa de esto el vive por unos años en Inglaterra. He visto varias películas que el dirigió, realmente es bueno en lo que hace. Sus películas han sido llevadas a los más altos puestos y es reconocido por el mundo entero.
Digamos que con todo esto, soy rico. Vivo en una enorme mansión de 4 pisos enormes, todo es mío. El dinero jamás me falta, tengo todo lo que necesito; un increíble coche para ir a la escuela, mil chicas tras de mi, respeto de todos los otros chicos de la escuela, perfectas notas, perfección, dinero...todo.
Soy bastante guapo según...todos. Soy muy parecido a mi padre, tengo un cabello castaño, solo que más corto por los costados, ¿por qué? así se me dio por cortarlo. Mis ojos son también café, y mi rostro es perfecto, "sin ningún error, como dibujado por un ángel" solían ser las descripciones de mi abuela, que murió hace un año.
Mi vida es un sueño para cualquier joven de 18 años.
___
Hoy toca otro día de escuela. Adoro ir, ver tantas chicas mirándome, los profesores alabando mis notas, los chicos envidiando cada parte de mi.
Cuando desperté fui directo a mi enorme baño a mirarme al espejo. Me peine un poco con el peine mojado en agua, lavé mi cara y me quedé mirándome unos segundos, sonriéndome a mi mismo.
-Que guapo eres. -guiñé un ojo a mi reflejo. Luego de reírme un poco vuelvo a mi habitación a vestirme con el uniforme de la escuela y bajo las escaleras.
-¿Cariño?
-Si madre, ya estoy bajando. -le dije.
Ella me esperaba sentada en la mesa, con un desayuno que a la vista me pareció delicioso. Unos huevos, algo de tocino...IZUMO.
-¡Me preparaste Izumo! -grité y me abalancé sobre los fideos. Tome los palillos y comencé a comer apurado, pero disfrutando.
-Despacio Natzuki, no te apures tanto. -dice mi madre algo preocupada, observando mi manera rápida de comer.
Cuando acabé los fideos comí algunas otras cosas, luego tomé mi mochila, saludé y salí por la puerta principal hasta mi coche.
-¡HE, NATZUKI! -escucho al vecino, me volteo y ahí esta, sonriente, agitando la mano en el aire, saludando. Ruedo los ojos y le sonrío.
-Buenos días. -dije, y me meto al coche sin más.
Manejo hasta la escuela y estaciono justo en frente, en mi parte. Al bajar vi a Kaito y Kazuo esperándome para entrar, mis mejores, hermanos de alma, compañeros de todo.
Kaito me hace una seña para que me apure, así que corro hacia el tan rápido como puedo.
-Mira esto...-dice y me agarra de la muñeca hacia uno de los costados de la escuela, lleno de gente. Sigo la dirección en que su dedo apunta y veo a una joven hermosa, de curvas perfectas y cabellos rubios hasta la cintura.
-Woooh...¿quién es? -pregunta Kazuo como hipnotizado.
-No sé, pero estoy apunto de saberlo. -digo sonriendo pícaro, pongo mi cara más atractiva y me acerco a la chica y su grupo de amigas, que tampoco se veían mal. Cuando llego todas voltean a verme y se ruborizan. -Señoritas. -saludo con una sonrisa que parece matarlas.
-¡Hola Natzuki! -saludan todas, rojas de vergüenza. La linda chica no saluda, pero veo como se ruboriza y baja la mirada. La miro y me acerco a ella. Las demás chicas se asombran y se hacen a un lado, murmurando.
-¿Y tú? ¿Eres nueva? -le pregunto a la chica guapa. Ella solo asiente cabizbaja con los brazos tras la espalda. Levanto su mentón con mi mano haciendo que ella levante su cabeza. -¿tu nombre?
-Me llam...me llamo Hinata...-dice mirándome. Le sonrío. Me las arreglaré para ligar con ella. Miro a mis compañeros que observan divertidos, les sonrío como aprobación.
La campana que indica que hay que entrar suena, le guiño un ojo a Hinata y vuelvo con mis amigos.
-¿Entonces? -pregunta Kazuo.
-Te aseguro que esta tarde sale conmigo. -les digo y reímos divertidos.
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Strange Mind (Yaoi)
Teen FictionYo era el típico chico guapo de la escuela, el que todas las chicas miran y nadie pasaría por alto. Yo era el más conocido, el más "popular". Mi vida era lo que cualquier chico de 18 años desearía, increíble casa, un super coche, padres ricos y reco...