El otro punto de vista

La hipocresía

1 semana de depresión, timidez y diversos problemas afrontaron la vida de Andrés, solo asistió a 2 clases de inglés, pero Daniela les mostró el mensaje de Andrés a todos sus compañeros y lo siguieron molestando, Él estaba muy adolorido y su vida se volvió diferente para él, desde ese día en adelante, Andrés sufrió mucho, por mujeres y era época de madurar. Esa semana, Andrés estaba presentando exámenes en el colegio y por su falta de concentración, obtuvo malas calificaciones. Sus amigos más cercanos lo ayudaron a reconfortarse y para levantar el ánimo de Andrés, dijeron que asesinarán a esa "perra".
El sábado, Andrés salió de su casa a hacer su hobby favorito de estos últimos días, salir a caminar, a pensar en diferentes métodos para olvidar a Daniela y escuchar música. Pero ese sábado Andrés tuvo otra oportunidad, mientras caminaba, se le acercó su nueva vecina, Fiorella, era mayor que Andrés por 2 años, era Alta, mucho más que Andrés y tenía la piel tostada, Andrés la ignoro al principio, pero apenas la miro a los ojos, sintió atracción por ella y él, por el ultimo suceso que había devastado su vida, decidió no mantener una conversación con Fiorella. Fiorella siguió insistiendo, hasta que le ganó a la fuerza de voluntad de Andrés y comenzaron a hablar
-Hey Andrés, comencemos de nuevo, se nota que eres tímido
-Hola.
-Me llamo Fiorella y soy tu nueva vecina
-Ah, bueno ya sabes que soy Andrés
*se estrecharon la mano*
-Oye Andrés, ¿que te gusta hacer?
-Leer y escuchar música, caminar
-Que bien, ayer te vi caminando, pero me dio pena acercarme a ti
Andrés la volvió a ver a la cara y rápidamente bajó la mirada
-Hey,¿que te pasa?
-Nada
Luego Andrés salió corriendo a su casa mientras Fiorella gritaba
¡Nos vemos mañana!

Andrés rápidamente entró a su casa y no sabia que hacer, ¿será que se estaba enamorando de Fiorella? Sabía que no tendría ninguna oportunidad, Andrés apenas tenía 14 años (recién cumplidos) y Fiorella 16, él no quería volver a salir herido, pero algo le decía que Fiorella lo podría ayudar, se dió un baño, leyó un rato y luego intentó dormir, pero se dió cuenta que no podría sacar a Fiorella de su cabeza, no podía enamorarse de nuevo. Al día siguiente, Fiorella llegó a casa de Andrés y lo invitó a ir a su casa, así conocería a los padres de su vecina, al entrar, sintió que había algo raro y que ocultaban secretos.
Comenzaron a hablar mientras Fiorella le explicaba la casa.
-Allá esta la cocina y el comedor, tenemos un pequeño televisor y una puerta que los separa
-Por allá está el dormitorio de mis padres y la entrada al ático
-Acá es la sala de estar, donde tenemos el televisor y yo tengo mi X-box 360 , luego jugamos un rato ¿oye Andrés porque me tratas así? Yo no muerdo
-Es que, es que...
-Dime, confía en mi
-Es que no se...
Fiorella y el se sentaron en un Sofá y apoyó la cabeza de Andrés sobre su regazo.
-¿puedo confiar en ti?
-Claro, soy tu vecina
Andrés le contó todo lo sucedido con Daniela, lo mal que estuvo, todo lo que sufrió y que sentía de cierta forma, atracción por Fiorella
Ella le dió un rápido beso en los labios y le dijo que era muy triste y tenía lástima por Andrés
-Oye Andres, esta bien que te desahogues y mas conmigo, siempre te ayudaré
-Oye gracias
Se pusieron a jugar X-box durante 2 horas y antes de irse, Andres le pidió el baño a Fiorella, ella le indicó donde era y el fue. Pero cerca del baño había una puerta que Fiorella no le había dicho, al abrirla, se encontró con los Padres de Fiorella teniendo un momento de intimidad juntos y salió corriendo a su casa.